Panorama del mercado: El comercio entre EE. UU. y México se intensifica
Las acciones estadounidenses cerraron con un enfoque en la actividad económica transfronteriza, ya que nuevos datos revelaron un aumento sustancial en el comercio entre Estados Unidos y México. Los crecientes lazos comerciales, impulsados en gran medida por iniciativas de relocalización (nearshoring), han provocado importantes inversiones y expansiones por parte de empresas dentro de los sectores de logística y manufactura.
Dinámica comercial entre EE. UU. y México y respuestas corporativas
El comercio bilateral entre EE. UU. y México ha alcanzado un nivel sin precedentes de 507 mil millones de dólares en los primeros siete meses de 2025, marcando un aumento del 21% interanual. Este aumento ha posicionado a México como el principal socio comercial de Estados Unidos. Este sólido crecimiento se ve subrayado por centros específicos, como Laredo, que por sí solo procesó 206 mil millones de dólares en comercio durante el mismo período. En respuesta a este mercado en expansión, Uber Freight, un actor prominente en logística, ha intensificado su enfoque en las operaciones transfronterizas. La compañía informó haber logrado 750 millones de dólares en Carga Bajo Gestión (FUM) y registró un crecimiento interanual del 77% en la producción de nuevos negocios transfronterizos. Uber Freight está integrando estratégicamente servicios de aduanas, corretaje y transporte para agilizar la logística transfronteriza cada vez más compleja. Al mismo tiempo, GE Aerospace está comprometiendo 550 millones de MXN (aproximadamente 29,4 millones de dólares estadounidenses) en 2025 para reforzar sus capacidades de fabricación en Hermosillo y Saltillo, México. La mayor parte de esta inversión, 538,6 millones de MXN (28,8 millones de dólares estadounidenses), se asigna a la instalación de Hermosillo para la producción de componentes críticos para motores de aeronaves de fuselaje estrecho, incluidos los de motores turbofán LEAP utilizados en aeronaves como el Airbus A320neo y el Boeing 737 MAX.
Reacción del mercado y fuerzas impulsoras
La respuesta positiva del mercado refleja un reconocimiento de los cambios estructurales que ocurren en las cadenas de suministro globales. Los principales catalizadores de este impulso son las tendencias de relocalización (nearshoring) y el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). El T-MEC ha facilitado un entorno en el que aproximadamente el 82% de las exportaciones de México a EE. UU. entran libres de aranceles, incentivando a los fabricantes a reubicar la producción en México. Esta preferencia política por México se destaca aún más por un marcado contraste en las tasas arancelarias efectivas, con las importaciones estadounidenses de México enfrentando una tasa de solo el 0,2854% en julio de 2025, en comparación con el 40% sobre los productos chinos. Esta disparidad está acelerando la reconfiguración de las cadenas de suministro, con empresas estadounidenses buscando eficiencias de costos y reducción de los tiempos de entrega. La expansión proactiva de Uber Freight, que incluye inversiones en su Centro de Innovación en la Ciudad de México y una extensa red de centros transfronterizos, aborda directamente la creciente demanda de soluciones logísticas eficientes y conformes dentro de este corredor comercial en auge.
Contexto más amplio e implicaciones
El actual auge del comercio entre EE. UU. y México subraya una reorientación más amplia de las estrategias de fabricación y cadena de suministro. La ubicación estratégica de México, su fuerza laboral calificada y su infraestructura establecida, combinadas con el marco favorable del T-MEC, lo posicionan como un centro de producción cada vez más atractivo. El sector aeroespacial en México, por ejemplo, está valorado en aproximadamente 11,73 mil millones de dólares estadounidenses en 2024 y se proyecta que se expandirá significativamente a 57,36 mil millones de dólares estadounidenses para 2034. Esta trayectoria de crecimiento proporciona un sólido telón de fondo para la inversión de GE Aerospace, que tiene como objetivo mejorar su cadena de suministro para las plataformas de motores actuales y de próxima generación. Para proveedores de logística como Uber Freight, este entorno se traduce en una demanda sostenida de servicios, particularmente en el almacenamiento y el despacho de aduanas. La capacidad de la empresa para integrar tecnología con infraestructura física y ofrecer un servicio al cliente de alto contacto es fundamental para diferenciarse dentro de un panorama competitivo. Si bien el sector automotriz experimentó una disminución del 5,6% en las exportaciones a EE. UU., categorías no automotrices como maquinaria (crecimiento del 62,5%) y productos para el hogar (crecimiento del 18,8%) han compensado estos cambios, indicando una diversificación de los flujos comerciales.
Comentario de expertos
Los líderes de la industria enfatizan la importancia estratégica de estas inversiones para fortalecer las capacidades operativas y mantener altos estándares.
"Esta inversión subraya nuestro compromiso de mejorar las operaciones y mantener los más altos estándares en seguridad, calidad, entrega y costo", afirmó Jonathan Ruiz, líder de planta, GE Aerospace Hermosillo, con respecto a la expansión de la instalación.
De manera similar, Rodrigo Castro, líder de sitio para Unison Saltillo, destacó el impacto en la calidad del servicio:
"Esta inversión nos permitirá servir mejor a nuestros clientes y continuar produciendo componentes de alta calidad para nuestros motores."
Mirando hacia el futuro
Se espera que el crecimiento sostenido del corredor comercial entre EE. UU. y México continúe, impulsado por los esfuerzos de relocalización en curso y las ventajas estratégicas que ofrece México. Los factores clave a monitorear incluyen futuros desarrollos en las políticas económicas que impactan el comercio transfronterizo, la integración continua de soluciones tecnológicas en la logística y las mejoras de infraestructura en México. Están surgiendo oportunidades en sectores como la producción de baterías para vehículos eléctricos (VE), la infraestructura de energía renovable y las plataformas de comercio digital diseñadas para agilizar las transacciones transfronterizas. Sin embargo, los inversores deben permanecer conscientes de los riesgos potenciales, incluida la posibilidad de futuros aranceles estadounidenses sobre las importaciones mexicanas y la volatilidad política inherente. La capacidad de México para abordar los cuellos de botella de la infraestructura y cultivar la capacidad industrial nacional será crucial para sostener la inversión extranjera y maximizar los beneficios a largo plazo de este panorama económico en evolución. La trayectoria sugiere un rendimiento sólido y continuo para las empresas estratégicamente posicionadas dentro de esta relación comercial en expansión.