Los mercados de valores asiáticos experimentaron ganancias significativas tras el anuncio del presidente Trump de una extensión de 90 días de los aranceles sobre las importaciones chinas. Esta tregua temporal, que pospone una posible escalada en los derechos comerciales hasta el 10 de noviembre de 2025, proporcionó un impulso a corto plazo a la confianza de los inversores y provocó repuntes en los principales índices asiáticos, a pesar de algunos obstáculos específicos de las empresas. La medida se considera un paso crucial para estabilizar las perspectivas económicas mundiales en medio de las continuas incertidumbres comerciales.

La extensión de aranceles entre EE. UU. y China impulsa los mercados bursátiles asiáticos

Los índices bursátiles asiáticos avanzaron tras el anuncio del presidente Trump de una extensión de 90 días de los aranceles sobre las importaciones chinas, aliviando temporalmente las tensiones comerciales y evitando una interrupción económica inmediata. Este desarrollo proporcionó un impulso significativo en toda la región, con los principales índices registrando ganancias.

Tregua arancelaria evita una escalada

El presidente Trump anunció una extensión de 90 días en la imposición de aranceles más altos contra China, posponiendo la fecha límite hasta el 10 de noviembre de 2025. Los aranceles, que incluían una posible escalada del 30% al 145% en ciertas importaciones estadounidenses de productos chinos, estaban programados originalmente para entrar en vigor, lo que señalaba un punto de inflexión crítico en la disputa comercial en curso entre las dos economías más grandes del mundo. El Ministerio de Comercio de China emitió una pausa paralela en los aranceles adicionales, manteniendo el marco existente de la tregua acordada en Ginebra, que anteriormente había reducido los aranceles estadounidenses sobre las importaciones chinas al 30 por ciento y los gravámenes chinos sobre las exportaciones estadounidenses al 10 por ciento.

Los mercados asiáticos reaccionan positivamente

Esta tregua temporal en las hostilidades comerciales impulsó una reacción positiva en los mercados de valores asiáticos. El Índice Hang Seng (HKEX: HSI) de Hong Kong demostró un repunte significativo, con ganancias acumuladas en lo que va del año que alcanzaron un impresionante 31.58% y empujaron el índice a un máximo de cuatro años de 26,388 puntos. De manera similar, el Índice Compuesto de Shanghái (SSE: 000001) de China subió un 15.80% en lo que va del año, superando los niveles clave de resistencia psicológica. Las acciones individuales también reflejaron este optimismo; por ejemplo, las acciones de SNEJF registraron una ganancia del 3.16%. En contraste, Sony Group Corporation (SONY) experimentó una disminución del 1.77%, con sus acciones cotizando a 28.59 dólares. Esta desaceleración para Sony se atribuyó principalmente a un aumento de precio anunciado de 50 dólares para su consola PlayStation 5, impulsado por el aumento de los costos de producción y las presiones arancelarias existentes, en lugar del impacto inmediato de la última extensión arancelaria entre EE. UU. y China.

Panorama económico más amplio y sentimiento del inversor

Los inversores perciben la tregua comercial extendida como un factor crítico para estabilizar las perspectivas económicas globales, particularmente en medio del panorama de políticas monetarias en evolución. La mejora palpable en las relaciones entre EE. UU. y China, marcada por esta extensión y las discusiones de alto nivel en curso, ha inyectado una dosis de estabilidad muy necesaria en el mercado. Concomitantemente, la anticipación de recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE. UU., impulsada por datos de empleo más débiles de lo esperado —con solo 22,000 empleos agregados en agosto de 2025 y el desempleo subiendo al 4.3%—, ha impulsado el sentimiento. Se espera que los costos de financiación más bajos beneficien a las empresas, particularmente en Hong Kong, donde la política monetaria se alinea estrechamente con la de la Fed.

Este renovado optimismo se evidencia aún más por un cambio significativo en la demografía de los inversores, con inversores institucionales liderando las entradas de acciones A en la primera mitad de 2025. Los fondos de cobertura globales registraron sus mayores compras netas de acciones chinas en agosto desde finales de 2024, y los informes sugieren que más del 90% de los inversores estadounidenses buscan aumentar su asignación a activos chinos. Más allá de la dinámica entre EE. UU. y China, el panorama comercial más amplio continúa evolucionando. Por ejemplo, los aranceles de EE. UU. sobre automóviles y autopartes japoneses experimentaron una reducción del 27.5% al 15% a partir del 16 de septiembre de 2025, como parte de un acuerdo comercial separado. Esto demuestra la naturaleza fluida de las políticas comerciales globales, con acuerdos individuales que dan forma a los resultados de sectores específicos.

Perspectivas: Tregua temporal en medio de la incertidumbre persistente

Si bien la extensión arancelaria de 90 días ofrece un respiro temporal y ha proporcionado un impulso a corto plazo a la confianza de los inversores, los problemas comerciales subyacentes entre EE. UU. y China siguen sin resolverse. La fecha límite del 10 de noviembre será una fecha crítica para los participantes del mercado, ya que el fracaso en asegurar un acuerdo más permanente podría conducir a una renovada volatilidad y una posible reescalada de los aranceles. El panorama financiero global en las próximas semanas seguirá caracterizado por una significativa incertidumbre en la política comercial, con varias fechas límite arancelarias que se acercan y negociaciones en curso con otros socios. Los inversores seguirán de cerca los nuevos desarrollos en las conversaciones comerciales entre EE. UU. y China, los indicadores económicos de ambas naciones y la postura de la Reserva Federal sobre las tasas de interés para obtener pistas sobre la dirección del mercado.