Las acciones de Chevron subieron más del 12% en los últimos tres meses, superando al sector energético en general y al S&P 500, impulsadas por el crecimiento de la producción en la Cuenca Pérmica y la adquisición de Hess, aunque enfrenta desafíos por la caída de los precios del petróleo y las preocupaciones de valoración.
Apertura
Las acciones de Chevron Corporation (CVX) han experimentado un notable avance de más del 12% en los últimos tres meses, superando el rendimiento del índice S&P 500 más amplio y del sector energético. Esta ganancia también colocó a Chevron por delante de rivales clave como ExxonMobil (XOM) y Shell (SHEL), lo que marca un movimiento significativo para una empresa a menudo vista como una inversión estable.
El evento en detalle
Un catalizador principal de este rendimiento ha sido las sólidas operaciones de Chevron en la Cuenca Pérmica, que son un contribuyente importante a su producción de petróleo y gas. La producción estadounidense de la compañía experimentó un crecimiento sustancial en el segundo trimestre de 2025, atribuido en gran medida a las operaciones de bajo costo en esta región. Chevron tiene como objetivo aumentar la producción en la Cuenca Pérmica a más de 1 millón de barriles de petróleo por día para 2027. La adquisición de PDC Energy en 2023 también impulsó la producción general de Chevron.
Fortaleciendo aún más su posición estratégica, Chevron finalizó la adquisición de Hess Corporation por 53 mil millones de dólares en julio de 2025. Este acuerdo histórico otorga a Chevron una participación del 30% en el Bloque Stabroek de Guyana, un proyecto petrolero en alta mar de alto impacto con más de 11 mil millones de barriles de recursos recuperables. Esta adquisición posiciona a Chevron como una fuerza dominante en una prometedora frontera petrolera, ya que el Bloque Stabroek ofrece un bajo costo de equilibrio de 25-35 dólares por barril, significativamente por debajo del promedio anterior de Chevron. Se proyecta que el bloque produzca más de 900.000 barriles de petróleo equivalente por día para 2027, con el potencial de alcanzar 1,5 millones de b/d para 2028.
La directora financiera de Chevron, Eimear Bonner, destacó que se espera que la adquisición de Hess aumente el flujo de efectivo por acción y genere mil millones de dólares en sinergias de costos anuales para fin de año. Estas eficiencias, junto con la baja intensidad de carbono del Bloque Stabroek, se alinean con las demandas de los inversores de rentabilidad y sostenibilidad. En el segundo trimestre de 2025, Chevron generó 8.6 mil millones de dólares en efectivo de operaciones y 4.9 mil millones de dólares en flujo de efectivo libre, incluso en un entorno desafiante de precios del petróleo.
Análisis de la reacción del mercado
A pesar de los avances estratégicos, el rendimiento financiero de Chevron en el segundo trimestre de 2025 reflejó el impacto de las fluctuaciones de los precios de las materias primas. Las ganancias disminuyeron 35% a 3.1 mil millones de dólares, impulsadas principalmente por una caída del 20% en el precio promedio recibido por su petróleo en los Estados Unidos. Esta caída sustancial subraya la sensibilidad de la compañía a los movimientos de los precios del petróleo.
Mirando hacia el futuro, las perspectivas de los precios del petróleo siguen siendo una preocupación clave. Se anticipa que los suministros mundiales de petróleo aumentarán a medida que la OPEP+ y otras naciones aumenten la producción, mientras que el crecimiento de la demanda se retrasa. Este desequilibrio potencial podría ejercer una mayor presión a la baja sobre los precios, impactando la rentabilidad de Chevron.
En respuesta a la dinámica del mercado y para mantener el valor para los accionistas, Chevron ha demostrado una sólida gestión financiera. La compañía está ejecutando activamente recompras de acciones para compensar la dilución de la adquisición de Hess y está implementando importantes medidas de reducción de costos, incluida la adopción de la inteligencia artificial (IA), con el objetivo de ahorrar miles de millones para 2026. Estos esfuerzos están orientados a mantener fuertes retornos para los inversores.
Contexto e implicaciones más amplias
La valoración actual de Chevron merece un examen más detenido. A septiembre de 2025, las acciones de CVX cotizan a una relación precio-beneficio (P/E) de los últimos doce meses (TTM) de 20,83, que está por encima del promedio de la industria y de su propio promedio histórico de cinco años. En comparación, ExxonMobil (XOM) y Shell (SHEL) cotizan a múltiplos P/E más bajos de 16,08 y 16,91, respectivamente. Esta prima para Chevron plantea preguntas sobre su justificación, especialmente si los precios del petróleo permanecen moderados.
Si bien la capitalización de mercado de Chevron de 325,76 mil millones de dólares la sitúa entre ExxonMobil (483,24 mil millones de dólares) y Shell (158,23 mil millones de dólares), la mayor escala y el menor ratio P/E de ExxonMobil sugieren una mayor confianza de los inversores en sus flujos de efectivo estables. Sin embargo, el creciente ratio P/E de Chevron, de 20,26 en agosto a 20,83 en septiembre de 2025, indica un optimismo creciente con respecto a su trayectoria de crecimiento, impulsado por la producción de la Cuenca Pérmica y el flujo de efectivo libre proyectado.
En cuanto a la salud financiera, el ratio deuda neta a capital de Chevron se situó en 14,8% en el segundo trimestre de 2025, notablemente superior al 8% de ExxonMobil. Aunque Shell reportó un ratio más alto del 19,1%, el balance de ExxonMobil sigue siendo comparativamente más fuerte. En términos de métricas de rentabilidad, ExxonMobil reportó 7.1 mil millones de dólares en ganancias en el segundo trimestre y un Retorno sobre el Capital Empleado (ROCE) del 12,7% para 2024, superando significativamente el Retorno sobre el Capital Invertido (ROIC) del 5,3% de Chevron y el 4,62% de Shell. Estas cifras subrayan la eficiencia operativa y la capacidad de ExxonMobil para generar retornos.
Los retornos para los accionistas de Chevron en el segundo trimestre de 2025 totalizaron 5.5 mil millones de dólares a través de dividendos y recompras, con un rendimiento del 4.5% superando el 3.6% de ExxonMobil. Sin embargo, los 9.2 mil millones de dólares en retornos de ExxonMobil en el segundo trimestre y su objetivo de recompra anual de 20 mil millones de dólares reflejan su mayor capacidad de generación de flujo de efectivo. El compromiso de Chevron de 10-20 mil millones de dólares en recompras anuales señala confianza en el futuro flujo de efectivo libre.
Las estrategias de transición energética divergentes también son evidentes entre las principales compañías petroleras. La hoja de ruta de transición energética de 10 mil millones de dólares de Chevron contrasta con el plan de bajo carbono de 30 mil millones de dólares de ExxonMobil para 2025-2030, destacando diferentes enfoques para la descarbonización.
Mirando hacia el futuro
A corto plazo, las acciones de Chevron pueden experimentar una volatilidad continua, influenciada por la trayectoria de los precios mundiales del petróleo y el sentimiento de los inversores con respecto a la integración de la adquisición de Hess. La significativa disminución de las ganancias en el segundo trimestre de 2025 debido a la caída de los precios del petróleo subraya esta sensibilidad.
A largo plazo, la adquisición estratégica de Hess, particularmente la participación sustancial en el Bloque Stabroek de Guyana, y el enfoque continuo en operaciones de alta eficiencia en la Cuenca Pérmica, se espera que sean los impulsores clave del crecimiento para Chevron. Los mil millones de dólares en sinergias de costos anuales anticipadas de la integración de Hess y las agresivas medidas de reducción de costos tienen como objetivo reforzar la rentabilidad y el flujo de efectivo libre.
Sin embargo, los precios bajos sostenidos del petróleo, los posibles vientos en contra en el negocio de refino y los mercados de Gas Natural Licuado (GNL), y las preocupaciones de valoración continuas en relación con sus pares, plantean riesgos para la rentabilidad a largo plazo y los retornos de los inversores de Chevron. Los inversores monitorearán de cerca las tendencias de los precios del petróleo, la integración exitosa de Hess, y la capacidad de Chevron para gestionar sus niveles de deuda y generar retornos consistentes del capital en un panorama energético fluctuante.