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## Resumen Ejecutivo El conocido inversor Michael Burry, de **Scion Asset Management**, habría realizado una apuesta multimillonaria en oro, lo que indica un giro estratégico hacia los activos tangibles. Este movimiento se contrapone a las sustanciales posiciones bajistas de su fondo en el sector de la inteligencia artificial, incluidas importantes opciones de venta contra **NVIDIA (NVDA)** y **Palantir (PLTR)**. La inversión se produce en un entorno de mercado más amplio cada vez más favorable a los metales preciosos, impulsado por las expectativas de una renovada flexibilización cuantitativa por parte de la Reserva Federal, un debilitamiento del dólar estadounidense y cambios geopolíticos significativos, incluido el lanzamiento de una nueva moneda respaldada por oro por la alianza BRICS. ## El Evento en Detalle Si bien los informes públicos 13F revelaron que el 66% de la cartera de Scion consistía en opciones de venta de **Palantir** y el 14% en opciones de venta de **NVIDIA**, informes recientes indican que Burry ahora ha asignado un capital significativo al oro. Esta nueva posición no se refleja en las divulgaciones públicas, lo que es consistente con los informes de que Burry podría estar cerrando su fondo para devolver capital y operar de manera más privada. En una carta de octubre, afirmó que su "estimación de valor en valores no está ahora, y no lo ha estado por algún tiempo, sincronizada con los mercados". Esta postura defensiva contra lo que él percibe como una "Burbuja de la IA" se contrasta con posiciones largas en compañías como **Halliburton**, **Pfizer** y **Lululemon**, junto con la nueva asignación estratégica al oro. ## Implicaciones de Mercado El momento de la inversión de Burry en oro coincide con importantes catalizadores macroeconómicos. La Reserva Federal ha anunciado su intención de comenzar a comprar $40 mil millones de letras del Tesoro por mes, una forma de flexibilización cuantitativa que se espera que cree condiciones monetarias más laxas. Esta política ya ha contribuido a una disminución del índice del dólar estadounidense a un mínimo de seis semanas. En respuesta, los futuros del oro han superado los $4,300, y la plata se ha disparado a nuevos máximos históricos por encima de los $64 por onza. El movimiento señala una huida hacia la seguridad y una cobertura contra la devaluación de la moneda, con los metales preciosos emergiendo como un beneficiario principal del giro de política de la Fed. ## Comentario de Expertos El giro hacia los metales preciosos está recibiendo la validación de las principales instituciones financieras por primera vez en décadas. Mike Wilson, CIO de **Morgan Stanley**, abogó recientemente por una asignación de cartera revisada del 60% en acciones, 20% en bonos y 20% en metales preciosos. De manera similar, el "Rey de los Bonos" Jeff Gundlach ha propuesto una división de cartera de 25/25/25/25 entre acciones, bonos, metales preciosos y efectivo. Michael Widmer, Jefe de Investigación de Metales de Bank of America, señaló que los inversores de alto patrimonio neto actualmente solo tienen el 0.5% de sus activos en oro. Afirmó que incluso un modesto aumento del 14% en la demanda de inversión podría ser suficiente para impulsar los precios del oro hacia los $5,000 por onza. ## Contexto Más Amplio El caso estratégico del oro se ve reforzado por los cambios estructurales en el sistema financiero global. La alianza **BRICS** (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y otros) ha lanzado "The Unit", una nueva moneda parcialmente respaldada por oro y liquidada a través de la tecnología blockchain, operando completamente fuera del sistema SWIFT basado en el dólar estadounidense. Este desarrollo representa un movimiento significativo hacia la desdolarización. Además, las reservas de lingotes de los bancos centrales superaron recientemente sus tenencias de bonos del Tesoro de EE. UU., estableciendo el oro como el activo de refugio seguro preferido. Esta tendencia se complementa con una creciente demanda de inversión minorista, particularmente de mercados como la India, donde los fondos de pensiones ahora pueden invertir hasta el 5% de sus activos en ETF de oro y plata. Estos factores convergentes sugieren un mercado alcista sostenido y robusto para los metales preciosos.

## Resumen ejecutivo Las recientes acciones estratégicas de **China** y sus socios **BRICS** señalan una campaña deliberada y acelerada para disminuir el dominio global del **dólar estadounidense**. A través de la acumulación agresiva de reservas de oro y el lanzamiento de una nueva moneda digital parcialmente respaldada por oro, el bloque está construyendo una arquitectura financiera alternativa. Estos movimientos coinciden con la flexibilización monetaria de la **Reserva Federal de EE. UU.**, creando una presión alcista significativa sobre los metales preciosos y provocando una reevaluación estructural de las estrategias globales de reserva e inversión. ## El evento en detalle Dos desarrollos paralelos forman el núcleo de esta estrategia. Primero, el **Banco Popular de China (PBOC)** ha sido un impulsor principal del precio mundial del oro, con sus compras sostenidas contribuyendo a un aumento de más del 55% en lo que va de año. Esta acumulación fortalece su balance frente a un dólar en depreciación. En segundo lugar, la alianza **BRICS** —que comprende Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y nuevos miembros— ha lanzado oficialmente "The Unit". Esta nueva moneda, destinada a la liquidación del comercio internacional, opera en una cadena de bloques fuera del control del sistema tradicional **SWIFT**. Su estructura financiera es un modelo híbrido, con una composición de **40% de oro** y 60% de una cesta de monedas fiduciarias de las naciones miembro. Este diseño tiene como objetivo proporcionar estabilidad y reducir la volatilidad frente a las monedas de los países participantes, sirviendo como un instrumento de transición para alejarse de la dependencia del dólar. ## Implicaciones para el mercado El impacto más directo ha sido en los mercados de metales preciosos. Los futuros del oro han superado los 4.300 dólares, mientras que la plata ha experimentado ganancias aún más dramáticas, aumentando más del 120% este año. La reacción del mercado se amplifica por el reciente giro de política de la **Reserva Federal de EE. UU.**, que incluye la reducción de las tasas de interés a un rango de 3.50-3.75% y el inicio de una nueva ronda de flexibilización cuantitativa mediante la compra de **40 mil millones de dólares en letras del Tesoro al mes**. Esta política devalúa activamente el dólar, empujando a los inversores hacia activos duros. Los datos indican que los bancos centrales a nivel mundial están sustituyendo cada vez más los **bonos del Tesoro de EE. UU.** por lingotes de oro para sus reservas. Esta diversificación representa un cambio fundamental en la gestión de activos soberanos, impulsado por las preocupaciones sobre la política fiscal de EE. UU. y una creciente deuda nacional de 39 billones de dólares. ## Comentario de expertos El cambio estratégico está siendo reconocido por los analistas financieros principales. El **CIO de Morgan Stanley, Mike Wilson**, ha aconsejado una asignación de cartera de 60/20/20, con un 20% dedicado a los metales preciosos. De manera similar, el inversor **Jeff Gundlach** ha abogado por una asignación del 25% a los metales preciosos como parte de una estrategia diversificada. Según **Nathan Lewis de Forbes**, el diseño de "The Unit" representa una estrategia pragmática de "cruzar el río tocando las piedras". Señala que al vincular una parte de la moneda a una cantidad fija de oro, el instrumento está diseñado para evolucionar naturalmente hacia un estándar más centrado en el oro a medida que los componentes fiduciarios pierden valor con el tiempo. ## Contexto más amplio Estas maniobras financieras están inextricablemente vinculadas a la competencia geopolítica más amplia entre **Estados Unidos** y **China**. El desarrollo de un sistema financiero no denominado en dólares es un intento directo de las naciones **BRICS** de aislar sus economías de las sanciones financieras de EE. UU. y el apalancamiento geopolítico. Este esfuerzo de desdolarización es un componente crítico de una estrategia más amplia para desafiar la influencia de EE. UU. en el comercio global, la tecnología y los asuntos militares, lo que podría conducir a un orden económico global más fragmentado y bipolar.