I-Mab ha experimentado un pivote estratégico significativo, desinvirtiendo su cartera original en China y renovando su liderazgo para concentrar los esfuerzos en givastomig, un prometedor tratamiento para el cáncer gástrico. Este cambio tiene como objetivo desbloquear valor a largo plazo, aunque la plena apreciación del mercado por esta nueva dirección aún está desarrollándose.
I-Mab (NASDAQ: IMAB), una compañía global de biotecnología con sede en EE. UU., ha anunciado una importante reorientación estratégica, desinvirtiendo su cartera original en China e implementando una revisión integral de su liderazgo para concentrar sus recursos en el desarrollo de givastomig, un anticuerpo biespecífico que se dirige a Claudina 18.2 y 4-1BB para el cáncer gástrico. Este pivote se produce después de un período de transformación para la compañía en la primera mitad de 2025, que culminó con presentaciones de datos clínicos positivos y una posición financiera fortalecida.
La Reorientación Estratégica y el Progreso Clínico
El cambio estratégico de I-Mab se centra en givastomig, que está diseñado para activar condicionalmente las células T en el microambiente tumoral de los cánceres gástricos Claudina 18.2 positivos. Este enfoque se produce después de que la compañía optimizara sus operaciones desinvirtiendo sus activos no esenciales en China, con el objetivo de una vía de desarrollo más concentrada y eficiente. La dirección de la compañía también ha sido renovada para liderar esta nueva dirección.
La piedra angular de esta nueva estrategia es el avance clínico de givastomig. En el Congreso de Cánceres Gastrointestinales de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO GI) de 2025, I-Mab presentó datos convincentes de la escalada de dosis de fase 1b. En combinación con la inmunoterapia, givastomig demostró una tasa de respuesta objetiva (ORR) del 83% (10 de 12 pacientes) en dosis seleccionadas de 8 mg/kg y 12 mg/kg. Estas respuestas se caracterizaron por ser rápidas, duraderas y profundizarse con el tiempo, acompañadas de un perfil de seguridad general favorable. La ORR general en el estudio de combinación se informó en un 71%. Los datos anteriores de la monoterapia de fase 1 mostraron una ORR del 16% en pacientes con cáncer gástrico Claudina 18.2 positivos fuertemente pretratados, sin observarse toxicidad limitante de la dosis. Si bien los datos de seguridad específicos del estudio de combinación indicaron que el 24% de los pacientes experimentaron neutropenia de grado 3 y el 12% experimentaron neutropenia de grado 4, no se informó toxicidad limitante de la dosis.
I-Mab, en asociación global con ABL Bio, donde I-Mab ocupa el papel principal y comparte los derechos mundiales fuera de la Gran China y Corea del Sur, ha avanzado rápidamente en el desarrollo de givastomig. La compañía completó recientemente la inscripción para el estudio de expansión de dosis de fase 1b planificado, que evalúa givastomig en combinación con nivolumab y mFOLFOX6 para cánceres gástricos metastásicos de primera línea, antes de lo previsto.
Reacción del Mercado y Posición Financiera
Los inversores han comenzado a reconocer el pivote estratégico de I-Mab, con la acción, IMAB, experimentando un aumento notable de más del 440% en lo que va del año. Este repunte sugiere un creciente optimismo con respecto al potencial de givastomig y el enfoque revitalizado de la compañía. A pesar de esta apreciación significativa, algunos análisis sugieren que el mercado aún puede estar subestimando el valor potencial total de la nueva trayectoria de I-Mab, particularmente dada la gran oportunidad de mercado en el cáncer gástrico.
Financieramente, I-Mab ha fortalecido su balance. Tras una oferta suscrita en agosto de 2025, la compañía obtuvo aproximadamente 61,2 millones de dólares en ingresos netos. Esto impulsó su saldo de efectivo pro forma a aproximadamente 226,8 millones de dólares al 30 de junio de 2025, después de tener en cuenta la oferta. Se proyecta que esta posición de efectivo proporcionará una pista financiera para financiar los gastos operativos y de capital planificados hasta el cuarto trimestre de 2028, incluidos los recursos para un ensayo aleatorizado de fase 2 de givastomig. La compañía también informó una reducción en los gastos de investigación y desarrollo (I+D) de 3,3 millones de dólares para el segundo trimestre de 2025, por debajo de los 5,2 millones de dólares del segundo trimestre de 2024, junto con una pérdida neta de 5,5 millones de dólares para el segundo trimestre de 2025.
Contexto Más Amplio y Panorama Competitivo
La entrada de I-Mab en el competitivo panorama del tratamiento del cáncer gástrico posiciona a givastomig frente a las terapias de entidades farmacéuticas establecidas. Los principales competidores incluyen el Bemarituzumab de Amgen (AMGN), el Rilvegostomig de AstraZeneca (AZN) y el domvanalimab de Arcus Biosciences (RCUS) / Gilead Sciences (GILD). Si bien la ORR del 83% informada para givastomig en su cohorte de expansión es significativa, los analistas monitorearán de cerca cómo se compara con sus pares a medida que surjan datos más extensos.
Este pivote estratégico sitúa a I-Mab firmemente dentro del Sector de Biotecnología y el Sector Farmacéutico, donde la innovación y el desarrollo clínico exitoso son primordiales para la creación de valor a largo plazo. La decisión de concentrarse en un único activo de alto potencial como givastomig permite a la compañía minimizar la dispersión de recursos y maximizar la probabilidad de éxito de su candidato principal.
Mirando Hacia Adelante
El enfoque inmediato para I-Mab y sus inversores será la publicación de los datos principales del estudio de expansión de dosis de fase 1b de givastomig en combinación con nivolumab y mFOLFOX6 para cánceres gástricos metastásicos de primera línea. La compañía anticipa presentar estos datos cruciales en el primer trimestre de 2026. Se espera que este próximo hito sea un catalizador clave para la acción, proporcionando mayor claridad sobre la eficacia y el perfil de seguridad de givastomig en una población de pacientes más amplia. Se anticipan desarrollos futuros para otros programas como ragistomig y uliledlimab, actualmente en desarrollo por ABL Bio y TJ Biopharma respectivamente, en 2026. El éxito de givastomig sigue siendo fundamental para la estrategia corporativa redefinida de I-Mab y su capacidad para cumplir su promesa de creación de valor para los accionistas y los pacientes.