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Las acciones de CleanSpark (CLSK) cayeron un 15,07 % hasta los 11,91 $ debido a que el precio de Bitcoin cayó por debajo de los 90.000 $, lo que afectó al sector minero de criptomonedas en general.
Circle (CRCL) y Strategy (MSTR) están persiguiendo modelos corporativos divergentes para las acciones expuestas a las criptomonedas. Circle está construyendo infraestructura de pagos regulada, mientras que Strategy continúa apalancando su balance para acumular Bitcoin, presentando a los inversores dos tesis distintas sobre la creación de valor en la economía de activos digitales.
Los mineros de Bitcoin estadounidenses que cotizan en bolsa se enfrentan a una crisis de rentabilidad, lo que provoca una división estratégica. Muchos están convirtiendo centros de datos para IA, mientras que los mineros de "juego puro" como American Bitcoin se enfrentan al escrutinio de los inversores a pesar del apoyo de algunos analistas.
Las empresas están reinvirtiendo las ganancias de productividad impulsadas por la IA en crecimiento y nuevas capacidades, no en despidos. Esto está impulsando un gasto masivo en infraestructura y pivotes estratégicos, como los mineros de Bitcoin que convierten sus instalaciones para IA, lo que genera un intenso escrutinio de los inversores sobre los retornos de capital.
Twenty One Capital (XXI), una nueva firma centrada en Bitcoin, vio cómo sus acciones caían un 19% en su debut en el mercado público a pesar de poseer más de 4 mil millones de dólares en Bitcoin. La recepción negativa subraya el escrutinio de los inversores sobre las estrategias de tesorería corporativa de Bitcoin.
Standard Chartered ha revisado su pronóstico de Bitcoin para 2025 a 100.000 dólares, una reducción significativa de su objetivo anterior de 200.000 dólares. El ajuste contrasta con la fuerte acumulación institucional y el sentimiento alcista del mercado impulsado por las expectativas de un giro en la política de la Reserva Federal de EE. UU.
El proveedor de nube de IA CoreWeave está recaudando $2 mil millones a través de pagarés senior convertibles para financiar su expansión, sumándose a una carga de deuda existente de $14 mil millones. La medida refleja una tendencia más amplia de la industria donde las empresas centradas en la computación están aprovechando la deuda para incursionar en el sector de infraestructura de IA de alta demanda, lo que indica tanto ambiciones de crecimiento agresivas como un mayor riesgo financiero.