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La política industrial estratégica de EE. UU. está generando resultados divergentes: el gobierno apoya una fundición de zinc de $7.4 mil millones de Korea Zinc para asegurar minerales críticos, mientras que iRobot, el fabricante de Roomba, se declara en bancarrota, citando la presión de los aranceles estadounidenses y la intensa competencia extranjera.
Korea Zinc, con el respaldo financiero de JPMorgan y el gobierno de EE. UU., está lanzando un proyecto de 7.400 millones de dólares para construir una fundición de minerales integrada en Tennessee. Este movimiento estratégico tiene como objetivo reforzar la cadena de suministro nacional de EE. UU. para minerales críticos y reducir la dependencia de China.