Un estudio de Yale revela que la postura política de Elon Musk costó a Tesla 1,26 millones de ventas de coches, contribuyendo a una caída de los beneficios a 7.100 millones de dólares en 2024 desde los 15.000 millones de dólares en 2023.
El 16 de diciembre, Mizuho elevó su precio objetivo para Tesla a 530 $, citando una creciente confianza en el futuro negocio de robotaxis del fabricante de automóviles.
Un regulador italiano cerró su investigación sobre los fabricantes de automóviles Stellantis, Tesla, BYD y Volkswagen el 19 de diciembre de 2025, reduciendo la incertidumbre legal para las empresas.