El expresidente Donald Trump ha reavivado el debate sobre la frecuencia de los informes de ganancias corporativas, abogando por un cambio de actualizaciones trimestrales a semestrales. Esta propuesta, destinada a reducir costos y fomentar un enfoque empresarial a largo plazo, ha obtenido el apoyo de líderes de la industria, pero plantea preocupaciones entre los inversores con respecto a la transparencia y la eficiencia del mercado. La SEC ha indicado que está priorizando la revisión de este mandato de larga data.
Estándares de informes corporativos de EE. UU. bajo revisión en medio de llamados a informes de ganancias semestrales
Las acciones estadounidenses enfrentan un cambio estructural potencial en la divulgación corporativa, ya que el expresidente Donald Trump renueva su llamado para que las empresas estadounidenses que cotizan en bolsa transiten de informes de ganancias trimestrales obligatorios a un ciclo semestral. Esta propuesta, inicialmente introducida en 2018 y reiterada el 15 de septiembre de 2025, ha capturado rápidamente la atención de reguladores y participantes del mercado, lo que ha provocado una reevaluación de los estándares de informes que han estado vigentes durante más de cinco décadas.
El evento en detalle
La razón de ser del presidente Trump para el cambio propuesto se centra en la creencia de que una menor frecuencia de informes reduciría significativamente los costos operativos para las empresas y liberaría a la gerencia de la presión constante de los resultados a corto plazo. Argumenta que esto permitiría a los ejecutivos concentrarse más eficazmente en la planificación estratégica a largo plazo y las operaciones comerciales. El mandato actual de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) requiere que las corporaciones informen sus estados financieros cada 90 días.
Sorprendentemente, la SEC ha indicado que está priorizando esta propuesta. Bajo el presidente Paul Atkins, la agenda de primavera de 2025 de la SEC refleja un cambio marcado hacia la desregulación, con el objetivo de reducir las cargas de divulgación y cumplimiento para las empresas. Esta alineación posiciona a EE. UU. más cerca de las prácticas de informes observadas en el Reino Unido y varios países de la Unión Europea, donde las actualizaciones financieras semestrales son el estándar. Sin embargo, muchas grandes empresas europeas aún proporcionan voluntariamente actualizaciones trimestrales para mantener el compromiso de los inversores y atraer capital global.
Análisis de la reacción del mercado
La propuesta ha generado una respuesta dividida en todo el ecosistema financiero. Los líderes de la industria han acogido en gran medida la idea, enfatizando el potencial de ahorro de costos y un mejor enfoque estratégico.
Adena Friedman, CEO de Nasdaq, expresó su apoyo, afirmando que "un informe menos frecuente reduciría la fricción, la carga y los costos para las empresas".
De manera similar, la Cámara de Comercio de EE. UU. y la Business Roundtable han abogado previamente en contra de las limitaciones de los informes trimestrales, argumentando que desvían la atención corporativa de los objetivos a largo plazo. Figuras influyentes del mundo empresarial como Jamie Dimon y Warren Buffett también han expresado preocupaciones sobre que los informes trimestrales fomenten el "cortoplacismo", lo que, según ellos, puede ser perjudicial para la economía en general.
Por el contrario, los grupos de inversores y los críticos expresan una aprensión significativa. Las preocupaciones radican en el potencial de una menor transparencia y una mayor volatilidad del mercado. Existe una preocupación generalizada de que los períodos de informes extendidos podrían permitir a las empresas retrasar u ocultar noticias financieras desfavorables, lo que podría erosionar la confianza de los inversores y hacer que las acciones estadounidenses sean menos atractivas. Los críticos argumentan que la información financiera oportuna y precisa es crucial para decisiones de inversión informadas y la eficiencia del mercado.
Contexto y implicaciones más amplias
El debate sobre la frecuencia de los informes no es meramente administrativo; aborda aspectos fundamentales de la valoración del mercado y la confianza de los inversores. Las acciones estadounidenses históricamente cotizan con una prima en comparación con sus contrapartes internacionales, un fenómeno a menudo atribuido a los estrictos estándares de informes del país y a las sólidas protecciones de los inversores. Por ejemplo, el S&P 500 actualmente se negocia a una relación precio-ganancias (P/E) de 24.3 veces las ganancias esperadas, notablemente más alta que el STOXX 600 de Europa, que se negocia a 15.28 veces.
Además, los datos del mercado revelan una notable tendencia al alza en la volatilidad del día de ganancias para las acciones individuales. Desde 2015, el movimiento promedio de un día en las ganancias ha aumentado constantemente, acercándose a +/-7% en 2024 y 2025. Esto destaca la importancia de estas divulgaciones regulares, ya que una parte significativa del rendimiento general de una acción se concentra en torno a la publicación de sus ganancias trimestrales.
El contexto histórico también indica que los informes trimestrales no siempre fueron obligatorios en los EE. UU., ya que el requisito se estableció en 1970. Esto sugiere que el sistema actual no es inmutable y puede reformarse si se considera beneficioso para el mercado en general.
Comentarios de expertos
El análisis objetivo subraya la tensión entre la flexibilidad corporativa y la transparencia de los inversores.
Jill Fisch de la Universidad de Pensilvania advierte que "retrasar la divulgación de eventos económicamente significativos podría reducir la eficiencia del mercado".
El Centro de Investigación y Políticas del CFA Institute refuerza este sentimiento, afirmando que "la información financiera oportuna y precisa es el alma de los mercados financieros", y enfatizando que los informes trimestrales garantizan un campo de juego más equitativo para el acceso a la información, lo que a su vez fomenta la confianza de los inversores y la asignación optimizada de capital.
Un inversor profesional se hizo eco de estas preocupaciones, señalando que seis meses es "demasiado tiempo para permanecer en la oscuridad", dado el rápido ritmo de los cambios macroeconómicos que pueden ocurrir en dicho período.
Mirando hacia el futuro
Si bien la SEC parece apoyar la exploración de la propuesta de Trump, el proceso de elaboración de normas es inherentemente deliberado. La agenda de primavera de 2025 de la SEC describe propuestas de normas programadas para abril de 2026, lo que implica que cualquier norma final probablemente se promulgaría a fines de 2026 o 2027, con fechas de entrada en vigor que podrían extenderse hasta 2027. Este cronograma sugiere un enfoque gradual para cualquier cambio significativo en los requisitos de informes.
Fundamentalmente, incluso si se adopta un mandato de informes semestrales, los expertos anticipan que muchas empresas, particularmente las más grandes que buscan atraer y retener inversores globales, pueden continuar proporcionando actualizaciones trimestrales voluntarias, reflejando las prácticas observadas en la UE. El debate en curso dependerá de lograr un delicado equilibrio entre la reducción de las cargas corporativas y la preservación de la transparencia vital para la confianza de los inversores y los mercados de capitales eficientes. Los participantes del mercado seguirán de cerca el progreso de la SEC y las respuestas de la industria en los próximos meses a medida que se desarrolle este posible cambio de paradigma.