El S&P 500 está experimentando un período inusual de revisiones al alza sostenidas en sus estimaciones de ganancias por acción (EPS), lo que indica una mayor confianza en la rentabilidad corporativa futura y sugiere un sentimiento de mercado de alcista a moderadamente alcista.
El S&P 500 está experimentando actualmente una fase notable y algo inusual, caracterizada por revisiones al alza continuas de sus estimaciones de ganancias por acción (EPS). Esta tendencia sugiere un cambio positivo significativo en las expectativas del mercado con respecto a la rentabilidad corporativa en todo el índice, lo que contribuye a un sentimiento de mercado de alcista a moderadamente alcista. El optimismo sostenido refleja una mayor confianza en la salud financiera subyacente de las corporaciones y su capacidad para generar ganancias sólidas.
El evento en detalle
Los analistas han aumentado constantemente las estimaciones de ganancias para las empresas del S&P 500, particularmente para el tercer trimestre de 2025. La tasa de crecimiento de ganancias estimada para el S&P 500 para el T3 de 2025 es actualmente del 7,5%, un aumento con respecto a la estimación del 7,2% registrada al comienzo del trimestre, el 30 de junio. Este ajuste al alza significa que las ganancias estimadas para el índice se sitúan ahora en 590.4 mil millones de dólares, un aumento del 0,3% con respecto a los 588.7 mil millones de dólares proyectados al inicio del trimestre. Esta revisión positiva es particularmente notable dado que, en un trimestre típico, los analistas históricamente tienden a bajar las estimaciones de ganancias a medida que avanza el período. En los últimos cinco años, la disminución promedio en las expectativas de ganancias durante un trimestre ha sido del 1,4%, y en los últimos diez años, ha sido del 3,2%.
Impulsando estas revisiones al alza se encuentran los sólidos rendimientos en sectores clave. Cinco sectores han registrado un aumento en las ganancias esperadas a nivel de dólares, liderados principalmente por los sectores de tecnología de la información y servicios de comunicación. Para el T3 de 2025, el margen de beneficio neto del sector de tecnología de la información se proyecta en 26,6%, frente al 25,1% en el T3 de 2024, mientras que las empresas de servicios públicos también muestran fortaleza con un margen proyectado del 16,2%, frente al 14,8%. El margen de beneficio neto estimado para el S&P 500 en su conjunto para el T3 de 2025 es del 12,7%, lo que está por encima del 12,5% del año anterior y del promedio de cinco años del 11,7%.
Más allá del trimestre actual, los analistas proyectan un crecimiento interanual de las ganancias del 7,2% y un crecimiento de los ingresos del 6,3% para el T4 de 2025. Para todo el año natural 2025, se anticipa un crecimiento de las ganancias del 10,6% y un crecimiento de los ingresos del 6,0%. La perspectiva positiva se extiende hasta 2026, con proyecciones de crecimiento de las ganancias del 13,6% y crecimiento de los ingresos del 6,5%.
Análisis de la reacción del mercado
La presión alcista sostenida sobre las estimaciones de EPS del S&P 500 se considera "inusual" porque desafía la tendencia convencional de revisiones a la baja durante un trimestre. Esta resiliencia en las previsiones de ganancias tiene implicaciones significativas para la confianza del mercado. El índice precio-ganancias (P/E) a 12 meses a futuro del S&P 500 se sitúa en 22,1, lo que está por encima del promedio de 5 años de 19,9 y del promedio de 10 años de 18,5. Si bien esto indica múltiplos de valoración más altos, el aumento concurrente en el EPS estimado sugiere que el mercado está dispuesto a pagar una prima por el crecimiento corporativo anticipado.
El rendimiento de las ganancias del S&P 500, que refleja las ganancias por dólar invertido, se registró en 4,38% el 5 de septiembre. Este nivel se observó por última vez en 2021, un período caracterizado por tasas de interés cero. El hecho de que el rendimiento de las ganancias se encuentre en niveles similares a pesar de las tasas de interés más altas en el entorno actual subraya la fortaleza de la rentabilidad corporativa y la confianza de los inversores en las ganancias futuras, incluso en ausencia de una política monetaria extremadamente acomodaticia.
Las empresas también están contribuyendo a esta perspectiva optimista a través de sus orientaciones. Para el T3 de 2025, 54 empresas del S&P 500 han emitido una orientación de EPS positiva, superando el promedio de 5 años de 43 y el promedio de 10 años de 39. Por el contrario, el número de empresas que emiten una orientación de EPS negativa (47) está por debajo del promedio de 5 años de 57 y del promedio de 10 años de 62.
Contexto más amplio e implicaciones
Este período de aumento de las estimaciones de EPS significa un entorno de ganancias corporativas sólido que en gran medida desafía las expectativas convencionales y las tendencias económicas más amplias, incluido un entorno de tasas de interés más altas en comparación con 2021. La fuerza constante en las ganancias es un motor clave para un impulso positivo sostenido para el mercado en general, particularmente el S&P 500. Un fuerte rendimiento de las ganancias puede fomentar una mayor inversión y aliviar las preocupaciones sobre una posible desaceleración económica, lo que influye en las estrategias de inversión en varios sectores. La tendencia positiva observada en el T2 de 2025, donde el 81% de las empresas del S&P 500 informaron una sorpresa positiva en el EPS y el 81% informaron una sorpresa positiva en los ingresos, refuerza aún más el sólido panorama de ganancias.
Comentario de expertos
Las principales instituciones financieras han hecho eco de este sentimiento alcista, revisando al alza sus objetivos para el S&P 500. Deutsche Bank elevó su objetivo de fin de año para el S&P 500 de 6.550 a 7.000, mientras que Barclays elevó su objetivo de 2025 de 6.050 a 6.450 y su objetivo de 2026 a 7.000.
"Ganancias sólidas, recortes de tasas de interés pendientes y el auge de la IA podrían significar que las acciones sigan subiendo el próximo año", declararon los analistas de Deutsche Bank, liderados por Binky Chadha, quienes aumentaron su estimación de EPS para 2025 para las empresas del índice de referencia, proyectando un crecimiento de las ganancias de más del 9,5% este año y casi el 14% el próximo año.
Los estrategas de Barclays, liderados por Venu Krishna, destacaron "sólidas ganancias corporativas y un crecimiento centrado en la IA compensado por los riesgos emergentes del mercado laboral". También anticipan que tres recortes de tasas de la Reserva Federal esperados este año ayudarán a equilibrar los riesgos en la economía estadounidense. La revolución de la IA se considera un factor significativo, y los analistas de Morgan Stanley estiman que la adopción de la IA podría generar aproximadamente 920 mil millones de dólares en valor económico anual a largo plazo para las empresas del S&P 500 para 2026.
Mirando hacia el futuro
El mercado está entrando en un período de transición, con expectativas de ganancias moderadas y mayor volatilidad a finales de 2025, sirviendo como preludio a un repunte más sustancial y un crecimiento vigoroso proyectado para 2026. Los factores clave a monitorear incluyen la política monetaria de la Reserva Federal, ya que las posibles acciones de tasas de interés continuarán influyendo en la dinámica del mercado. Si bien los mercados de swaps a principios de septiembre de 2025 valoraban en casi un 90% la posibilidad de una reducción de tasas, algunas previsiones sugieren que la Fed podría mantener las tasas estables, lo que podría generar incertidumbre para los inversores.
Se espera que los elevados riesgos geopolíticos y las políticas comerciales en evolución, como la posible reintroducción de aranceles, también contribuyan a las fluctuaciones del mercado. La continua integración y monetización de la IA en diversos sectores seguirá siendo un motor de crecimiento crítico a largo plazo. La fortaleza actual en las ganancias corporativas, combinada con el posicionamiento estratégico de muchos constituyentes del S&P 500, sugiere que a pesar de la posible inestabilidad a corto plazo, el camino hacia 2026 señala una era dinámica y potencialmente gratificante para el S&P 500, supeditado a que los inversores se mantengan ágiles e informados por las señales económicas en evolución.



