El Departamento de Defensa de EE. UU. Adquirirá Cobalto para Reservas Estratégicas

El Departamento de Defensa de EE. UU. ha iniciado una importante campaña de adquisición, anunciando planes para comprar hasta $500 millones en cobalto durante un período de cinco años. Esta marca la primera adquisición de este tipo por parte de la Agencia de Logística de Defensa (DLA) desde 1990, lo que subraya un renovado enfoque en la seguridad nacional y la resiliencia de la cadena de suministro para minerales críticos. La licitación busca hasta 7.500 toneladas de cobalto de grado aleación, un metal duro y resistente al calor crucial para las superaleaciones utilizadas en álabes de motores a reacción, municiones perforantes y los imanes de alta resistencia dentro de los sistemas de tren de aterrizaje.

Este movimiento es una respuesta directa a las crecientes preocupaciones geopolíticas con respecto a la seguridad de los suministros de minerales críticos, particularmente dado el sustancial control de China sobre la capacidad de refinación de muchos materiales esenciales. La especificación de la DLA excluye explícitamente la materia prima de China, lo que refleja una estrategia deliberada para reducir la dependencia del procesamiento dominado por China.

Dinámica del Mercado y Resiliencia de la Cadena de Suministro

El reingreso del Departamento de Defensa de EE. UU. en el mercado del cobalto está a punto de tener un impacto material en la dinámica global de la oferta. El volumen de adquisición previsto por la DLA podría absorber aproximadamente una sexta parte de la producción mundial de cobalto de grado aleación no chino, lo que podría restringir el suministro para los fabricantes aeroespaciales y de defensa. Esta demanda anticipada ya ha influido en el sentimiento del mercado, con los precios del grado aleación habiendo subido un 42% este año, parcialmente debido a una prohibición de exportación de la República Democrática del Congo (RDC) a principios de año.

La iniciativa de adquisición está respaldada por una nueva autoridad otorgada en virtud de la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2024, que proporciona a la DLA $1 mil millones anualmente y permite contratos a largo plazo sin aprobación congresional caso por caso. Esto es parte de un impulso más amplio del gobierno de EE. UU., con la DLA desplegando $2 mil millones en poder de gasto para licitaciones de minerales críticos, incluidos niobio, grafito y antimonio, desde finales de julio.

Actores Clave e Implicaciones del Mercado

La licitación de cobalto se dirige explícitamente a un número limitado de proveedores globales, incluidas unidades de Vale SA (Canadá), Sumitomo Metal Mining (Japón) y Glencore Nikkelverk (Noruega). Estas compañías están posicionadas para convertirse en beneficiarios clave de la creciente demanda. Si bien los impactos financieros específicos para estas entidades directamente vinculados a esta licitación aún no se han materializado por completo, la importancia estratégica de sus operaciones de cobalto se eleva significativamente.

"Con solo un puñado de fundiciones calificadas, satisfacer 7.500 t será un desafío", comentó un corredor de metales con sede en Londres, prediciendo primas para unidades de calidad aeroespacial.

El contexto más amplio revela un cambio global hacia la seguridad de las cadenas de suministro de minerales críticos. La reciente decisión de la RDC de reanudar las exportaciones de cobalto con cuotas estrictas (limitando las exportaciones anuales a 96.600 toneladas) complica aún más el mercado, lo que podría empujar a los compradores chinos a acuerdos bilaterales a largo plazo y afectar la liquidez del mercado al contado global. Empresas como Glencore, con operaciones diversificadas, parecen menos expuestas al sistema de cuotas de la RDC en comparación con los productores de un solo metal.

Perspectivas Futuras y Panorama Geopolítico

De cara al futuro, la adquisición de cobalto por parte del Departamento de Defensa de EE. UU. es una señal clara de un compromiso a largo plazo para reforzar las reservas estratégicas y diversificar las fuentes de suministro. Esta iniciativa se alinea con la estrategia más amplia de la administración Biden para mejorar la resiliencia energética, de defensa y de fabricación en medio de los riesgos geopolíticos, ejemplificada por la búsqueda de un fondo de inversión de $5 mil millones para proyectos de minerales críticos e inversiones anteriores en el productor estadounidense de tierras raras MP Materials.

Si bien se espera que la demanda de cobalto se mantenga robusta, impulsada principalmente por la producción de vehículos eléctricos (EV), la creciente adopción de baterías de fosfato de hierro y litio (LFP), que utilizan poco o ningún cobalto, podría moderar el crecimiento de la demanda en ciertos segmentos, particularmente en China. A pesar de estos cambios, los analistas pronostican que el mercado global de cobalto pasará de un superávit a un déficit para 2027, con una fuerte demanda proyectada para superar la oferta a mediados y finales de la década de 2020.

Las implicaciones estratégicas se extienden más allá de la adquisición directa, pudiendo acelerar proyectos de minerales críticos, redirigir capital de inversión, desarrollar capacidad de procesamiento fuera de China y mejorar los estándares ambientales y de gobernanza en toda la industria. La realineación geopolítica en curso, junto con las demandas tecnológicas, asegura que el sector de minerales críticos, y particularmente el cobalto, seguirá siendo un punto focal para la inversión y la planificación estratégica en los próximos años.