Las acciones de Moderna (MRNA) experimentaron un descenso significativo, rindiendo por debajo del mercado en general, ya que los inversores reaccionaron a informes negativos sobre las vacunas COVID-19 y a la perspectiva financiera revisada de la compañía, así como a las presiones competitivas. La empresa biotecnológica enfrenta disminuciones sustanciales interanuales en las ganancias y los ingresos estimados, lo que señala un período desafiante por delante.

Panorama del rendimiento del mercado

Las acciones de Moderna (MRNA) cerraron con una notable caída del 7,4% a $23,51 en la última sesión de negociación. Este rendimiento quedó por debajo del mercado en general, con el S&P 500 registrando una modesta pérdida del 0,05% el mismo día. Durante el último mes, las acciones de Moderna han experimentado una disminución del 4,87%, contrastando con una ganancia del 7,77% para el sector médico y una ganancia del 3,44% para el S&P 500, lo que destaca un período de bajo rendimiento para la empresa de biotecnología.

Factores clave que impulsan el declive de Moderna

La reciente caída de las acciones de Moderna puede atribuirse a varios desarrollos significativos que impactan el sentimiento de los inversores y las perspectivas a corto plazo de la empresa.

En primer lugar, surgieron informes que indicaban que exfuncionarios de salud de la administración Trump estaban considerando vincular las vacunas COVID-19 con varias muertes infantiles. Estos informes, basados en datos del Sistema de Notificación de Eventos Adversos de Vacunas (VAERS) –una base de datos federal de informes públicos no verificados– generaron una considerable preocupación entre los inversores. Aunque Moderna emitió un comunicado afirmando que los reguladores de más de 90 países no han identificado nuevas o no divulgadas preocupaciones de seguridad con respecto a su vacuna en niños, la noticia contribuyó a la volatilidad de las acciones y provocó una fuerte caída intradía.

En segundo lugar, las presiones competitivas en el mercado de vacunas COVID-19 se han intensificado. Los desarrolladores de vacunas rivales Pfizer y BioNTech anunciaron recientemente resultados preliminares positivos para su fórmula actualizada de vacuna COVID-19 para 2025-2026, demostrando una sólida respuesta inmune. Este desarrollo ensombreció las propias presentaciones de Moderna sobre prioridades estratégicas, incluido un objetivo de equilibrio del flujo de efectivo para 2028, lo que atenuó aún más el entusiasmo de los inversores.

Sumado a estas preocupaciones, Moderna revisó a la baja su guía de ingresos para 2025, reduciendo el límite superior de su pronóstico de $2.5 mil millones a $2.2 mil millones. Este ajuste se debió principalmente a un cambio en el tiempo de las entregas de ingresos contratados para el Reino Unido al primer trimestre de 2026, junto con una adopción más lenta de lo esperado de su vacuna contra el VRS.

Rendimiento financiero y perspectivas

Moderna enfrenta un panorama financiero desafiante. Para el próximo trimestre, los analistas anticipan una Ganancia por Acción (GPA) de -$1.94, lo que representa una disminución sustancial del 6566.67% interanual. Se proyecta que los ingresos trimestrales caigan un 48.31% a $962.38 millones.

La perspectiva para el año fiscal completo 2025 también indica contracciones significativas. Las Estimaciones de Consenso de Zacks proyectan ganancias para todo el año de -$9.7 por acción, una disminución del 9.36% con respecto al año anterior, con ingresos que se espera que disminuyan un 40.61% a $1.92 mil millones. La compañía informó una pérdida neta GAAP de ($0.8) mil millones y una GPA de ($2.13) para el Q2 2025, después de una pérdida neta GAAP de ($1.0) mil millones y una GPA de ($2.52) para el Q1 2025. Moderna actualmente carece de una relación Precio/Ganancias (P/E) positiva debido a sus ganancias negativas.

Reposicionamiento estratégico y perspectivas futuras

En respuesta a estas presiones financieras y al mercado en evolución, Moderna está experimentando un reposicionamiento estratégico. La compañía está implementando medidas agresivas de reducción de costos, incluida una reducción del 10% de la fuerza laboral que apunta a menos de 5,000 empleados para fin de año, lo que se espera que reduzca los costos de investigación y desarrollo en aproximadamente $400 millones. En general, Moderna tiene como objetivo reducir los gastos en efectivo en $1 mil millones en 2025 y $500 millones adicionales en 2026, con un objetivo más amplio de $1.4 a $1.7 mil millones en ahorros de costos operativos para 2027.

Moderna está diversificando activamente su cartera más allá de su vacuna COVID-19, con 40 candidatos a desarrollo de ARNm en desarrollo clínico en diversas áreas terapéuticas, incluidas enfermedades infecciosas, oncología, enfermedades cardiovasculares y enfermedades genéticas raras. Las recientes aprobaciones de la FDA para las vacunas COVID-19 y los datos positivos de eficacia de fase 3 para su vacuna contra la gripe estacional son pasos clave en esta transición. La compañía apunta a hasta 10 aprobaciones de productos para 2027.

A pesar de una sólida posición de efectivo de $7.5 mil millones al 30 de junio de 2025, que se proyecta que disminuya a aproximadamente $6 mil millones para fines de 2025, la compañía espera alcanzar el punto de equilibrio para 2028, supeditado a un repunte significativo en los ingresos de su cartera diversificada.

Contexto de mercado más amplio y sentimiento de los analistas

Las acciones de Moderna han demostrado una alta volatilidad, con 49 movimientos superiores al 5% durante el último año y un beta de 1.34. En lo que va del año, las acciones han bajado un 43.8% y cotizan un 67.2% por debajo de su máximo de 52 semanas de $71.99 de septiembre de 2024.

Si bien se proyecta un crecimiento robusto para el mercado de biotecnología en general, con el tamaño del mercado global estimado para aumentar de $1.77 billones en 2025 a $5.71 billones para 2034 (una CAGR del 13.90%), Moderna enfrenta vientos en contra específicos de la empresa. La industria médica - biomédica y genética actualmente tiene un Zacks Industry Rank de 97, lo que la ubica en el 40% superior de más de 250 industrias, lo que indica una perspectiva sectorial generalmente favorable. Sin embargo, la capacidad de Moderna para capitalizar plenamente este crecimiento dependerá de la ejecución exitosa de su estrategia de diversificación.

El sentimiento de los analistas refleja una perspectiva cautelosa, con Moderna con una Clasificación Zacks de #3 (Mantener). El precio objetivo de consenso para la acción ha disminuido significativamente de $119.26 a $47.5, aunque algunos analistas todavía ven potencial alcista dadas las carteras de la empresa y las reservas de efectivo. Los inversores monitorearán de cerca el próximo informe de ganancias de Moderna y el progreso en su cartera diversificada como indicadores críticos del rendimiento futuro.