El sector tecnológico lidia con las nuevas tarifas de visa H-1B

El sector tecnológico de EE. UU. está experimentando ajustes operativos y estratégicos significativos tras la implementación por parte de la administración Trump de un aumento sustancial en la tarifa anual para las visas de trabajador H-1B. A partir del 21 de septiembre de 2025, las empresas ahora deben pagar $100,000 por año por cada visa H-1B, un aumento dramático del costo anterior de aproximadamente $4,500. Este cambio de política, impulsado por el Secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, tiene como objetivo incentivar la capacitación y contratación de trabajadores estadounidenses.

Implementación de la política y respuesta inmediata del mercado

La nueva estructura de tarifas se aplica tanto a las solicitudes nuevas como a las de renovación, creando un costo compuesto durante la duración típica de seis años de la visa. Esta medida ha provocado una reacción inmediata y bajista del mercado, particularmente dentro de la industria de servicios de TI y para las empresas que dependen en gran medida de la mano de obra extranjera calificada. Las acciones de Cognizant Technology Solutions (CTSH), una empresa con un amplio empleo de titulares de visas H-1B, cerraron con una caída de casi el 5%. De manera similar, las acciones cotizadas en EE. UU. de las potencias tecnológicas indias Infosys (INFY) y Wipro (WIT) experimentaron caídas que oscilaron entre el 2% y el 5% tras el anuncio. Las principales empresas tecnológicas de EE. UU., incluidas Amazon.com (AMZN), Microsoft (MSFT) y Meta Platforms (META), que utilizan ampliamente el programa H-1B, también están preparadas para absorber aumentos de costos sustanciales. Por ejemplo, solo Amazon obtuvo más de 12,000 aprobaciones de H-1B en la primera mitad de 2025, lo que indica posibles costos adicionales que alcanzarán miles de millones de dólares durante tres años bajo el nuevo régimen de tarifas.

Impacto financiero y ajustes operativos

Las tarifas de visa H-1B elevadas se traducen directamente en un aumento de los gastos operativos para las empresas tecnológicas. Se anticipa que esta carga financiera afectará de manera desproporcionada a las empresas tecnológicas más pequeñas y a las startups, que pueden carecer de las reservas de capital de los conglomerados más grandes. La implementación de la política, junto con las reglas salariales revisadas, está obligando a las empresas a reevaluar sus modelos de adquisición de talento y operativos. Las empresas de TI indias, que históricamente representan un significativo 71% de los beneficiarios de H-1B aprobados, se ven particularmente afectadas, enfrentando una caída interanual del 27% en las aprobaciones. Esto ha hecho necesaria una estrategia de pivote hacia una mayor contratación local dentro de EE. UU. y modelos de entrega offshore expandidos. Según se informa, Microsoft ha emitido una guía de viaje en respuesta, lo que indica los ajustes tangibles que están realizando las empresas.

La legalidad de las nuevas tarifas de visa H-1B ha sido recibida con escepticismo y se espera que enfrente sólidos desafíos legales. El abogado de inmigración Charles Kuck de Kuck Baxter Immigration declaró que el Presidente Trump carece de la autoridad legal para imponer unilateralmente dicha tarifa, argumentando que normalmente se requiere la autorización del Congreso. Sin embargo, el panorama legislativo ha cambiado. La Ley H.R.1—One Big Beautiful Bill, promulgada en julio de 2025, otorga al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) nueva autoridad para evaluar las tarifas de adjudicación y naturalización para solicitantes de asilo y asilados, permitiendo explícitamente tarifas no limitadas por el costo real de la adjudicación. Si bien esto aborda directamente las críticas anteriores con respecto a las limitaciones de recuperación de costos, los expertos indican que los empleadores y trabajadores están preparando demandas, con una alta probabilidad de intervención judicial a través de órdenes judiciales.

Implicaciones más amplias para el talento y la innovación global

Más allá de las preocupaciones financieras y legales inmediatas, los expertos de la industria advierten sobre profundas implicaciones para la competitividad de EE. UU. en la atracción de talento global y el fomento de la innovación. Deedy Das, socio de la firma de capital de riesgo Menlo Ventures, comentó sobre las posibles repercusiones a largo plazo:

"Si EE. UU. deja de atraer a los mejores talentos, reduce drásticamente su capacidad para innovar y hacer crecer la economía."

Este sentimiento se hace eco de las observaciones de un realineamiento global en la migración de talento. La participación del sector tecnológico de EE. UU. en la financiación global de capital de riesgo se redujo en un 8% en 2025, mientras que países como Canadá e India registraron aumentos del 12% y el 15%, respectivamente. Esta tendencia sugiere que las empresas están reubicando sus operaciones en regiones con políticas de inmigración más favorables y costos laborales más bajos, como lo demuestran el nuevo centro de investigación de IA de Google en Toronto y la expansión de Microsoft en Hyderabad. La política también podría conducir a una concentración de talento dentro de las grandes empresas tecnológicas, lo que podría desfavorecer a las entidades más pequeñas y afectar el ecosistema de innovación más amplio. El sector tecnológico, tradicionalmente el mayor beneficiario del programa H-1B, ya ha experimentado una disminución del 23% en las solicitudes.

Perspectivas de los analistas y futuro

Los analistas enfatizan el profundo cambio en el modelo de contratación en Silicon Valley y en el panorama tecnológico más amplio. Michael Cusumano, profesor de Negocios en el MIT, destacó la vulnerabilidad de las empresas más pequeñas para competir por talento de IA altamente calificado contra conglomerados tecnológicos que poseen bolsillos más profundos. La competencia intensificada por el talento, particularmente en campos emergentes como la inteligencia artificial, podría llevar a las empresas a emplear estrategias como las "adquisiciones inversas", donde el personal clave es adquirido sin comprar startups enteras, como se vio con Amazon y Microsoft. El impacto total de la política se desarrollará en los próximos meses, con desafíos legales, ajustes estratégicos corporativos y cambios continuos en los flujos globales de talento, que seguirán siendo factores clave a monitorear. Los futuros informes económicos y las decisiones políticas con respecto a la inmigración continuarán dando forma al panorama de inversión para los sectores de tecnología y servicios de TI.