Resumen ejecutivo
El Valor Extraíble Máximo (MEV) se refiere al valor máximo que se puede extraer de la producción de bloques en exceso de la recompensa de bloque estándar y las tarifas de gas. Esto se logra incluyendo, excluyendo y cambiando el orden de las transacciones dentro de un bloque. Si bien inicialmente se denominó "valor extraíble por el minero" en los sistemas de prueba de trabajo, el término evolucionó a "valor extraíble máximo" tras la transición de Ethereum a la prueba de participación, donde los validadores asumen el papel de ordenar las transacciones. El MEV plantea un desafío significativo para la equidad, la seguridad y la eficiencia de las redes blockchain, impactando tanto las soluciones de Capa 1 como las de Capa 2 al introducir imprevisibilidad y posibles pérdidas financieras para los usuarios, junto con riesgos de inestabilidad de la red y centralización.
El evento en detalle
El MEV se extrae a través de estrategias sofisticadas ejecutadas por actores especializados. Los buscadores ejecutan algoritmos complejos para detectar oportunidades de MEV rentables, como el arbitraje entre intercambios descentralizados (DEX), las liquidaciones en protocolos de préstamo y los ataques sándwich. Un ataque sándwich implica que un buscador coloca una orden de compra justo antes de la transacción de un usuario grande y una orden de venta inmediatamente después, obteniendo ganancias del impacto en el precio resultante a expensas del usuario. Los buscadores envían estos paquetes de transacciones rentables a los constructores, quienes construyen los bloques más lucrativos. Luego, estos bloques se transmiten a los validadores (o proponentes en sistemas de prueba de participación) a través de canales seguros llamados relés para su inclusión en la cadena de bloques.
Plataformas como Flashbots han desempeñado un papel fundamental en este ecosistema, proporcionando una infraestructura de subastas que permite a los buscadores comunicar de forma privada sus preferencias de orden de transacción a los constructores. Si bien se pretendía crear un mercado más eficiente para el espacio de bloques, este mecanismo ha contribuido a las preocupaciones de centralización. Por ejemplo, se informa que el 80% de los bloques son propuestos actualmente por solo dos entidades. Esta concentración de poder en la construcción de bloques, junto con los contratos exclusivos entre buscadores y constructores, exacerba las presiones de centralización dentro del ecosistema de Ethereum. Antes de la Fusión de Ethereum, el MEV total extraído ascendía a aproximadamente 675,6 millones de dólares. Tras la Fusión, esta cifra ha aumentado, con aproximadamente 464.201 ETH, equivalente a unos 800 millones de dólares estadounidenses, extraídos.
En contraste con los costos de transacción de Ethereum, que pueden oscilar entre 15 y 45 dólares por operación, plataformas como Solana exhiben costos significativamente más bajos, con una transacción estándar que cuesta alrededor de 0,00104 dólares. Solana también integra infraestructura MEV nativa a través de Jito, facilitando la agrupación de transacciones y la prioridad dentro de su red. Este panorama competitivo destaca diferentes enfoques para las oportunidades de MEV y sus costos asociados en distintos protocolos de cadena de bloques.
Implicaciones para el mercado
La naturaleza omnipresente del MEV tiene implicaciones sustanciales para el mercado. Las consecuencias a corto plazo incluyen un aumento de los costos de transacción para los usuarios, una menor confianza en las aplicaciones descentralizadas debido a resultados impredecibles y una posible manipulación del mercado. Los ataques sándwich, por ejemplo, degradan la experiencia del usuario al forzar transacciones a precios desfavorables, sesgando la calidad de ejecución y potencialmente influyendo en la tokenómica y la liquidez a nivel del sistema.
A largo plazo, el MEV no mitigado introduce riesgos significativos para la salud e integridad de los ecosistemas de blockchain. La centralización de la producción de bloques y el poder de ordenar transacciones entre unas pocas entidades compromete los principios fundamentales de descentralización y equidad. Esto puede llevar a spam en la red, una posible inestabilidad de la capa de consenso a través de reorgs (reordenamiento de bloques), y un entorno de red menos robusto y seguro. La discusión en torno a la Separación Proponente-Constructor (PBS), aunque apunta a la eficiencia, también ha recibido críticas por su potencial para centralizar aún más la red y crear condiciones de mercado injustas para los participantes más pequeños. La aparición de oportunidades de MEV en las redes de Capa 2 subraya aún más la naturaleza sistémica de este desafío en el panorama más amplio de la Web3.
Comentario de expertos
Investigadores en el campo han analizado rigurosamente las interacciones estratégicas dentro de la cadena de suministro de MEV, involucrando a buscadores, constructores y validadores. Los modelos de teoría de juegos sugieren que la dinámica competitiva del mercado actual de MEV es similar a la competencia estilo Bertrand, lo que obliga a los actores racionales a una extracción agresiva que puede disminuir el bienestar general del sistema, de manera similar a un dilema del prisionero.
En respuesta a estos desafíos, se están desarrollando e implementando una variedad de estrategias de mitigación. Estos enfoques tienen como objetivo reducir el impacto del MEV y mejorar la equidad de la red:
- Prevención específica de la aplicación: Las soluciones a nivel de contrato incluyen esquemas de compromiso y revelación, donde los usuarios comprometen un hash de su transacción y revelan su contenido más tarde, y el procesamiento por lotes. Un ejemplo es CoW Swap, un agregador de DEX que utiliza intenciones de comercio firmadas fuera de la cadena, agregadas fuera de la cadena y ejecutadas en liquidaciones por lotes en la cadena por solucionadores descentralizados.
- Ajustes de la capa de consenso: Los ajustes al protocolo central, como la implementación de la finalidad de un solo slot, pueden reducir las oportunidades de reordenamiento.
- Métodos criptográficos: Los mempools cifrados y el cifrado de umbral están diseñados para ocultar el contenido de las transacciones hasta su inclusión en un bloque, evitando que los buscadores hagan front-running.
- Subastas de flujo de órdenes y relés privados: Después de Dencun, las instituciones han adoptado relés privados, subastas de flujo de órdenes y agrupamiento de transacciones. Se ha informado que estas estrategias han reducido los riesgos de ataques sándwich hasta en un 95%, y los canales de transacciones privados ahora se utilizan para el 50% de las transacciones de alto valor de Ethereum.
- Políticas de ordenamiento justo: Estas políticas incrustan reglas explícitas en el diseño del protocolo para hacer cumplir un orden específico para la inclusión de transacciones, lo que limita la capacidad de un secuenciador para reordenar con fines de lucro.
- Redes de constructores descentralizadas: Iniciativas como SUAVE de Flashbots tienen como objetivo descentralizar el rol del constructor, fomentando un mercado competitivo para la construcción de bloques que resista la censura y los puntos únicos de control. De manera similar, los Servicios de Secuenciación Justa (FSS) de Chainlink proponen un ordenamiento mediado por oráculos, estilo lotería, para lograr la equidad.
Contexto más amplio
Abordar el MEV es fundamental para la salud, la descentralización y la seguridad a largo plazo de los protocolos de cadena de bloques. Su influencia se extiende al diseño de protocolos futuros y a las tendencias de adopción, dando forma a la trayectoria del ecosistema Web3. Las estrategias efectivas de resistencia al MEV se consideran cada vez más vitales para construir una base segura para las aplicaciones descentralizadas (dApps) y la tokenización de activos del mundo real (RWA). Los esfuerzos continuos en la mitigación del MEV no son meros ajustes técnicos, sino cambios fundamentales destinados a preservar los principios centrales de transparencia, equidad y descentralización que sustentan el ethos de la cadena de bloques. La capacidad de los protocolos para gestionar eficazmente el MEV influirá significativamente en el sentimiento de los inversores y en la adopción empresarial más amplia de la tecnología de cadena de bloques.