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Los mercados brasileños enfrentan vientos en contra en medio del juicio de Bolsonaro y la dinámica arancelaria de EE. UU. Los mercados financieros de EE. UU. y Brasil están navegando un período de mayor incertidumbre, impulsado por el juicio en curso del expresidente brasileño Jair Bolsonaro y la compleja interacción de las políticas arancelarias de EE. UU. iniciadas por el expresidente Donald Trump. Los inversores están monitoreando de cerca estos desarrollos, que han introducido una volatilidad significativa en los mercados de acciones y divisas brasileños. Se desarrollan los principales acontecimientos políticos y comerciales El Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil ha iniciado la fase final del juicio por golpe de Estado de Bolsonaro, y se espera que los procedimientos concluyan antes del 12 de septiembre. Se le acusa de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2022, lo que podría conducir a más de 40 años de prisión y una inhabilitación para ocupar cargos públicos hasta 2030. Este proceso judicial ha amplificado la polarización política dentro de Brasil y ha contribuido a la inquietud del mercado con respecto a la continuidad de las políticas. Simultáneamente, la política comercial de EE. UU. ha añadido una capa de complejidad. El expresidente estadounidense Donald Trump impuso un arancel del 50 % a las importaciones brasileñas, citando "ataques insidiosos a las Elecciones Libres" y vinculándolo al juicio de Bolsonaro. Este gravamen, inicialmente establecido para afectar una amplia gama de productos brasileños, sigue en vigor hasta el 14 de octubre. Esta escalada arancelaria siguió a un fallo judicial más amplio de EE. UU. por parte del Tribunal de Comercio Internacional (CIT) que anuló algunos de los aranceles anteriores del "Día de la Liberación" de Trump como ilegales, aunque una apelación a la Corte Suprema está en curso. Las amenazas arancelarias iniciales hicieron que el Real brasileño cayera casi un 3 % frente al dólar estadounidense, y el iShares MSCI Brazil ETF (EWZ) disminuyera casi un 2 % en las operaciones posteriores al mercado. Reacción del mercado e indicadores económicos El martes, el índice de referencia de Brasil, el Ibovespa, registró una caída del 0,67 %, cerrando en 140.335 puntos, marcando su segunda sesión consecutiva de pérdidas. Esta caída se produjo cuando la Corte Suprema comenzó las deliberaciones sobre el destino de Bolsonaro. El real brasileño se depreció un 0,64 % a 5,47 por dólar, lo que refleja una mayor incertidumbre política. Sin embargo, el EWZ mostró un ligero aumento del 0,49 % en un día de negociación reciente, subiendo de 30,58 $ a 30,73 $, aunque con un volumen decreciente que sugiere una posible divergencia. El panorama económico en Brasil muestra señales mixtas. El PIB del segundo trimestre se expandió un 0,4 %, superando las previsiones de los economistas del 0,3 % pero desacelerándose bruscamente desde el crecimiento del 1,3 % del primer trimestre. Estos datos impulsaron al Ministerio de Hacienda a señalar una revisión a la baja de su objetivo de crecimiento anual del 2,5 %. Las presiones inflacionarias persisten, con el Banco Central manteniendo su tasa Selic en el 15 %, el nivel más alto desde 2006, lo que indica una necesidad continua de una política monetaria restrictiva. Los inversores institucionales extranjeros vendieron 1.170 millones de reales en acciones brasileñas el martes, aunque las instituciones nacionales compraron 2.430 millones de reales, compensando parcialmente las salidas. Contexto más amplio e implicaciones Las tensiones políticas y comerciales tienen implicaciones significativas para varios sectores. El arancel estadounidense del 50 % afecta directamente a las industrias brasileñas de acero, aluminio, maquinaria y autopartes, con estimaciones que sugieren una caída potencial de 13 mil millones de dólares en las exportaciones brasileñas a EE. UU. para 2026. Las exportaciones de acero a EE. UU. ya cayeron un 23,6 % en 2024. Industrias como el agronegocio, aunque no son directamente el objetivo de los aranceles, enfrentan riesgos indirectos por los posibles cambios en las preferencias de los compradores estadounidenses. Por el contrario, los sectores menos dependientes de los mercados estadounidenses, como las energías renovables y la tecnología, pueden resultar más resilientes. Las implicaciones más amplias del mercado incluyen salidas de capital significativas, con Brasil registrando 56.210 millones de dólares entre enero y octubre de 2024. El real brasileño se ha depreciado un 8 % frente al dólar estadounidense en 2025, contribuyendo a las presiones inflacionarias. El diferencial entre los rendimientos de los bonos de Brasil y los bonos del Tesoro de EE. UU. se ha ampliado en 120 puntos básicos desde 2025, lo que refleja mayores primas de riesgo. Los comentarios de los expertos destacan un sentimiento predominante de "Impuesto a la Incertidumbre", donde la inestabilidad política y las políticas comerciales impredecibles retrasan la inversión empresarial y amortiguan la confianza del consumidor. El Índice de Confianza Empresarial Industrial (ICEI) cayó a 46,1 en agosto de 2025, su nivel más bajo del año. Los conflictos legales, como las sanciones Magnitsky de EE. UU. dirigidas al juez brasileño Alexandre de Moraes, subrayan aún más la erosión de la confianza de los inversores en la soberanía económica de Brasil y el conflicto directo entre los marcos legales internacionales y nacionales. Rendimiento sectorial y perspectivas técnicas Dentro del Ibovespa, la amplitud del mercado mostró más acciones a la baja (562) que al alza (395), lo que indica una presión de venta generalizada. Sin embargo, algunas empresas desafiaron la tendencia: B3, el operador de la bolsa, ganó un 4,3 % por el aumento de la volatilidad, Embraer subió un 2,17 % por las expectativas de recuperación aeroespacial, y BTG Pactual avanzó un 3,2 %. Por el contrario, la empresa energética Auren Energia se desplomó un 3,89 %, la minorista C&A cayó un 3,70 % bajo la presión de las altas tasas de interés, y el gigante bancario Banco do Brasil bajó un 3,18 % por preocupaciones de crecimiento tras los datos del PIB. El análisis técnico del Ibovespa revela que el índice cotiza cerca de una resistencia crítica en 141.700 puntos, con el indicador RSI en 62,01 sugiriendo un potencial para movimientos correctivos adicionales. Los niveles de soporte se identifican en 139.300 y 138.000 puntos. Mirando hacia el futuro Los próximos días y semanas serán cruciales para los mercados brasileños. La conclusión del juicio de Bolsonaro y cualquier ramificación política posterior serán seguidas de cerca. Los inversores también monitorearán el proceso de apelación de los aranceles de Trump y el potencial de nuevas acciones comerciales. A nivel nacional, los próximos informes económicos, como el Crecimiento del Sector de Servicios de Brasil, junto con el Sentimiento del Consumidor de Michigan de EE. UU. y las Expectativas de Inflación, refinarán aún más las expectativas del mercado con respecto a la política monetaria y la demanda de productos básicos. La interacción de la estabilidad política interna, las relaciones comerciales globales y los ajustes de la política monetaria continuará dando forma a la trayectoria de los activos financieros brasileños.
Perspectivas del mercado: Las acciones brasileñas listas para el crecimiento El ETF iShares MSCI Brasil (EWZ) está posicionado para obtener ganancias significativas a lo largo de 2025. Esta perspectiva optimista se basa principalmente en la sólida apreciación del real brasileño (BRL) frente al dólar estadounidense (USD) y en las valuaciones cada vez más atractivas dentro del mercado de acciones brasileño. Estos factores, en conjunto, indican un rendimiento potencialmente fuerte para el ETF en el próximo año. Factores impulsores del rendimiento del mercado brasileño El sentimiento alcista en torno al EWZ proviene de varias dinámicas económicas interconectadas. El fortalecimiento sostenido del BRL es un tema central, que proporciona un viento de cola cambiario favorable. Esta apreciación está intrínsecamente ligada a la alta tasa de interés Selic de referencia de Brasil, actualmente mantenida en el 15%. Esto contrasta fuertemente con las tasas de interés más bajas en Estados Unidos, creando un diferencial sustancial que hace que la renta fija y las acciones brasileñas sean muy atractivas para los inversores internacionales que buscan mayores rendimientos a través de operaciones de carry trade. Tales flujos de capital extranjero respaldan directamente las valuaciones de las acciones brasileñas. Además, un BRL más fuerte se traduce en beneficios tangibles para las empresas brasileñas, particularmente aquellas con deuda denominada en dólares. La reducción del costo de servicio de esta deuda mejora directamente su ingreso neto y su salud financiera general. El Bovespa, el principal índice bursátil de Brasil, ha reflejado este impulso positivo, alcanzando un hito histórico de 146.491,75 puntos. Esto representa una ganancia del 11,33% en lo que va del año, complementada con un fortalecimiento del 13% del Real frente al dólar, creando una poderosa combinación para los inversores internacionales. A pesar de estas ganancias, el EWZ actualmente se negocia con un descuento en comparación con otros ETF de mercados emergentes, lo que indica un potencial de subida adicional a través de la expansión de múltiplos a medida que sus valuaciones se alinean más estrechamente con las de sus pares. Análisis de catalizadores económicos y de mercado El sustancial diferencial de tasas de interés sirve como un imán crítico para la inversión extranjera. El banco central de Brasil ha mantenido su tasa Selic del 15% —la más alta desde 2006— para combatir la inflación, que ha disminuido con éxito al 5,13% anual desde picos superiores al 10%. Esta agresiva política monetaria ha protegido al Real de la volatilidad global, incluso mientras la Reserva Federal señalaba un enfoque cauteloso ante futuros recortes de tasas de interés en EE. UU., lo que típicamente fortalece el dólar. La resiliencia del Real, observada incluso durante períodos de aumento del dólar, subraya el poder protector de las altas tasas de Brasil. La estabilidad monetaria resultante y un dólar más débil desempeñan un papel crucial en la reducción de la presión inflacionaria local. Esto, a su vez, fomenta un entorno donde futuros recortes de la tasa Selic se vuelven más plausibles, estimulando potencialmente la actividad económica interna. Si bien estos altos costos de endeudamiento han impactado la inversión local, contribuyendo a una revisión a la baja de la previsión del PIB de Brasil para 2025 al 2,3% y a un índice de confianza empresarial industrial en un mínimo de cinco años, los beneficios para la atracción de capital extranjero y los balances corporativos son evidentes. Contexto más amplio e implicaciones Brasil está afirmando cada vez más su papel como superpotencia de materias primas, beneficiándose de los precios elevados de los productos básicos y de un cambio global en el poder económico hacia las economías basadas en la producción. La riqueza de recursos de la nación y un gran mercado interno de 215 millones de consumidores proporcionan una base económica única. El aumento continuo del Índice de Liquidez Global indica además flujos de capital internacional sostenidos hacia los mercados emergentes, siendo Brasil un beneficiario clave. Finalmente, una cuarta parte de la composición del EWZ incluye a importantes exportadores de materias primas brasileños como Vale (VALE) y Petrobras (PBR). Si bien un USD más fuerte podría, teóricamente, beneficiar menos a estos exportadores, los vientos de cola del FX generales y la narrativa económica más amplia para Brasil presentan un caso alcista convincente. Comentarios de expertos sobre política y trayectoria del mercado Los participantes del mercado y los analistas están en gran medida de acuerdo con la postura política inmediata del banco central. > "Los analistas son unánimes en que el Copom dejará la tasa Selic sin cambios en 15,00% por segunda reunión consecutiva el miércoles, ya que mantiene su postura de mantenerla alta por más tiempo." Los analistas de Itaú coinciden y esperan que el Copom mantenga la tasa Selic en 15,00% para asegurar que la inflación converja hacia el objetivo. Esta postura cautelosa está impulsada por un entorno externo incierto y la evaluación de que los efectos rezagados de la política monetaria aún se están desarrollando. El gobernador del banco central Gabriel Galípolo ha afirmado constantemente que las tasas altas persistirán, validando la estabilidad actual. Sin embargo, existe una divergencia en las expectativas de futuros recortes de tasas. Mientras que el escenario base de Itaú anticipa recortes de tasas solo en el T1 de 2026, reconocen riesgos que se inclinan hacia un movimiento anterior. BofA mantiene una previsión de recortes de tasas a partir de diciembre de 2025, citando datos de apoyo. SocGen proyecta un total de 275 puntos básicos en recortes de tasas a lo largo de 2026 y 275 puntos básicos adicionales en 2027-2028, enfatizando la insostenibilidad de las tasas nominales y reales actuales a largo plazo. Mirando hacia el futuro: Factores clave para los inversores La trayectoria de la economía brasileña y el rendimiento del EWZ en los próximos períodos dependerán en gran medida de la apreciación sostenida del BRL, la gestión del tasa Selic por parte del banco central y el sentimiento de los inversores globales hacia los mercados emergentes. Los factores clave a monitorear incluyen más señales de reducción de la presión inflacionaria, lo que podría acelerar el cronograma para los recortes de tasas de interés. Si bien las altas tasas actuales han planteado desafíos para el crecimiento económico interno, particularmente en el sector industrial, su efectividad para atraer capital extranjero y estabilizar la moneda proporciona una base sólida para el rendimiento de las acciones. La perspectiva fiscal será un determinante crucial para futuras decisiones de política monetaria más allá de 2025. Los inversores deben observar de cerca la comunicación del Copom para detectar cualquier cambio en la orientación con respecto al ritmo y el momento de una posible flexibilización, así como el entorno económico global más amplio para una continua apetencia por el riesgo hacia los activos emergentes.