Los mercados financieros en 2025 están presenciando un aumento significativo en las rupturas corporativas, ya que las empresas optan cada vez más por desinvertir activos no esenciales o escindir divisiones para mejorar el enfoque, reducir la deuda y desbloquear el valor para los accionistas. Esta tendencia, impulsada tanto por iniciativas corporativas estratégicas como por la presión de inversores activistas, está remodelando la dinámica del mercado y ofreciendo nuevas oportunidades para los inversores.
Las separaciones corporativas reconfiguran el panorama del mercado
Las acciones estadounidenses reflejan una tendencia creciente de separaciones corporativas en 2025, ya que las grandes empresas buscan cada vez más desinversiones, escisiones y una división estratégica de las operaciones. Este cambio estratégico tiene como objetivo principal mejorar los rendimientos, facilitar la reducción de la deuda, optimizar las operaciones y impulsar los precios de las acciones rezagados, atrayendo así a nuevos inversores y desbloqueando el valor para los accionistas. Este entorno también ha llevado a un aumento de las tarifas para los banqueros de inversión involucrados en estas transacciones.
El evento en detalle: Una ola de desinversiones
El año 2025 está emergiendo como un período fundamental para las separaciones corporativas, con un notable aumento en las grandes corporaciones que optan por modelos de negocio más enfocados. Empresas como Kraft Heinz, Keurig Dr Pepper, DuPont, Warner Bros. Discovery, J.M. Smucker, Sony y Citigroup están llevando a cabo importantes reestructuraciones o escisiones. Este movimiento se alinea con una tendencia de mercado más amplia en la que las empresas priorizan la agilidad y el enfoque especializado sobre los conglomerados diversificados.
El conglomerado industrial Honeywell International (HON) ofrece un ejemplo reciente, anunciando planes en febrero de 2025 para separarse en tres empresas independientes para 2026, centrándose en el sector aeroespacial, la automatización y los materiales avanzados, respectivamente. De manera similar, Kraft Heinz (KHC) está explorando activamente opciones para una posible ruptura, un desarrollo significativo después de su fusión en 2015. La compañía ha confirmado desde entonces su intención de dividirse en dos entidades que cotizan en bolsa: Global Taste Elevation Co. y North American Grocery Co.
La influencia de los inversores activistas sigue siendo un potente catalizador para estas separaciones. Firmas como Elliott Investment Management, que gestiona aproximadamente 76.100 millones de dólares en activos, han desempeñado un papel importante. Elliott reveló recientemente una participación de 4.000 millones de dólares en PepsiCo Inc. (PEP), abogando por cambios sustanciales para impulsar el precio de las acciones. La presión de la firma activista influyó previamente en los planes de Honeywell International de dividirse en tres entidades.
Análisis de la reacción del mercado: Desbloqueo de valor oculto
El aumento de las rupturas corporativas es una respuesta directa a la creciente preferencia del mercado por negocios optimizados y enfocados. Los inversores activistas suelen dirigirse a empresas que exhiben un "descuento de conglomerado", donde la suma de las partes individuales de una gran empresa se percibe como valiendo más que el todo. Al desprenderse de unidades no rentables o de crecimiento más lento, las empresas buscan mejorar la flexibilidad del mercado, impulsar eficiencias y permitir estrategias de asignación de capital personalizadas.
Precedentes exitosos refuerzan esta estrategia. La división de General Electric (GE) en 2024 en GE HealthCare Technologies, GE Vernova y GE Aerospace supuestamente cuadruplicó el valor de mercado combinado de GE en comparación con sus niveles de 2022, demostrando el potencial sustancial de creación de valor a través de desinversiones estratégicas. Otro caso es la ruptura de la Kellogg Company en 2023, que vio sus marcas populares como Pringles y Cheez-It permanecer bajo Kellanova, mientras que su negocio de cereales de América del Norte se escindió como WK Kellogg. Posteriormente, Kellanova fue adquirida por Mars por aproximadamente 30.000 millones de dólares en 2024, y WK Kellogg fue adquirida por Ferrero por 3.100 millones de dólares.
Por el contrario, antes de su división anunciada, Kraft Heinz vio su capitalización de mercado erosionarse en un 68% para 2025 desde su fusión en 2015, lo que refleja una desconexión entre su modelo de negocio y las cambiantes preferencias de los consumidores. Esto subraya la urgencia para que algunos conglomerados diversificados se adapten. Tras la divulgación de la participación de Elliott, las acciones de PepsiCo experimentaron un salto inmediato del 5-6% en las primeras operaciones, lo que destaca la reacción positiva del mercado a una posible reestructuración.
Contexto más amplio e implicaciones
Esta tendencia representa un cambio fundamental del modelo de conglomerado tradicional hacia la especialización por categorías. Los inversores están recompensando cada vez más a las empresas que optimizan sus operaciones y definen claramente su posicionamiento en el mercado, lo que lleva a una posible reevaluación de las carteras diversificadas y a una mayor presión sobre otros conglomerados para que consideren estrategias similares.
Los inversores activistas identifican posibles objetivos analizando variables financieras como un crecimiento de ventas a la baja más lento, un múltiplo de valor de empresa (EV) sobre ventas más bajo, un margen neto a la baja más débil y un rendimiento inferior del precio de las acciones en los últimos dos años. Este rigor analítico de los fondos activistas, junto con su sólido rendimiento (rendimientos promedio del 20.2% en 2023), les proporciona capital y confianza renovados para impulsar estos cambios estratégicos.
Miguel Patricio, presidente ejecutivo de Kraft Heinz, articuló el desafío al que se enfrentan las entidades diversificadas:
"Las marcas de Kraft Heinz son icónicas y queridas, pero la complejidad de nuestra estructura actual hace que sea difícil asignar capital de manera efectiva, priorizar iniciativas e impulsar la escala en nuestras áreas más prometedoras."
Este sentimiento encapsula la razón fundamental que impulsa muchas de estas separaciones corporativas.
Mirando hacia adelante
La trayectoria de las rupturas corporativas parece que continuará, influyendo en la dinámica del mercado en los próximos meses. Los factores clave a monitorear incluyen los plazos para las separaciones anunciadas, posibles retrasos o sobrecostos que podrían erosionar la confianza de los inversores, y las métricas de rendimiento de las entidades recién formadas, como la generación de flujo de caja libre, el gasto en I+D en innovación y las ganancias de cuota de mercado en categorías premium. El éxito continuo de las empresas posteriores a la división probablemente reforzará esta tendencia, presionando aún más a otros conglomerados diversificados para que consideren reestructuraciones estratégicas similares para desbloquear el valor latente para los accionistas y mejorar la agilidad en un entorno de mercado en evolución.