Nvidia ha expresado fuertes preocupaciones con respecto a la propuesta de Ley GAIN AI, un marco legislativo destinado a priorizar los pedidos nacionales de chips de IA avanzados. La compañía argumenta que el proyecto de ley, si se promulga, podría sofocar la competencia global en la industria de los semiconductores y socavar el liderazgo tecnológico de EE. UU.

Los mercados de renta variable de EE. UU. están monitoreando de cerca los desarrollos legislativos que afectan al Sector Tecnológico, específicamente a la Industria de Semiconductores, ya que Nvidia (NVDA) expresó importantes preocupaciones sobre la propuesta de Ley de Garantía de Acceso e Innovación para la Inteligencia Artificial Nacional (Ley GAIN AI). Esta legislación, incluida en la versión del Senado de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional, tiene como objetivo exigir a los fabricantes de chips de IA de EE. UU. que prioricen los pedidos nacionales antes de suministrar a clientes extranjeros, denegando efectivamente las licencias de exportación para los chips de IA más potentes (capacidad de procesamiento de 4.800 o superior) si las entidades de EE. UU. están esperando su adquisición.

La legislación propuesta y sus precedentes

La Ley GAIN AI está diseñada para reforzar el acceso de EE. UU. a chips avanzados y restringir las capacidades de IA de ciertas entidades extranjeras, particularmente aquellas con vínculos con China. Se hace eco de los sentimientos y mecanismos de la anterior Regla de Difusión de IA, implementada durante la administración anterior, que imponía límites a la potencia informática disponible para los mercados extranjeros y categorizaba a los países en niveles de acceso. Si bien la intención es salvaguardar la seguridad nacional y promover la innovación nacional, Nvidia sostiene que el proyecto de ley aborda un “problema que no existe” y “restringiría paradójicamente la competencia mundial en cualquier industria que utilice chips informáticos convencionales”.

Reacción del mercado e implicaciones financieras para Nvidia

La perspectiva de la Ley GAIN AI ha introducido incertidumbre en el mercado, particularmente en lo que respecta a los futuros flujos de ingresos internacionales de Nvidia. La compañía, un actor dominante en aceleradores de IA, deriva aproximadamente el 56% de sus ingresos de clientes fuera de EE. UU., con China históricamente representando alrededor del 17% de las ventas. Las restricciones de exportación anteriores de EE. UU. sobre GPU de alta gama como la H20 a China ya han tenido impactos financieros sustanciales, con Nvidia enfrentando una estimación de 4.500 millones de dólares en amortizaciones de inventario y 10.500 millones de dólares en ingresos perdidos, totalizando alrededor de 15.000 millones de dólares.

El modelo de negocio de Nvidia depende en gran medida de las ventas globales para financiar la investigación y el desarrollo y escalar la producción. Según Ned Finkle, vicepresidente de Asuntos Gubernamentales de Nvidia:

“Estas reglas limitarán significativamente el mercado (de Nvidia), ya que hasta la mitad de sus chips terminan actualmente en países que estarán fuera de los límites una vez que se apliquen las reglas”.

Finkle declaró además que las reglas propuestas “amenazan con descarrilar la innovación y el crecimiento económico en todo el mundo” y “socavan el liderazgo de Estados Unidos” al imponer un control burocrático sobre el diseño y la comercialización global de semiconductores, computadoras, sistemas y software de EE. UU. Las acciones de Nvidia experimentaron un modesto declive de aproximadamente el 2% después de los informes iniciales sobre las restricciones propuestas.

Contexto más amplio y perspectivas de la industria

El debate en torno a la Ley GAIN AI refleja tensiones comerciales más amplias y un escrutinio intensificado sobre el papel de la inteligencia artificial en la defensa y la seguridad. Si bien la legislación tiene como objetivo proteger el dominio tecnológico de EE. UU., grupos industriales como la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA) han criticado tales movimientos, argumentando que podrían obligar a las empresas de EE. UU. a ceder participación de mercado a rivales internacionales.

Históricamente, las medidas proteccionistas en el sector de los semiconductores han arrojado resultados mixtos. Las barreras comerciales pasadas, como las impuestas en la década de 1980, no impidieron finalmente que otras naciones ganaran participación de mercado. En cambio, a veces estimularon la inversión nacional en países extranjeros, lo que llevó a una mayor autosuficiencia fuera de EE. UU. La Reserva Federal de Nueva York ha documentado casos de caídas significativas en los ingresos y la rentabilidad de las empresas de EE. UU. afectadas por los controles de exportación de semiconductores.

Por el contrario, los analistas sugieren que los principales proveedores de la nube como Microsoft, Google (propiedad de Alphabet) y Amazon.com podrían ver una mayor participación de mercado, ya que podrían eludir los requisitos de licencia para los chips de IA a fin de establecer centros de datos en los países afectados. El analista de CFRA Research, Angelo Zino, señaló que estas empresas “probablemente aumentarán su participación de mercado” ya que durante mucho tiempo han sido vistas como “los guardianes de la IA”.

Mirando hacia el futuro

El camino legislativo para la Ley GAIN AI permanece bajo escrutinio, con implicaciones para la Industria de Semiconductores de EE. UU. y las cadenas de suministro globales de chips de IA. El resultado dará forma a la política tecnológica futura y la posición de Estados Unidos en el sector internacional de la IA. Si bien los riesgos a corto plazo para empresas como Nvidia son evidentes, la demanda a largo plazo de computación de IA sigue siendo sólida, y se proyecta que el mercado general de semiconductores crezca a una Tasa de Crecimiento Anual Compuesta (CAGR) del 7,5% hasta 2034. Los inversores estarán atentos a cualquier enmienda o la aprobación final del proyecto de ley, ya que podría señalar una nueva era en la competencia global por el dominio de la IA.