El informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio indicó una notable aceleración de la inflación subyacente, marcando el mayor aumento mensual en seis meses y llevando los precios subyacentes anuales a un máximo de cinco meses. Estos datos han influido significativamente en el sentimiento del mercado, aumentando la probabilidad de un recorte de la tasa de interés de la Reserva Federal en septiembre, incluso cuando persisten las preocupaciones sobre las presiones de precios impulsadas por aranceles.
Informe del IPC de julio: la inflación subyacente sube más en seis meses
Las acciones estadounidenses reaccionaron positivamente al último informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio, que, a pesar de una aceleración en la inflación subyacente, solidificó las expectativas de los inversores de un recorte de la tasa de interés de la Reserva Federal en septiembre. El IPC subyacente, excluyendo los precios volátiles de alimentos y energía, subió un 0,3% mes a mes, marcando su mayor ganancia en seis meses. Anualmente, los precios subyacentes aumentaron al 3,1%, frente al 2,9% en junio y alcanzando su nivel más alto desde febrero.
El evento en detalle: persisten las presiones de precios subyacentes
La Oficina de Estadísticas Laborales informó que el IPC general avanzó un 0,2% durante el mes, con la medida de la inflación anual manteniéndose estable en el 2,7%. Si bien los precios de la energía disminuyeron y los costos de los alimentos se mantuvieron sin cambios, el aumento persistente de la inflación subyacente apunta a presiones de precios subyacentes, particularmente en los servicios. El índice de costos de vivienda aumentó un 0,2% en julio, sirviendo como factor principal que contribuye al índice mensual general. Los precios de los bienes subyacentes experimentaron un aumento del 0,2% por segundo mes consecutivo, con aumentos notables en categorías como muebles para el hogar (un aumento del 0,7%) y revestimientos para ventanas y suelos (un aumento del 1,2%).
Análisis de la reacción del mercado: aumentan las expectativas de flexibilización
Tras la publicación del IPC, la probabilidad de un recorte de la tasa de interés de 25 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en septiembre se disparó al 90,0%, frente al 85,9% del día anterior, según la herramienta CME FedWatch. Esta mayor expectativa de una política monetaria acomodaticia impulsó una reacción positiva en los mercados de valores. Los futuros del Nasdaq subieron un 0,7%, los futuros del S&P aumentaron un 0,6% y los futuros del Dow ganaron un 0,6%. Al mismo tiempo, el rendimiento del Tesoro a 10 años cayó 2 puntos básicos hasta el 4,267%, lo que refleja una mayor confianza de los inversores en una posible relajación de las tasas. Esta respuesta del mercado indica un cambio hacia un sentimiento de "asunción de riesgos", ya que los inversores anticipan una mejora de la liquidez y de las condiciones de endeudamiento corporativo.
Contexto más amplio e implicaciones: aranceles y vientos en contra económicos
Si bien el mercado acogió con agrado la mayor probabilidad de un recorte de tasas, persisten las preocupaciones subyacentes sobre la inflación persistente, particularmente impulsada por los aranceles. Los nuevos aranceles estadounidenses que entraron en vigor el 7 de agosto elevaron la tasa arancelaria efectiva promedio al 17,6%, el nivel más alto desde principios de la década de 1930. Esto ha contribuido a los continuos aumentos de precios en bienes como calzado, muebles y prendas de vestir. La industria del calzado de EE. UU., por ejemplo, enfrenta algunos de los aranceles más altos, con derechos totales que superan el 100% en algunas importaciones, especialmente de China. Organismos de la industria como la Footwear Distributors and Retailers of America (FDRA) advierten que estos aranceles seguirán elevando los precios al consumidor, perjudicando las ventas y tensando la industria, con un 82% de los ejecutivos del calzado esperando costos de aterrizaje más altos en 2025.
Este complejo panorama inflacionario presenta un desafío para la Reserva Federal, ya que intenta equilibrar el control de la inflación con el apoyo al crecimiento económico. Si bien el Ingreso Doméstico Bruto (IDB) experimentó un sólido aumento del 4,8% en el segundo trimestre de 2025 y las ganancias corporativas se recuperaron, las señales económicas más amplias son mixtas. El gasto del consumidor, que representa casi dos tercios del PIB de EE. UU., se ha estancado en 2025, marcando su período más débil desde las consecuencias de la crisis financiera de 2008. Este estancamiento se atribuye en gran medida al lento crecimiento salarial, la inflación persistente y la incertidumbre económica, lo que lleva a los hogares a frenar el gasto. El crecimiento del empleo también se ha desacelerado a un "punto muerto virtual" en muchos sectores, lo que genera preocupaciones sobre una posible recesión para fines de 2025.
Comentario de expertos: un resultado "mejor de lo temido"
Los economistas sopesaron las implicaciones de los datos del IPC. Tom Porcelli, economista jefe de EE. UU. en PGIM, describió el resultado como "mejor de lo temido", señalando la rápida reacción del mercado para fijar el precio de un recorte de tasas en septiembre.
"Este es uno de esos resultados mejores de lo temido. La gente probablemente lo usará como una señal de que la Fed podría recortar las tasas en septiembre. Y no dudo ni por un segundo que así es exactamente como reaccionará el mercado", afirmó Porcelli.
Además, comentó sobre la naturaleza de la inflación inducida por aranceles, indicando que será un proceso continuo en lugar de un evento único.
"El mensaje central en la inflación subyacente es que cualquier inflación inducida por aranceles probablemente será un proceso, no un evento único. Eventualmente, los aranceles pueden aparecer en diferentes grados en los precios al consumidor, pero estos aumentos de precios únicos no ocurren todos a la vez. Eso confundirá a la Fed y a los comentaristas económicos durante meses."
Mirando hacia el futuro: el acto de equilibrio de la Fed y las presiones persistentes
El camino a seguir para la Reserva Federal implica un delicado acto de equilibrio. Si bien los participantes del mercado confían cada vez más en un recorte de tasas en septiembre, la persistencia de la inflación subyacente y el impacto continuo de los aranceles sugieren que la inflación puede permanecer por encima del objetivo de la Fed durante algún tiempo. La capacidad de la Fed para navegar estas dinámicas será crucial para dar forma a la trayectoria económica y al desempeño del mercado en los próximos meses. Los inversores continuarán monitoreando los próximos informes económicos, particularmente aquellos relacionados con la inflación y el mercado laboral, para obtener más pistas sobre las decisiones de política monetaria de la Fed y las perspectivas económicas más amplias.