Los mercados financieros estadounidenses exhiben actualmente una compleja interacción entre una curva de rendimientos del Tesoro aplanada y unos índices de acciones significativamente sobrecomprados. Si bien el aplanamiento de la curva de rendimientos sugiere preocupaciones subyacentes sobre el crecimiento económico futuro y posibles caídas del mercado, el mercado de acciones ha experimentado un repunte sustancial, impulsado por las expectativas de los inversores de recortes de tasas de la Reserva Federal y sólidas ganancias corporativas. Este escenario de 'derretimiento alcista', caracterizado por la asunción de riesgos especulativos, incita a la cautela por parte de los analistas, quienes aconsejan vigilancia antes de la próxima decisión sobre tasas de interés de la Fed y posibles correcciones del mercado.
Los mercados estadounidenses navegan una curva de rendimientos aplanada en medio de condiciones bursátiles de sobrecompra
Panorama del Mercado: Aplanamiento de la Curva de Rendimientos y Preocupaciones por el Repunte Bursátil
Las acciones estadounidenses cerraron al alza la semana pasada, pero los participantes del mercado están lidiando con una doble narrativa: un fuerte repunte en los rendimientos del Tesoro que ha llevado a un ligero aplanamiento de la curva de rendimientos, yuxtapuesto con índices de acciones estadounidenses que se han vuelto significativamente sobrecomprados. Esta confluencia de factores señala un entorno de mayor incertidumbre, sugiriendo posibles vientos en contra para el crecimiento económico y una mayor probabilidad de corrección del mercado a corto y mediano plazo.
Dinámica de los Rendimientos del Tesoro
Los rendimientos del Tesoro han experimentado un fuerte repunte en las últimas tres semanas, contribuyendo a un aplanamiento de la curva de rendimientos. La semana pasada, la curva de rendimientos del Tesoro se aplanó ligeramente a medida que los rendimientos a vencimiento a corto plazo aumentaron, mientras que los rendimientos a largo plazo, específicamente los de 10 años y 30 años, experimentaron descensos. El rendimiento del Tesoro a 10 años, que había caído hasta el 3.88% en abril de 2025, cerró en 4.06% el viernes 12 de septiembre. Este movimiento reciente contrasta con las expectativas anteriores del mercado en agosto de 2025, cuando se observó una caída significativa en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU., impulsada por el aumento de las expectativas de recortes de tasas de la Reserva Federal. Durante agosto de 2025, el 88% de los bonos en dólares terminó al alza, y la curva de rendimientos experimentó un movimiento de empinamiento alcista, con el rendimiento a 2 años cayendo 33 puntos básicos (pb) y el rendimiento a 10 años disminuyendo 14 pb, influenciado por datos económicos más suaves. A pesar del reciente aplanamiento, el rendimiento a 10 años parece sobrevendido en los gráficos técnicos y podría potencialmente volver a subir a la zona de 4.20%–4.30%.
Las Acciones Estadounidenses en Territorio de "Sobrecopra Extrema"
Concomitantemente, los índices de acciones estadounidenses han entrado en lo que los analistas describen como territorio de "sobrecompra extrema". Al 13 de septiembre de 2025, Bespoke Investment Group señaló que una mayoría significativa de ETF de índices están cotizando dos o más desviaciones estándar por encima de sus promedios móviles de 50 días. El S&P 500 (SPX) está aproximadamente un 10% por encima de su promedio móvil de 200 días. Este repunte casi incesante ha visto al S&P 500 ganar más del 32% desde su mínimo posterior a abril de 2025, desafiando algunas señales de una desaceleración de la economía estadounidense. Casos específicos, como las acciones de Oracle Corp. (ORCL) que se dispararon un 36% recientemente después de anunciar importantes contratos de computación de inteligencia artificial, ilustran el apetito especulativo concentrado en ciertos sectores.
Interpretación del Mercado e Implicaciones Más Amplias
Una curva de rendimientos aplanada a menudo señala que los inversores están cada vez más preocupados por las perspectivas macroeconómicas, anticipando una posible desaceleración del crecimiento económico o incluso una recesión inminente. Históricamente, una curva de rendimientos invertida, donde las tasas a corto plazo superan las tasas a largo plazo, ha sido un predictor confiable de las contracciones económicas. El entorno actual del mercado de valores se caracteriza por lo que algunos estrategas llaman un "melt-up" —un repunte que progresa demasiado rápido, impulsado por un comportamiento de manada.
Satya Pradhuman, director de investigación de Cirrus Research, sugiere que 'el melt-up de la toma de riesgos en las acciones estadounidenses ha perforado los límites superiores de un rango normalizado. Una combinación de un mercado de acciones muy concurrido, combinado con un apetito de riesgo extremo, sitúa al mercado de acciones estadounidense en un capítulo abiertamente especulativo.'
En consecuencia, el modelo de asignación de activos de Cirrus Research ha, por primera vez en tres años, recomendado a los inversores infraponderar las acciones en relación con su promedio a largo plazo. Este fervor especulativo está en gran medida impulsado por la confianza de los inversores en los posibles recortes de tasas de interés de la Reserva Federal y las expectativas de sólidas ganancias corporativas, a pesar de los signos continuos de una desaceleración de la economía estadounidense. La preocupación persiste de que un "melt-up" a menudo adelanta las ganancias futuras, aumentando el riesgo de un posterior "meltdown".
Perspectivas y Panorama de los Analistas
Mirando hacia el futuro, Adam Turnquist, estratega técnico jefe de LPL Financial, aconseja a los inversores que mantengan la calma y la paciencia. Destaca que la próxima decisión sobre las tasas de interés de la Reserva Federal será una prueba crucial para el mercado. Si bien se anticipa ampliamente un recorte de tasas de un cuarto de punto porcentual, la vulnerabilidad del mercado a un retroceso podría aumentar si la Fed no afirma una serie de recortes posteriores. LPL Financial sugiere que los inversores mantengan una exposición a las acciones igual a su punto de referencia y estén preparados para aumentarla si ocurre un retroceso del mercado, estimado en un rango de 5% a 10%. La trayectoria de los rendimientos del Tesoro y las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal seguirán siendo factores clave que influirán en la dirección del mercado en las próximas semanas.



