Los ETF centrados en China registran avances significativos

Los fondos cotizados en bolsa (ETF) centrados en China que cotizan en EE. UU. han registrado ganancias sustanciales en lo que va del año, lo que refleja un renovado interés en las acciones de la región. El iShares MSCI China ETF (MCHI), un vehículo destacado para que los inversores internacionales accedan a las acciones chinas, ha mostrado un rendimiento total del NAV del 38,82% hasta el 18 de septiembre de 2025. El valor liquidativo (NAV) del ETF se situó en $64,58 el 19 de septiembre de 2025, operando dentro de un rango de 52 semanas de $42,72 a $65,65.

Los gigantes tecnológicos impulsan el rendimiento del mercado

El sólido rendimiento del ETF MCHI ha sido significativamente influenciado por sus principales tenencias, particularmente en el sector tecnológico. Tencent Holdings (0700.HK) representa un sustancial 17,984% de la cartera del ETF, mientras que Alibaba Group Holding Ltd. (BABA) representa otra porción considerable con un 17,181%. Ambas compañías han demostrado un sólido rendimiento bursátil individual. Las acciones estadounidenses de Tencent Holdings han registrado un rendimiento del 59,04% en lo que va del año, con un rendimiento total a 12 meses del 75,30%. El Índice Hang Seng Tech más amplio, que sigue a las principales empresas tecnológicas que cotizan en Hong Kong, subió hasta un 3,9% recientemente, alcanzando su nivel más alto en casi cuatro años, y ha subido un 41% en el año en curso.

Catalizadores del mercado y cambio de sentimiento

Este reciente repunte en las acciones tecnológicas chinas y los ETF más amplios se atribuye principalmente a varios factores clave. Un impulsor significativo es el resurgimiento del optimismo de los inversores en torno a la Inteligencia Artificial (IA). Los líderes tecnológicos chinos están acelerando visiblemente las inversiones en IA y los lanzamientos de productos, que abarcan modelos, robotaxis y chips internos. El debut sorpresa de un modelo DeepSeek AI a principios de año también ha reavivado el interés en el sector de IA de China, posicionando al país como un contendiente para el liderazgo en IA. Analistas, como Charu Chanana, estratega jefe de inversiones en Saxo Markets, observan que: "Los líderes tecnológicos chinos están acelerando visiblemente el gasto en IA y los lanzamientos de productos (modelos, robotaxis, chips internos), al mismo tiempo que demuestran que pueden monetizar la IA más rápido de lo que muchos esperaban. Con valoraciones rezagadas respecto a las de EE. UU., los inversores están empezando a prestar atención de nuevo.”

Además, una disminución de las tensiones geopolíticas entre China y Estados Unidos ha contribuido a un clima de inversión más favorable. El mercado también ha visto una reasignación de capital por parte de inversores con mucho efectivo que buscan alternativas en un entorno donde otras opciones de inversión pueden parecer menos atractivas.

Contexto más amplio y consideraciones de valoración

Si bien el repunte ha sido pronunciado, particularmente en las acciones offshore, existe una divergencia notable. Las acciones H offshore han subido significativamente, impulsadas por las revalorizaciones de la IA y las entradas de capital extranjero, mientras que las acciones A onshore han permanecido en gran medida dentro de un rango. Esto indica un sentimiento de los inversores fragmentado, con los inversores nacionales mostrando cautela debido a las caídas pasadas del mercado, favoreciendo los ETF de renta fija sobre los centrados en acciones. El Índice Hang Seng Tech cotiza actualmente a aproximadamente 20,5 veces las ganancias a futuro, lo que está por debajo de su promedio de cinco años de 23,3 veces y notablemente inferior a las 27 veces del Índice Nasdaq 100, lo que sugiere un atractivo potencial de valoración.

Los esfuerzos políticos, como las reformas de la “Guía de Nueve Puntos” del gobierno chino destinadas a fortalecer la gobernanza corporativa, aumentar los pagos de dividendos y mejorar la liquidez, también tienen como objetivo hacer que las acciones A sean más atractivas para los inversores a largo plazo.

Vientos económicos en contra y evaluación de riesgos

A pesar del sentimiento alcista en algunos segmentos del mercado, persisten importantes vientos económicos en contra, ensombreciendo la sostenibilidad del repunte. La economía china continúa lidiando con los efectos de los aranceles comerciales y una profunda crisis inmobiliaria. Los indicadores económicos clave revelan un entorno desafiante: los precios al consumidor se han mantenido estables, los precios al productor se han contraído durante 34 meses consecutivos y el deflactor del producto interno bruto ha extendido su racha negativa, lo que indica una espiral deflacionaria. El crecimiento de las ventas minoristas se ha desacelerado al 3,7%, y los nuevos préstamos en yuanes experimentaron una contracción de 50 mil millones de CNY en julio de 2025, la primera contracción de este tipo en dos décadas, lo que indica un mecanismo de transmisión frágil donde la liquidez no llega de manera efectiva a la economía real.

Los analistas advierten cada vez más sobre posibles “riesgos de burbuja”. Nomura Holdings ha advertido contra la “exuberancia irracional”, mientras que TS Lombard describe la situación como un enfrentamiento entre “toros del mercado y osos macroeconómicos”. Homin Lee, estratega macroeconómico senior de Lombard Odier, declaró: “Los mercados podrían estar esperando… que los fundamentos macroeconómicos mejoren… Pero un mercado alcista no será sostenible si la inflación se mantiene cerca del 0% y el poder de fijación de precios de las empresas enfrenta serios obstáculos debido a una débil demanda interna.” La estimación de ganancias a 12 meses para los miembros del CSI 300 ya ha bajado un 2,5% desde su máximo anual, con una intensa competencia de precios que afecta las ganancias de empresas como JD.com y Geely Automobile Holdings.

Mirando hacia el futuro

La trayectoria del mercado de valores de China dependerá en gran medida de la interacción entre el optimismo sostenido impulsado por la tecnología y la resolución de las fragilidades económicas subyacentes. Los inversores monitorearán de cerca los próximos informes económicos en busca de signos de recuperación de la inflación y una demanda del consumidor más fuerte. La eficacia de las intervenciones de políticas gubernamentales para estimular la economía real y mejorar la rentabilidad corporativa será crucial. El “riesgo es que una vez que el sentimiento se desvanezca, los inversores huirán en poco tiempo”, como lo articuló Hebe Chen, analista de Vantage Markets, subrayando el delicado equilibrio entre el entusiasmo actual del mercado y las realidades económicas fundamentales. Si bien el crecimiento impulsado por la IA ofrece una narrativa convincente, los desafíos estructurales, incluido un índice de deuda a PIB que supera el 300%, requieren una cuidadosa consideración por parte de los inversores a largo plazo.