Bank of America ha revisado al alza su pronóstico de crecimiento del PIB de EE. UU. en el 3T a 1.5%, citando un gasto del consumidor más sólido. Este ajuste optimista se produce en medio de presiones inflacionarias persistentes y riesgos continuos en el mercado laboral, con las posibles decisiones de política de la Reserva Federal atrayendo una atención significativa de los analistas.
Perspectivas económicas de EE. UU.: Bank of America eleva pronóstico de crecimiento del 3T por gasto del consumidor, política de la Reserva Federal bajo escrutinio
Las acciones estadounidenses cerraron al alza el martes, con un sentimiento de cauteloso optimismo por parte de los inversores tras una proyección económica actualizada de Bank of America (BofA). La institución ha revisado al alza su pronóstico de crecimiento del tercer trimestre de 2025 en EE. UU., un movimiento impulsado en gran medida por la fortaleza observada en el gasto del consumidor. Sin embargo, esta perspectiva positiva se ve atenuada por las persistentes preocupaciones sobre la inflación y un escrutinio significativo sobre las próximas decisiones de política monetaria de la Reserva Federal.
El evento en detalle: Las proyecciones económicas actualizadas de BofA
Bank of America ha elevado su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de EE. UU. para el tercer trimestre de 2025 del 1.0% al 1.5%. El banco también proyecta una tasa de crecimiento intertrimestral del 1.5%. Esta revisión al alza se atribuye principalmente a un notable repunte en el gasto del consumidor, un motor crucial de la actividad económica de EE. UU. Apoyando esta visión, BofA destacó que los índices del Institute for Supply Management (ISM) mostraron un aumento en agosto, lo que se alinea con sus expectativas de un repunte económico en la segunda mitad del año. Aunque la actividad del consumidor generalmente se fortaleció, las ventas de automóviles experimentaron una caída a 16.1 millones de unidades después de un aumento en julio, principalmente debido a la expiración de ciertos créditos fiscales para vehículos eléctricos (EV).
Con respecto a la inflación, BofA anticipa que la inflación del Gasto de Consumo Personal Básico (PCE) se mantendrá "estancada en el rango bajo del 3% durante aproximadamente un año". Para agosto, se espera que tanto el Índice de Precios al Consumidor (IPC) como el Índice de Precios al Productor (IPP) avancen un 0.3% mes a mes. El IPC básico se proyecta en un 3.1% interanual, y se anticipa que el PCE básico alcanzará el 3.0%.
Análisis de la reacción del mercado: Optimismo de crecimiento se encuentra con incertidumbre política
La reacción del mercado es una mezcla de optimismo derivado de señales de crecimiento más fuertes y cautela impulsada por la persistencia de la inflación y la posición desafiante de la Reserva Federal. Bank of America mantiene una visión "constructiva" sobre la economía, respaldada por la resiliencia del mercado laboral. Sin embargo, el mercado laboral también presenta un riesgo a la baja clave, con factores de oferta que contribuyen significativamente a su reciente desaceleración.
Datos recientes de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. (BLS) subrayaron esta preocupación, revelando un informe de empleo más débil de lo esperado para agosto de 2025. Las nóminas no agrícolas aumentaron en solo 22,000, perdiendo sustancialmente la previsión de consenso de 75,000 nuevos empleos. Concurrentemente, la tasa de desempleo subió ligeramente al 4.3%, marcando su nivel más alto desde finales de 2021. Estos datos desalentadores han intensificado las expectativas de un recorte de la tasa de interés de la Reserva Federal, y muchos analistas ahora anticipan una medida tan pronto como en la reunión de septiembre.
A pesar del debilitamiento del mercado laboral, la inflación general se ha mantenido obstinadamente por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal, rondando el 2.7% durante el verano. Esto crea un dilema desafiante para la Fed: recortar las tasas para estimular el empleo corre el riesgo de reavivar la inflación, mientras que mantener tasas altas para frenar la inflación podría debilitar aún más el mercado laboral. La posibilidad de un "error de política" si la Fed recorta las tasas en un entorno de inflación persistentemente alta es una preocupación significativa entre los estrategas.
Contexto más amplio e implicaciones: Surgen sectores sensibles a las tasas de interés
La revisión al alza del pronóstico de crecimiento del 3T de 2025 en EE. UU. por parte de una institución importante como Bank of America señala una perspectiva económica a corto plazo más optimista, impulsada principalmente por la fortaleza del consumidor. Esto podría influir positivamente en el sentimiento de los inversores, sugiriendo un entorno económico más robusto de lo anticipado anteriormente. Sin embargo, las persistentes preocupaciones sobre la inflación y la postura cautelosa sobre los posibles errores de política de la Reserva Federal introducen un elemento de incertidumbre a medio y largo plazo. Si bien el crecimiento parece estar mejorando, las presiones inflacionarias siguen siendo un punto clave de vigilancia para la estabilidad económica y de mercado en general.
La anticipación de recortes de la tasa de interés de la Reserva Federal ha comenzado a insuflar nueva vida en sectores previamente descuidados y sensibles a las tasas de interés. Las acciones de pequeña capitalización, los automóviles, las aerolíneas y los constructores de viviendas están mostrando signos de resurgimiento, a medida que los inversores reevalúan las carteras en anticipación de costos de endeudamiento más bajos y un gasto del consumidor estimulado. El índice Russell 2000, un punto de referencia clave para las acciones de pequeña capitalización, subió un 7% en agosto de 2025, marcando su mejor rendimiento relativo frente al S&P 500 en nueve meses. Este fuerte repunte refleja la confianza de los inversores de que las empresas más pequeñas, a menudo más dependientes de préstamos a tasa flotante y de la actividad económica interna, serán beneficiarias significativas de la reducción de los costos de endeudamiento.
Comentarios de expertos: Advertencias sobre el camino de la Fed
Los estrategas de Bank of America, incluidos Mark Cabana y Meghan Swiber, han expresado su preocupación con respecto a la posible trayectoria de la política de la Reserva Federal.
"Es probable que el mercado valore a una Fed dovish que sobrepese el debilitamiento del empleo frente a la inflación, lo que nuestros economistas de EE. UU. consideran un error de política", afirmaron los estrategas de BofA.
Además, explicaron las posibles consecuencias:
"Una Fed que podría estar sesgada a recortar las tasas de manera más agresiva a corto plazo frente a lo que consideramos justificado por los fundamentales crea un margen para un mayor riesgo de inflación y posibles aumentos futuros."
Preston Caldwell, economista jefe de EE. UU. en Morningstar, se hizo eco del sentimiento sobre la probabilidad de un recorte de tasas tras los débiles datos de empleo:
"Un recorte de la tasa de la Fed en la reunión de septiembre de la próxima semana está prácticamente garantizado ahora (ya era muy probable antes de los datos de hoy)."
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y el gobernador Christopher Waller también han señalado un "equilibrio cambiante de riesgos" en el panorama económico e incluso han insinuado "múltiples recortes en los próximos meses", lo que refleja la respuesta evolutiva del banco central a los datos económicos.
Mirando hacia el futuro: Factores clave para los inversores
Las próximas semanas serán críticas a medida que los mercados monitoreen de cerca los datos económicos entrantes y las comunicaciones de la Reserva Federal. Los factores clave a observar incluyen informes de inflación adicionales, particularmente el índice PCE Básico, y las estadísticas posteriores del mercado laboral. El enfoque del mercado estará agudamente sintonizado con la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) en septiembre, donde ahora se anticipa ampliamente un recorte de tasas. Las implicaciones más amplias para los rendimientos de los bonos, particularmente los de largo plazo, dependerán de si la Reserva Federal puede navegar su doble mandato de estabilidad de precios y empleo máximo sin desencadenar consecuencias no deseadas. Los inversores evaluarán si el optimismo reciente impulsado por un gasto del consumidor más sólido puede sostenerse en medio de las presiones inflacionarias en curso y las elecciones de política estratégica de la Reserva Federal.