El crecimiento significativo del gasto en computación en la nube, que ha impulsado el rendimiento de las acciones de IA, se proyecta que disminuya, y se anticipa que esta desaceleración comenzará en el año 2026. La depreciación de los activos de los centros de datos se identifica como una razón clave para el enfriamiento esperado del gasto de capital. Esta tendencia podría llevar a una reevaluación de los múltiplos de valoración para las empresas relacionadas con la IA y potencialmente ralentizar el crecimiento de los ingresos para aquellas que dependen en gran medida del gasto en infraestructura en la nube.
El sector tecnológico se enfrenta a un escrutinio a medida que se prevé que el crecimiento del gasto de capital en la nube se modere para 2026
Anticipando un cambio en la dinámica del gasto en la nube
Se proyecta que el robusto crecimiento del gasto en computación en la nube, un catalizador principal para el reciente ascenso de las acciones de IA, experimentará una desaceleración significativa, y se anticipa que este cambio comenzará en el año 2026. Este enfriamiento esperado en el gasto de capital se atribuye en gran medida a la evolución de las prácticas de depreciación de las principales empresas tecnológicas para sus activos de centros de datos.
Inmersión profunda: La mecánica de la desaceleración y la depreciación
Análisis recientes, incluidos los de UBS, destacan una desaceleración proyectada en el gasto en infraestructura de la nube en los próximos trimestres, lo que podría afectar directamente el rendimiento financiero de los principales proveedores de servicios en la nube como Microsoft (MSFT), Amazon (AMZN) y Google (GOOGL). Mientras que Amazon, con una capitalización de mercado de $1.84 billones y $120.47 mil millones en EBITDA en los últimos doce meses, continúa mostrando un fuerte consenso de los analistas, aumentan las preocupaciones de que las estimaciones de 2025 para estos proveedores de la nube puedan ser excesivamente optimistas.
Un factor clave que influye en esta perspectiva es el cambio estratégico en las políticas de depreciación por parte de los hiperescaladores. Empresas como Amazon, Microsoft, Alphabet y Meta han extendido progresivamente la vida útil estimada de sus activos de centros de datos, de un promedio histórico de alrededor de tres años a entre cuatro y seis años. Por ejemplo, Amazon extendió la depreciación de servidores de 3 a 4 años en 2020, y luego a 5 años en 2021, extendiendo también el equipo de red. Este ajuste contable reduce mecánicamente la tasa de rentabilidad requerida para lograr un valor económico positivo, suavizando eficazmente las ganancias y protegiendo los márgenes operativos. Las estimaciones sugieren que extender la vida útil de los activos de centros de datos de 3 a 6 años podría reducir los gastos de depreciación colectivos de los centros de datos de aproximadamente US$39 mil millones a US$21 mil millones en 2024, y de US$51 mil millones a US$28 mil millones para 2025, asumiendo un gasto de capital guiado de US$300 mil millones.
Además de un impulso agresivo en el gasto de capital, con los hiperescaladores aumentando el gasto hasta en un 50% para la infraestructura de centros de datos de IA este año, la investigación de Futuriom indica un posible retroceso del gasto de capital del 20% al 30% en 2026. Esta proyección se basa en una reversión a las normas históricas donde el gasto de capital como porcentaje de los ingresos para los cinco principales hiperescaladores típicamente oscilaba entre el 11% y el 16%, contrastando con el más del 22% esperado para 2025.
Reacción del mercado e implicaciones de valoración
Esta tendencia a largo plazo anticipada podría requerir una reevaluación de los múltiplos de valoración para las empresas relacionadas con la IA y potencialmente moderar el crecimiento de los ingresos para aquellas que dependen en gran medida del gasto en infraestructura de la nube. El escrutinio sobre los gastos de capital se está intensificando, con advertencias de analistas de Wells Fargo y TD Cowen sobre una desaceleración "material" en el gasto en infraestructura relacionada con la IA. Las acciones de Amazon ya han experimentado una disminución de más del 20% desde sus máximos de febrero, y Microsoft no ha alcanzado un nuevo pico desde el pasado julio.
Joe Tigay, gestor de cartera de Rational Equity Armor Fund, señaló que una desaceleración en el gasto de capital en la nube “gritaría precaución económica” y podría afectar negativamente las valoraciones del mercado.
Contexto económico más amplio y reequilibrio de inversiones
El pronóstico de moderación del gasto en la nube se alinea con proyecciones macroeconómicas más amplias. Allianz Trade anticipa una desaceleración en el gasto general, y se espera que el consumo de EE. UU. se ralentice aún más en 2026. Se proyecta que el crecimiento de la economía de EE. UU. disminuirá del +2.3% en 2025 al +1.8% en 2026, en parte debido a la inminente consolidación fiscal. Este entorno económico sugiere un panorama más desafiante para la rentabilidad corporativa y el sentimiento de los inversores.
Sin embargo, el compromiso con la inversión en infraestructura de IA sigue siendo fuerte entre los principales actores tecnológicos. Empresas como Oracle están pivotando estratégicamente hacia servicios en la nube impulsados por IA, con importantes gastos de capital planificados para capturar cuota de mercado en el segmento de IA de alto crecimiento. Microsoft ha proyectado $120 mil millones en gastos de capital para infraestructura de IA en 2025, Amazon $100 mil millones y Alphabet $85 mil millones, lo que subraya la creencia colectiva de la industria en el potencial transformador de la IA.
Mientras tanto, la Reserva Federal está considerando recortes de tasas de interés en medio de un crecimiento económico desacelerado. Esta perspectiva ha sido históricamente vista positivamente por los mercados de valores, con el S&P 500 alcanzando máximos históricos después de indicios de posibles ajustes de tasas.
Perspectivas de expertos
Los analistas enfatizan la necesidad de "desarriesgar" las estimaciones de Wall Street para el crecimiento del sector de la nube. Brent Thill, analista de Jefferies, por ejemplo, ajustó el precio objetivo de Amazon a $240 desde $250 mientras mantenía una calificación de Compra, citando desafíos macroeconómicos y posibles impactos arancelarios. Con respecto al impacto más amplio de la IA, Fahad Kamal, Director de Inversiones de Coutts, ofreció su perspectiva:
"Hasta ahora, los beneficios de ganancias de la IA se han concentrado relativamente en un puñado de grandes empresas tecnológicas. Sin embargo, a largo plazo, la implementación de la IA en toda la economía significará que el impacto será más generalizado."
Perspectivas: Navegando el panorama de inversión en IA
En los próximos días y semanas, los participantes del mercado monitorearán de cerca las próximas llamadas de ganancias de los principales proveedores de servicios en la nube, incluidos Microsoft, Amazon y Google. El diálogo en curso sobre la política monetaria de la Reserva Federal y los próximos informes económicos también serán críticos para dar forma al sentimiento de los inversores. Si bien el enfoque inmediato sigue siendo la construcción de infraestructura, se espera que el impacto a largo plazo de la IA provenga de su despliegue más amplio en varios sectores, lo que puede introducir volatilidad pero también oportunidades de crecimiento significativas. El realineamiento estratégico del capital hacia la infraestructura de IA señala un compromiso sostenido de la industria, incluso a medida que madura la trayectoria de crecimiento del gasto principal en la nube.