Irán intensifica la represión contra la minería ilegal de criptomonedas, ya que el 95% de los equipos operan sin licencia
## El Evento en Detalle
Irán, ahora clasificado como la cuarta nación minera de criptomonedas más grande del mundo, se enfrenta a un desafío significativo por las operaciones de minería no autorizadas generalizadas. Se estima que 13 millones de iraníes están activos en el mercado de criptomonedas, apoyando aproximadamente 427.000 dispositivos de minería activos en todo el país. Las estadísticas oficiales indican que estos dispositivos consumen más de 1.400 megavatios de electricidad de forma continua. El bajo costo de la electricidad en Irán ha creado un entorno propicio para las actividades de minería ilegal, con más del 95% de estos dispositivos operando a través de conexiones no autorizadas. Estas operaciones ilegales, a menudo disfrazadas de unidades industriales, contribuyen a un robo sustancial de energía y al uso derrochador de energía subsidiada.
En respuesta, las autoridades han intensificado su represión. En la **Provincia de Teherán**, se han descubierto 104 granjas de minería ilegales, lo que ha llevado a la incautación de 1.465 dispositivos de minería. El consumo total de electricidad de estas operaciones incautadas en particular ascendió a aproximadamente 3.359 kilovatios, lo que equivale al consumo de 10.000 unidades residenciales. Las regulaciones actuales estipulan que operar equipos de minería no registrados puede resultar en multas de hasta tres veces su valor, junto con la confiscación de los dispositivos.
## Implicaciones del Mercado y Mecánica Financiera
Las actividades de minería ilegal generalizadas ejercen una presión severa sobre la red eléctrica nacional de Irán, lo que lleva a una menor estabilidad en los suministros de electricidad tanto para consumidores residenciales como industriales. Esta desviación de energía limita la disponibilidad de electricidad para industrias legítimas y desperdicia valiosos recursos energéticos subsidiados. Desde una perspectiva más amplia de las criptomonedas, los mineros de **Bitcoin** con sede en Irán representan aproximadamente el 4,5 por ciento de la actividad minera global. Una represión sostenida podría, en consecuencia, conducir a una disminución en el hashrate global de **Bitcoin** e impactar la rentabilidad de las operaciones de minería dentro de la región. Sin embargo, el gobierno iraní sí licencia a algunos mineros de **Bitcoin**, quienes se benefician de tarifas eléctricas preferenciales y deben vender su criptomoneda extraída al banco central del país, un mecanismo a menudo vinculado a los esfuerzos para eludir las sanciones internacionales.
## Contexto Más Amplio y Panorama Regulatorio
La situación en Irán refleja una tendencia global de gobiernos que lidian con las demandas de energía y las complejidades regulatorias de la minería de criptomonedas. Después de la represión integral de China sobre las actividades criptográficas en 2021, otras regiones como Texas han surgido como importantes centros de minería de **Bitcoin**. De manera similar, Rusia ha desmantelado activamente grandes operaciones de minería ilegal, con una redada en Siberia que confiscó más de 1.200 máquinas de minería. Jurisdicciones como Kazajistán han implementado sistemas de licencias integrales, registrando 415.000 máquinas de minería y emitiendo 84 licencias para regular la industria.
En contraste con las medidas punitivas, algunos países están explorando integraciones innovadoras. Japón, por ejemplo, ha iniciado proyectos que vinculan la minería de **Bitcoin** directamente con su red eléctrica nacional para estabilizar los sistemas de energía renovable. Al utilizar el exceso de energía durante los períodos de baja demanda, la minería de **Bitcoin** se reformula de un consumidor de energía a un socio energético, lo que demuestra un enfoque alternativo potencial para gestionar el consumo de energía inherente a la minería de criptomonedas.