Resumen Ejecutivo
El Subgobernador Senior del Banco de Canadá, Ron Morrow, ha enfatizado la necesidad crítica de un nuevo marco regulatorio federal para las stablecoins. Canadá actualmente está rezagado con respecto a las jurisdicciones internacionales, lo que plantea riesgos para la protección del consumidor y la estabilidad financiera, al mismo tiempo que dificulta la innovación en el espacio de los activos digitales. La claridad regulatoria propuesta tiene como objetivo integrar las stablecoins de manera segura en el sistema financiero, lo que podría desbloquear eficiencias económicas sustanciales, particularmente en los pagos transfronterizos.
El Evento en Detalle
El Subgobernador Senior Ron Morrow del Banco de Canadá destacó recientemente la urgente necesidad de una regulación federal de stablecoins, señalando el progreso más lento de Canadá en la modernización de los pagos en comparación con regiones como Estados Unidos y el Reino Unido. Actualmente, la supervisión de los activos digitales en Canadá recae principalmente en las leyes provinciales de valores y las disposiciones federales contra el lavado de dinero, que se consideran cada vez más inadecuadas para el papel en expansión de las stablecoins. Este enfoque fragmentado crea incertidumbre regulatoria y limita la protección del consumidor, ya que las stablecoins operan en gran medida fuera de las salvaguardias del sistema financiero tradicional.
En respuesta, la Oficina del Superintendente de Instituciones Financieras (OSFI), en colaboración con el Departamento de Finanzas y el Banco de Canadá, está desarrollando un marco legislativo integral. Esta iniciativa tiene como objetivo establecer reglas claras para los emisores de stablecoins, abarcando áreas críticas como licencias, requisitos de reserva sólidos, procesos de reembolso transparentes y protecciones mejoradas para el consumidor. También se espera que el marco obligue a realizar auditorías periódicas y medidas de transparencia para mitigar los riesgos de mala gestión o fraude.
Mecanismos Financieros y Estrategia Comercial
Las stablecoins, en virtud de su vinculación a monedas fiduciarias, ofrecen una alternativa menos volátil a otras criptomonedas, impulsando su creciente adopción, particularmente en transacciones transfronterizas. Las transacciones diarias de stablecoins a nivel mundial ascienden a aproximadamente 2.7 mil millones de dólares estadounidenses, con un uso anual que se acerca a 1 billón de dólares estadounidenses. Este crecimiento es impulsado por su capacidad para proporcionar alternativas de pago más baratas y rápidas en comparación con los servicios tradicionales, que pueden ser lentos y costosos.
Por ejemplo, las stablecoins pueden reducir los costos de remesas transfronterizas de un promedio del 5-10% a menos del 1%, principalmente debido a que las tarifas de red son un costo principal. Esta reducción beneficia significativamente a las comunidades de inmigrantes y a las empresas que participan en el comercio internacional. Las corporaciones reconocen cada vez más estas eficiencias; Shopify, por ejemplo, ha integrado las stablecoins como una opción de pago estándar. Además, Tetra Digital Group tiene previsto lanzar una stablecoin respaldada por la moneda fiduciaria canadiense en 2026, respaldada por una recaudación de 10 millones de dólares y apoyada por instituciones como el Banco Nacional de Canadá, lo que indica el compromiso del sector privado con la innovación regulada de la moneda digital.
Implicaciones para el Mercado
La ausencia de un marco regulatorio federal unificado corre el riesgo de sofocar la innovación y disuadir la inversión en el ecosistema fintech de Canadá. El Consejo Canadiense Web3 aboga por alinear el modelo regulatorio de Canadá con los estándares internacionales, como el reglamento MiCA (Mercados de Criptoactivos) de la UE y la Ley GENIUS de EE. UU., que tratan las stablecoins como instrumentos de pago en lugar de únicamente como valores. Este cambio es crucial para fomentar un entorno robusto para la innovación en pagos y garantizar un acceso competitivo a la infraestructura de pagos nacional de Canadá.
Sin una acción decisiva, las empresas canadienses corren el riesgo de perder oportunidades globales y quedarse atrás en la economía digital. Una vía regulatoria clara no solo proporcionaría certeza legal para las empresas, sino que también protegería a los consumidores al garantizar que las stablecoins cumplan con los estándares de confiabilidad de los depósitos bancarios. El inminente lanzamiento del sistema Real-Time Rail (RTR) de Canadá y la Ley de Banca Impulsada por el Consumidor de 2024 subrayan la ambición más amplia del país de modernizar su infraestructura de pagos, donde las stablecoins reguladas podrían desempeñar un papel importante.
Comentario de Expertos
Los expertos enfatizan los dobles riesgos asociados con las stablecoins no reguladas: protección limitada al consumidor si surgen problemas y el potencial de actividad delictiva. La incorporación de stablecoins al sistema financiero existente se considera una solución para salvaguardar a los consumidores, las empresas y el sistema financiero en general. Como afirmó un experto, "para que las stablecoins sean consideradas dinero, deben ser tan seguras y estables como el saldo de su cuenta bancaria". Este sentimiento destaca la necesidad crítica de una supervisión robusta para garantizar la confianza y la adopción generalizada.
Contexto Más Amplio
El mercado global de stablecoins alcanzó aproximadamente $260 mil millones en 2025 y se proyecta que crecerá a $500 mil millones para 2025, impulsado por la demanda de pagos transfronterizos más rápidos y económicos. La postura proactiva de Canadá para establecer un marco integral lo posiciona para integrar estos activos de manera segura. Los esfuerzos internacionales, como las discusiones del BIS sobre las limitaciones de las stablecoins como base del sistema de pagos, subrayan aún más el imperativo global de una regulación robusta.
Más allá de la regulación, el desarrollo de un sandbox regulatorio de blockchain, similar a los modelos explorados en Suiza para DeFi, podría permitir a las startups y empresas canadienses innovar en un entorno controlado. Dichas iniciativas, junto con la integración de Monedas Digitales de Banco Central (CBDC) con plataformas DeFi, podrían acelerar el desarrollo tecnológico y posicionar a Canadá como líder en la economía digital global, revirtiendo cualquier disminución de la innovación y asegurando su competitividad en el panorama financiero en evolución.