Goldman Sachs proyecta un alza significativa para el oro, con pronósticos que alcanzan los 4.000 dólares para mediados de 2026 y potencialmente superan los 4.500 dólares si las presiones políticas comprometen la independencia de la Reserva Federal, desviando el sentimiento de los inversores hacia el metal precioso como valor refugio.
Apertura
Los mercados de renta variable estadounidenses han observado un mayor interés en el mercado del oro, con el metal precioso superando recientemente los 3.500 dólares por onza. Este repunte, que representa un avance del 94% desde principios de 2022, ha sido en gran medida respaldado por la sólida demanda de los bancos centrales mundiales. El banco de inversión Goldman Sachs ha proporcionado una perspectiva alcista, proyectando que el oro alcanzará los 4.000 dólares para mediados de 2026, impulsado por esta compra institucional sostenida y las crecientes incertidumbres económicas mundiales.
El evento en detalle
La significativa trayectoria ascendente de los precios del oro desde 2022 se atribuye principalmente a las compras proactivas de los bancos centrales, en particular los de Asia. Esta tendencia cobró impulso tras la congelación de los activos rusos en dólares, lo que provocó una diversificación estratégica fuera del dólar estadounidense. Si bien la previsión base de Goldman Sachs para las materias primas en general sugiere ganancias modestas, el oro se destaca como una excepción notable, beneficiándose de su papel como cobertura contra la inflación y otros riesgos geopolíticos.
Un escenario más extremo, aunque cada vez más considerado, delineado por Goldman Sachs, postula que los precios del oro podrían superar ampliamente los 4.500 dólares. Esta proyección depende de la posible erosión de la independencia de la Reserva Federal bajo una futura administración. Tal desarrollo, sugieren los analistas, podría debilitar significativamente la confianza en las instituciones estadounidenses, disminuir la posición global del dólar estadounidense y desencadenar una rotación sustancial de capital de los activos estadounidenses hacia valores refugio tangibles como el oro.
Análisis de la reacción del mercado
La perspectiva de una presión política que comprometa la autonomía de la Reserva Federal tiene profundas implicaciones para los mercados financieros. Los analistas de Goldman Sachs destacan que una Fed comprometida probablemente conduciría a una mayor inflación, tasas de interés a largo plazo elevadas y una disminución de los precios de las acciones. Crucialmente, también erosionaría el estatus de moneda de reserva del dólar. En un entorno así, el oro, que no depende de la confianza institucional, surgiría como un depósito de valor preferido.
"Un escenario en el que la independencia de la Fed se viera comprometida probablemente conduciría a una mayor inflación, mayores tasas a largo plazo, precios de las acciones más bajos y una erosión del estatus de moneda de reserva del dólar", señaló Samantha Dart, analista de Goldman Sachs.
Este "comercio de independencia de la Fed" refleja las crecientes preocupaciones entre los principales inversores que se están preparando para un posible cambio en la ubicación de los activos más seguros. Una Fed politizada, percibida como tomando decisiones para un beneficio político a corto plazo en lugar de la estabilidad de precios a largo plazo, podría desencadenar espirales inflacionarias y una mayor volatilidad del mercado, lo que reforzaría aún más el atractivo del oro.
Contexto más amplio e implicaciones
La dinámica actual del mercado sugiere un creciente apetito por el oro más allá de las adquisiciones de los bancos centrales. El análisis de Goldman Sachs indica que incluso una modesta reasignación de capital privado podría afectar drásticamente los precios del oro. Específicamente, un mero cambio del 1% de los activos del mercado de bonos del Tesoro estadounidense de propiedad privada a oro podría impulsar el precio del metal precioso a casi 5.000 dólares por onza. Esta reasignación hipotética, que asciende aproximadamente al tamaño de todo el mercado de fondos cotizados (ETF) de oro, crearía una demanda sustancial, lo que elevaría los precios significativamente.
El SPDR Gold Trust (GLD), un ETF de oro prominente, podría ver un repunte adicional del 30% en un escenario en el que se cuestione la independencia de la Fed. Esto subraya el potencial para que los inversores privados sigan el ejemplo de los bancos centrales en la diversificación de sus carteras lejos de los activos estadounidenses tradicionales.
Comentario de expertos
Más allá del análisis cuantitativo, los líderes de la industria se hacen eco del sentimiento con respecto al potencial del oro. Nigel Green, CEO de deVere Group, sugiere que el oro prospera en entornos donde los gobiernos exhiben imprevisibilidad.
"Los ataques a la independencia de la Reserva Federal, la política comercial errática y los déficits crecientes son todos elementos que erosionan la confianza en las monedas fiduciarias. Los inversores responden recurriendo a activos políticamente neutrales y reconocidos a nivel mundial", afirmó Green.
Esta perspectiva refuerza el papel tradicional del oro como cobertura contra la incertidumbre política y económica, explicando por qué sigue siendo una recomendación de alta convicción a largo plazo para muchos analistas, incluidos los de Goldman Sachs.
Mirando hacia el futuro
Los inversores seguirán de cerca los acontecimientos relacionados con la autonomía de la Reserva Federal y el panorama político más amplio. El próximo ciclo de reelección de la Junta de Gobernadores de la Fed en 2026 será una prueba crítica, ya que el nombramiento de funcionarios ideológicamente afines podría señalar un cambio en las prioridades de la política monetaria. El discurso político continuo en torno a la independencia de la Fed, junto con indicadores económicos como los informes de inflación y las decisiones de tipos de interés, moldeará la confianza de los inversores en el dólar estadounidense e influirá en la trayectoria de los precios del oro. Cualquier pérdida sostenida de confianza en el dólar o los bonos estadounidenses podría cimentar la posición del oro como principal activo refugio, lo que podría conducir a ganancias significativas adicionales para el Sector de materias primas y el Mercado del oro.