La Autoridad Monetaria de Hong Kong (HKMA) emitió un documento de consulta el 8 de septiembre de 2025, proponiendo un nuevo sistema de clasificación de criptoactivos con requisitos de capital significativos para los bancos, lo que podría limitar la participación en criptoactivos no respaldados.
Deconstrucción de la mecánica financiera
La Autoridad Monetaria de Hong Kong (HKMA), el 8 de septiembre de 2025, emitió un documento de consulta (SPM CRP-1) que detalla un nuevo sistema de clasificación para los criptoactivos aplicable al sector bancario local. Esta iniciativa tiene como objetivo alinear la guía regulatoria de Hong Kong con los estándares de criptoactivos del Comité de Basilea de Supervisión Bancaria (BCBS), cuya implementación está programada para principios de 2026.
El marco propuesto clasifica los criptoactivos en dos grupos principales, cada uno con subgrupos:
- Grupo 1a: Activos tradicionales tokenizados que mantienen el mismo riesgo de crédito y de mercado que sus contrapartes no tokenizadas. Estos incluyen representaciones digitales de activos tradicionales utilizando criptografía y Tecnología de Contabilidad Distribuida (DLT).
- Grupo 1b: Stablecoins equipadas con mecanismos de estabilización efectivos, vinculando su valor a uno o más activos tradicionales. Para calificar para el Grupo 1a o el Grupo 1b, los criptoactivos deben satisfacer continuamente condiciones de clasificación específicas.
Los criptoactivos que no cumplen los criterios del Grupo 1 se asignan al Grupo 2, que abarca los criptoactivos no respaldados como Bitcoin y Ethereum, junto con las stablecoins algorítmicas y otros activos no conformes. El Grupo 2 se divide además en Grupo 2a (con reconocimiento de cobertura limitado) y Grupo 2b (sin reconocimiento de cobertura). Según las reglas propuestas, los criptoactivos no respaldados en cadenas públicas, particularmente aquellos en el Grupo 2b, podrían enfrentar una ponderación de riesgo sustancial del 1250%. Esto implica que los bancos necesitarían mantener 12.5 veces el capital para estos activos en comparación con los activos típicos, reflejando enfoques vistos desde la Autoridad Bancaria Europea (EBA), que también exige una ponderación de riesgo del 1250% para las tenencias de criptoactivos no respaldados. La exposición total de los bancos a los activos del Grupo 2 está restringida a un límite del 2% del capital de Nivel 1, generalmente se espera que sea inferior al 1%.
Estrategia comercial y posicionamiento en el mercado
Esta propuesta regulatoria de la HKMA significa un giro estratégico en el panorama financiero de Hong Kong, posicionándola como líder en los mercados de activos del mundo real (RWA) tokenizados de grado institucional, al tiempo que disuade la exposición especulativa a activos digitales volátiles y no respaldados. Los estrictos requisitos de capital para los activos del Grupo 2b hacen que sea económicamente inviable para los bancos mantener cantidades significativas de criptomonedas no respaldadas como Bitcoin y Ethereum. Este enfoque es consistente con el marco más amplio de Basilea, que busca proteger el sistema financiero de la volatilidad del mercado observada en eventos criptográficos recientes.
Por el contrario, el marco fomenta el desarrollo y la adopción de stablecoins reguladas y activos tradicionales tokenizados. Hong Kong ya lanzó su régimen regulatorio integral de stablecoins el 1 de agosto de 2025, que exige licencias y requisitos regulatorios para los emisores nacionales de stablecoins, incluido un requisito de respaldo de reserva del 100% con activos líquidos de alta calidad y recursos financieros mínimos como 25 millones de HKD de capital social desembolsado. Este énfasis en los activos regulados y reservados garantiza un entorno regulatorio más definido y conforme para la participación institucional.
Además, el enfoque del marco en la segregación de activos —que exige que las cripto mantenidas por el cliente se aíslen de los balances bancarios— garantiza que los servicios de custodia sigan siendo de bajo capital. Esta estructura incentiva a los bancos a actuar como guardianes conformes para los inversores institucionales, lo que les permite obtener tarifas de custodia sin asumir un riesgo de mercado directo.
Implicaciones más amplias en el mercado
Las regulaciones propuestas por la HKMA están a punto de remodelar significativamente la participación institucional en el espacio criptográfico dentro de Hong Kong y potencialmente influir en los estándares globales. El aumento de la carga de capital para los bancos que manejan criptoactivos no respaldados puede limitar su participación directa con estos activos más volátiles, desviando así el capital institucional hacia stablecoins reguladas y RWA tokenizados. Esto se alinea con un crecimiento proyectado en el mercado de RWA de un estimado de $25 mil millones en 2025 a $600 mil millones para 2030, lo que indica una reasignación estructural de fondos institucionales.
Si bien este marco tiene como objetivo fomentar la estabilidad financiera y la adopción institucional dentro de un entorno regulado, también ha suscitado preocupaciones de asociaciones de la industria financiera a nivel mundial. Estos grupos, incluida la Global Financial Markets Association y el Institute of International Finance, han instado al Comité de Basilea a reconsiderar sus próximas regulaciones criptográficas, argumentando que dichos "tratamientos de capital punitivos" podrían impedir efectivamente que los bancos participen de manera significativa en el mercado de activos digitales y potencialmente empujar las operaciones a espacios menos regulados. Sin embargo, el movimiento de Hong Kong sienta un precedente claro sobre cómo un centro financiero importante pretende integrar los activos digitales en su marco bancario bajo el principio de "misma actividad, mismo riesgo, misma regulación", abogando por el crecimiento en paralelo con una sólida mitigación de riesgos. Esto podría acelerar la tendencia hacia ecosistemas Web3 regulados y conformes e influir en cómo otras jurisdicciones abordan la adopción corporativa de activos digitales.