Procter & Gamble (PG) ha iniciado un importante plan de reestructuración global de dos años, con el objetivo de eliminar aproximadamente 7.000 puestos no manufactureros. El gigante de los bienes de consumo busca mejorar la eficiencia y adaptar su cadena de suministro y cartera de marcas en medio de la desaceleración del crecimiento del mercado estadounidense y los impactos arancelarios previstos. La medida, proyectada para costar entre 1.000 y 1.600 millones de dólares, refleja las tendencias corporativas más amplias hacia la automatización y la optimización de costos.

Procter & Gamble (PG), el conglomerado global de bienes de consumo, ha anunciado una iniciativa integral de reestructuración de dos años que incluye una reducción de aproximadamente 7.000 puestos de trabajo no manufactureros en todo el mundo. La revisión estratégica, detallada por los ejecutivos, busca optimizar las operaciones, optimizar su cartera de marcas y adaptar su cadena de suministro en respuesta a la evolución de la dinámica del mercado y los vientos económicos en contra.

La reestructuración en detalle

Los recortes de empleo, que representan alrededor del 15% de la fuerza laboral no manufacturera actual de Procter & Gamble, están programados para ocurrir durante los próximos dos años fiscales. El director financiero de la compañía, Andre Schulten, presentó el plan en una conferencia industrial reciente en París, indicando que la reestructuración implicaría costos estimados entre 1.000 y 1.600 millones de dólares antes de impuestos. Se espera que estos costos se incurran principalmente en los años fiscales 2026 y 2027.

Más allá de los ajustes de personal, la iniciativa abarca una transformación más amplia del marco operativo de P&G. Esto incluye posibles cambios en su cartera de marcas, con la posibilidad de salir de ciertas categorías de marcas, junto con modificaciones en su cadena de suministro global. Si bien no se divulgaron marcas específicas objetivo de desinversión, se anticipan detalles adicionales durante el próximo informe de ganancias trimestrales de la compañía, esperado alrededor del 29 de julio.

Factores impulsores y contexto del mercado

La reestructuración se produce cuando P&G navega por un panorama marcado por la desaceleración del crecimiento en su mercado más grande, Estados Unidos. El CFO Schulten señaló una desaceleración en las tasas de crecimiento de las categorías en EE. UU., que han caído de aproximadamente el 4% a alrededor del 2%. Esto se ve agravado por un aumento de las ventas orgánicas en América del Norte de solo el 1% en el tercer trimestre fiscal de la compañía, lo que refleja un sentimiento de que "el consumidor estadounidense había hecho una pausa" debido a las incertidumbres económicas.

Schulten articuló la razón detrás de las reducciones de empleo, afirmando: "Vemos más oportunidades para hacer que el crecimiento sea más amplio y los equipos más pequeños, haciendo que el trabajo sea más gratificante, más rápido y más eficiente, aprovechando las oportunidades de digitalización y automatización." Esta perspectiva se alinea con una tendencia más amplia en varias industrias, donde las empresas están adoptando cada vez más la automatización y la inteligencia artificial para mejorar la eficiencia y reducir los costos operativos. Los últimos años han sido testigos de importantes reducciones de plantilla en los sectores de tecnología, finanzas y manufactura, a menudo atribuidas a medidas de reducción de costos, integración de IA y desaceleraciones económicas.

Además de las presiones financieras, Procter & Gamble anticipa que los aranceles afectarán sus ganancias del cuarto trimestre fiscal entre 3 y 4 centavos por acción. La compañía proyecta un viento en contra antes de impuestos de aproximadamente 600 millones de dólares para el año fiscal 2026 si persisten las condiciones arancelarias actuales.

Perspectivas financieras y valor para los accionistas

Para el año fiscal 2025, Procter & Gamble reportó ventas netas de 20.900 millones de dólares en su cuarto trimestre, lo que marca un aumento del 2% con respecto al año anterior, con ventas orgánicas también creciendo un 2%.

Mirando hacia el año fiscal 2026, P&G espera que el crecimiento de las ventas generales se sitúe entre el 1% y el 5% en comparación con el año anterior. Se proyecta que el crecimiento de las ganancias netas diluidas por acción (EPS) se sitúe entre el 3% y el 9% en comparación con el EPS GAAP del año fiscal 2025 de 6,51 dólares. Se prevé que el crecimiento del EPS básico sea plano o aumente un 4% en comparación con el EPS básico del año fiscal 2025 de 6,83 dólares, con una estimación de punto medio de 6,96 dólares por acción, lo que representa un aumento del 2%.

A pesar de la reestructuración, Procter & Gamble ha mantenido su compromiso con los retornos para los accionistas. En el año fiscal 2025, la compañía devolvió más de 16.000 millones de dólares a los accionistas a través de 9.900 millones de dólares en pagos de dividendos y 6.500 millones de dólares en recompras de acciones. En particular, el reciente aumento de dividendos en abril de 2025 marca el 69º año consecutivo en que la compañía ha aumentado su dividendo y el 135º año consecutivo en que ha emitido un dividendo desde su constitución en 1890.

Mirando hacia el futuro

Los inversores seguirán de cerca el próximo informe de ganancias de P&G para obtener detalles más granulares sobre el progreso de la reestructuración y cualquier cambio específico en la cartera de marcas. La eficacia de las medidas de reducción de costos de la compañía y su capacidad para reactivar el crecimiento en mercados clave, particularmente en EE. UU., serán fundamentales para su desempeño futuro. El entorno económico más amplio, los patrones de gasto de los consumidores y el impacto continuo de los aranceles continuarán dando forma a la trayectoria de Procter & Gamble dentro del Sector de Bienes de Consumo Básico.