Los futuros del petróleo crudo extienden sus pérdidas por proyecciones de exceso de oferta
Los futuros del petróleo crudo de EE. UU. continuaron una tendencia a la baja el miércoles 1 de octubre de 2025, con el crudo Nymex del mes más cercano (CL1:COM) para entrega en noviembre cerrando con una caída del 0,9% a 61,78 dólares por barril. Esto marca su valor de liquidación más bajo desde el 30 de mayo. El crudo Brent (CO1:COM) para entrega en diciembre también disminuyó un 1% a 65,35 dólares por barril, alcanzando su punto más bajo desde el 5 de junio. Esta racha perdedora de tres sesiones subraya un sentimiento bajista generalizado en el mercado de materias primas, particularmente dentro del sector energético.
Dinámica del mercado y acumulación de inventarios
El crudo West Texas Intermediate (WTI) se situó cerca de los 62 dólares por barril, poniendo fin a su tercer día consecutivo de descensos y ampliando su caída en lo que va de año a aproximadamente el 14%. La desaceleración se vio exacerbada por datos significativos de inventario de la Administración de Información Energética (EIA), que informó un aumento sustancial en los inventarios de crudo de EE. UU. de casi 1,8 millones de barriles durante la semana que finalizó el 26 de septiembre. Esta cifra superó significativamente las previsiones de los analistas de un mero aumento de 300.000 barriles. Al mismo tiempo, las existencias de gasolina para motores aumentaron en 4,1 millones de barriles, lo que contrasta con el consenso de inventarios estables, y las existencias de combustibles destilados aumentaron en 600.000 barriles en contra de las expectativas de un descenso, lo que en conjunto señala un debilitamiento de la demanda en el mayor consumidor de petróleo del mundo.
Factores del sentimiento bajista: la OPEP+ y las preocupaciones por la demanda
El principal catalizador del reciente descenso es la preocupación persistente por un posible aumento de la producción de la OPEP+. Los informes sugieren que el cártel podría acordar aumentar la producción de petróleo hasta en 500.000 barriles por día (bbl/día) en noviembre, un aumento sustancial que triplicaría el ajuste realizado para octubre. Este aumento anticipado, junto con los informes de que Arabia Saudita busca recuperar cuota de mercado, amplifica las preocupaciones sobre los excedentes globales. La incertidumbre generada por el cierre del gobierno de EE. UU., que alimentó preocupaciones más amplias sobre la demanda en una coyuntura crítica para la economía global, también deprimió el sentimiento del mercado. La confluencia de la posible ampliación de la oferta y la evidencia de una demanda debilitada ha creado un entorno desafiante para los precios del crudo.
Contexto más amplio e implicaciones para la industria
El rendimiento del petróleo crudo en lo que va de año, incluidos los futuros del crudo Brent que bajaron aproximadamente un 10,5% al 1 de octubre de 2025, pone de manifiesto un entorno de mercado desafiante que ha provocado una reestructuración significativa en la industria mundial del petróleo y el gas. Esto incluye recortes de empleo generalizados que afectan a decenas de miles de empleados en 2024 y 2025 a medida que las empresas buscan agresivamente reducir gastos. Las empresas de servicios petrolíferos (OFS), cuyos modelos de negocio están intrínsecamente vinculados al gasto de capital de las empresas de exploración y producción (E&P), son particularmente vulnerables. Empresas como SLB (NYSE: SLB), Halliburton (NYSE: HAL) y Baker Hughes (NASDAQ: BKR) ya han reportado una disminución en sus ingresos y ganancias netas a medida que se reducen los presupuestos de E&P. Si bien gigantes integrados como ExxonMobil (NYSE: XOM) y Chevron (NYSE: CVX) han reportado caídas en las ganancias de refinación —las ganancias de refinación de ExxonMobil cayeron un 40% interanual y las ganancias de Chevron un 36%— debido a menores márgenes, sus modelos diversificados ofrecen cierta cobertura. Por el contrario, las empresas midstream, con sus modelos de negocio basados en tarifas, generalmente han demostrado una mayor resiliencia, ya que sus ingresos están ligados a los volúmenes de transporte y almacenamiento en lugar de la exposición directa a los precios de las materias primas.
Perspectivas de los analistas y futuro
Los analistas proyectan en gran medida una presión a la baja continua sobre los precios del crudo. Macquarie Group ha revisado su perspectiva a corto plazo, pronosticando que el crudo WTI promediará aproximadamente 57 dólares por barril en 2026, por debajo de las estimaciones anteriores, citando expectativas de "exceso de oferta punitivo". Dennis Kissler, un operador de BOK Financial, subrayó la sensibilidad del mercado, señalando que ">Cualquier barril adicional a la oferta global será considerado un gran negativo por los operadores." Las proyecciones para el crudo Brent indican un promedio de 59 a 62 dólares por barril en el cuarto trimestre de 2025, con una posible caída a 49-50 dólares por barril a principios de 2026. Se espera que este descenso anticipado aumente significativamente los inventarios mundiales de petróleo, pudiendo promediar más de 2 millones de bpd desde el tercer trimestre de 2025 hasta el primer trimestre de 2026.
Mirando hacia el futuro: la reunión pivotal de la OPEP+ y los ajustes del mercado
La próxima reunión de la OPEP+ el 5 de octubre de 2025 se perfila como un evento crucial, con los participantes del mercado siguiendo de cerca la decisión de la alianza sobre la política de producción de noviembre. Un aumento sostenido en la producción de la OPEP+ podría marcar el comienzo de un período prolongado de exceso de oferta global y precios del petróleo deprimidos, intensificando potencialmente las batallas por la cuota de mercado, donde el cártel prioriza el volumen sobre el precio. Este escenario beneficiaría principalmente a los consumidores a través de menores costos de combustible, pero plantearía desafíos significativos para los productores de alto costo, particularmente en el sector del esquisto estadounidense. Empresas como Pioneer Natural Resources (NYSE: PXD) y EOG Resources (NYSE: EOG), cuya rentabilidad es muy sensible a las fluctuaciones de precios, probablemente enfrentarían márgenes de beneficio ajustados, flujos de efectivo reducidos y posibles recortes en el gasto de capital. La Administración de Información Energética de EE. UU. (EIA) pronostica que los precios del crudo Brent podrían seguir bajando hasta los 50 dólares por barril a principios de 2026. Históricamente, la situación actual presenta paralelismos con pasados excedentes de petróleo, como los de la década de 1980 y 2014, donde las decisiones estratégicas de producción de los principales productores remodelaron significativamente el mercado. El cambiante panorama geopolítico y el impulso continuo de la transición energética añaden una complejidad adicional a las perspectivas a largo plazo de los precios del petróleo crudo.
fuente:[1] El petróleo crudo extiende su racha perdedora (https://finance.yahoo.com/m/409a16bd-01d2-388 ...)[2] El petróleo cae a mínimos de cuatro meses por posible aumento de producción de la OPEP+ y mayores existencias en EE. UU. (https://vertexaisearch.cloud.google.com/groun ...)[3] Los precios del crudo suben a 65,66 $ desde un mínimo de 16 semanas por preocupaciones sobre el suministro de Rusia (https://vertexaisearch.cloud.google.com/groun ...)