Los reguladores chinos han abierto una investigación sobre la adquisición de Mellanox Technologies por parte de Nvidia en 2020, alegando violaciones antimonopolio. Esta investigación intensifica las tensiones tecnológicas entre EE. UU. y China y podría resultar en multas significativas para Nvidia, afectando las fusiones y adquisiciones transfronterizas y la industria de semiconductores.

Los reguladores chinos investigan la adquisición de Mellanox por parte de Nvidia por preocupaciones antimonopolio

Los reguladores chinos han iniciado una investigación detallada sobre la adquisición de Mellanox Technologies por parte de Nvidia en 2020, alegando infracciones de las condiciones antimonopolio. Este desarrollo marca una escalada significativa en la actual competencia tecnológica entre Estados Unidos y China, situando a Nvidia en el centro de un complejo panorama geopolítico y regulatorio.

El evento en detalle

La Administración Estatal de Regulación del Mercado de China (SAMR) anunció hallazgos preliminares de que Nvidia violó la ley antimonopolio del país al no cumplir con los compromisos asumidos durante el proceso de aprobación de su adquisición de Mellanox. El acuerdo de 6.900 millones de dólares por el proveedor de equipos de red de alta velocidad fue aprobado condicionalmente por Beijing en 2020.

Las condiciones impuestas por la SAMR fueron diseñadas para mantener una competencia justa en los mercados relacionados con la transmisión de datos y los equipos de red. Estas estipulaciones requerían que Nvidia asegurara que los productos de Mellanox permanecieran disponibles en China bajo términos justos, razonables y no discriminatorios. Además, las condiciones prohibían explícitamente a Nvidia empaquetar sus unidades de procesamiento gráfico (GPU) con productos Mellanox, restringir a los clientes la compra de productos por separado o participar en otras prácticas anticompetitivas como la vinculación o el trato exclusivo. La SAMR lanzó su investigación sobre el cumplimiento de Nvidia en diciembre, y los hallazgos preliminares ya han sido publicados.

En respuesta, Nvidia ha declarado su compromiso de cooperar plenamente con la investigación y ha reafirmado su adhesión a todas las leyes pertinentes.

Análisis de la reacción del mercado

Tras el anuncio de los hallazgos preliminares de la SAMR, las acciones de Nvidia (NVDA) experimentaron caídas en las operaciones previas al mercado, con informes que indican descensos que van desde aproximadamente el 1,5% hasta más del 2%. Esta reacción inmediata del mercado subraya las preocupaciones de los inversores con respecto a las posibles repercusiones financieras y el impacto más amplio en la estabilidad operativa de Nvidia dentro del crítico mercado chino.

Nvidia generó aproximadamente 5.800 millones de dólares en ingresos de China, incluido Hong Kong, durante su año fiscal 2023, lo que destaca la importancia de la región para el rendimiento financiero general de la empresa.

Contexto e implicaciones más amplias

Esta investigación regulatoria se interpreta ampliamente como una extensión de la escalada de la rivalidad tecnológica entre Estados Unidos y China, particularmente en lo que respecta a la importancia estratégica de la supremacía de los semiconductores. El momento de la acción de la SAMR coincide con las restricciones actuales de EE. UU. sobre las exportaciones de chips avanzados a China y los esfuerzos concertados de Beijing para fomentar la autosuficiencia de los proveedores nacionales de semiconductores.

Las preocupaciones iniciales de la SAMR con respecto a la adquisición de Mellanox surgieron de la posición dominante de Nvidia en los aceleradores de GPU junto con el liderazgo de Mellanox en redes de alta velocidad. Los reguladores temían que el control de Nvidia sobre la computación y la transmisión de datos después de la fusión pudiera limitar potencialmente el acceso de los competidores al mercado y "excluir o restringir la competencia del mercado".

Según la Ley Antimonopolio de China, las empresas que infrinjan las condiciones de fusión pueden enfrentarse a multas que oscilan entre el 1% y el 10% de sus ingresos del año anterior. Con base en los ingresos de Nvidia en China para el año fiscal 2023 de 5.800 millones de dólares, una multa del 10% podría ascender a 578,5 millones de dólares. Si la infracción se considera "particularmente grave", las sanciones podrían aumentar hasta cinco veces, alcanzando aproximadamente los 2.900 millones de dólares.

Más allá de las sanciones financieras directas, el resultado de esta investigación tiene implicaciones significativas para las empresas internacionales involucradas en fusiones y adquisiciones transfronterizas, especialmente en sectores tecnológicos sensibles. El escrutinio podría introducir un efecto paralizador en futuras negociaciones.

Esta presión regulatoria sobre Nvidia no es un caso aislado. La Administración del Ciberespacio de China (CAC), según los informes, ha ordenado a las principales empresas tecnológicas chinas que dejen de comprar chips de IA de Nvidia, incluido el RTX Pro 6000D, y está realizando una revisión de ciberseguridad separada de los chips de IA H20 de Nvidia.

Comentarios de expertos

Los analistas de la industria sugieren que estas acciones regulatorias son indicativas de un patrón más amplio de medidas recíprocas dentro de la disputa tecnológica en curso entre EE. UU. y China. Los comentaristas anticipan que cualquier resolución relacionada con esta investigación podría estar entrelazada con acuerdos más amplios entre EE. UU. y China, que potencialmente impliquen un acceso recíproco al mercado.

"El escrutinio antimonopolio ya no se limita a los mercados nacionales, sino que es un ámbito clave en las rivalidades entre superpotencias", señala un observador de la industria, subrayando los complejos desafíos legales y diplomáticos a los que se enfrentan empresas como Nvidia en el entorno global actual.

Mirando hacia el futuro

El alcance total y la determinación final de las sanciones por parte de la SAMR aún están por verse. Los hallazgos de la investigación probablemente influirán en las estrategias operativas de Nvidia dentro del mercado chino y podrían afectar la confianza de los inversores en las empresas tecnológicas con una exposición significativa a los riesgos geopolíticos. Las implicaciones más amplias para las cadenas de suministro globales de semiconductores y el panorama de futuros acuerdos tecnológicos transfronterizos se seguirán de cerca a medida que la competencia tecnológica entre EE. UU. y China continúe evolucionando.