El sindicato aprueba el contrato a pesar del rechazo de Boeing, prolongando la huelga

Los trabajadores en huelga de las instalaciones de Boeing Defense en el área de St. Louis han aprobado abrumadoramente una nueva propuesta de contrato de cuatro años de su sindicato, la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM). La votación, con un 90% a favor, buscaba poner fin a un paro laboral de 46 días que ha reducido significativamente la producción de aviones militares. Sin embargo, la gerencia de Boeing había desestimado previamente la oferta del sindicato como un "truco publicitario" y reiteró su negativa a considerar los términos, escalando la disputa en curso.

La disputa en detalle: términos y estancamiento

El Distrito 837 de IAM, que representa aproximadamente a 3.200 trabajadores de defensa, ratificó una propuesta de contrato de cuatro años el 19 de septiembre de 2025. Esta propuesta incluye aumentos salariales generales anuales del 8% en el primer año y del 4% para el resto del contrato, una igualación del 100% de la empresa en el primer 8% de las contribuciones 401(k) de los empleados y un bono de ratificación de 10.000 dólares. El sindicato presentó esto como un acuerdo pre-ratificado, instando a Boeing a aceptarlo y restaurar la estabilidad operativa.

Por el contrario, la gerencia de Boeing, a través de Dan Gillian, vicepresidente de Boeing Air Dominance, declaró: "Es desafortunado que la dirección sindical haya llevado a sus miembros a votar sobre algo que no es real". La compañía ha iniciado planes para contratar trabajadores de reemplazo permanentes, lo que indica una postura firme contra la propuesta del sindicato. Esto sigue a los rechazos anteriores de los miembros del sindicato a las propias ofertas de Boeing, incluido un acuerdo de cinco años con un aumento salarial promedio del 45% y un bono de ratificación de 4.000 dólares, que fue rechazado debido a preocupaciones sobre aumentos salariales desiguales y la eliminación de un bono de firma.

Reacción del mercado y repercusiones financieras

La prolongada disputa laboral ha ejercido presión a la baja sobre las acciones de Boeing (BA). Desde que la huelga comenzó a principios de agosto, las acciones de BA han experimentado una disminución del 4%. El costo financiero para el segmento de defensa de Boeing también es evidente, con la división de Defensa, Espacio y Seguridad reportando una disminución del 20% en los ingresos interanuales en el cuarto trimestre de 2024, atribuida en parte a interrupciones laborales anteriores. Los analistas proyectan que la huelga actual podría conducir a una pérdida trimestral "mayor de lo esperado", arriesgando más de 10 mil millones de dólares en pérdidas si se extiende más allá de octubre. Los retrasos continuos en la producción afectan programas críticos como los aviones de combate F-15 y F/A-18 y el dron MQ-28, lo que impacta la preparación militar de EE. UU. y la continuidad de la cadena de suministro.

Contexto más amplio e implicaciones industriales

Esta acción laboral en Boeing Defense marca la primera huelga importante en el sector de defensa para la compañía desde 1996, cuando ocurrió una huelga de 99 días en las entonces instalaciones de McDonnell Douglas. La disputa subraya una tendencia más amplia de aumento del activismo laboral en las industrias aeroespacial y de defensa, donde los trabajadores defienden cada vez más una mejor compensación y beneficios. Esto contrasta con algunos pares, como Lockheed Martin, que ha visto ganancias en la confianza del sector de defensa. Para los interesados del gobierno, la situación presenta un dilema: equilibrar la continuidad de la cadena de suministro para las prioridades de seguridad nacional con el respeto de los derechos laborales. La disposición de Boeing a contratar trabajadores de reemplazo permanentes también destaca la lucha de la compañía por equilibrar la resiliencia operativa con la estabilidad financiera.

Comentarios de expertos

La dirección sindical se ha pronunciado sobre la necesidad de que Boeing acepte la propuesta ratificada.

"Nuestros miembros han hecho su parte, ahora es el momento de que Boeing haga lo correcto", dijo Jody Bennett, vicepresidente general residente de IAM. "Acepten este acuerdo hoy y restauren la estabilidad en sus operaciones."

Sam Cicinelli, vicepresidente general del Territorio del Medio Oeste de IAM, enfatizó el valor de la fuerza laboral:

"Boeing necesita reconocer que esta fuerza laboral es la columna vertebral de sus operaciones de defensa, y la comunidad apoya a estas familias hasta que logren un contrato justo."

Figuras políticas también han intervenido, con varios miembros del Congreso de EE. UU. instando a Boeing a volver a las negociaciones. El senador estadounidense Josh Hawley, republicano de Missouri, criticó la gestión de Boeing:

"Quiero decir, estas personas han despojado a esa empresa. La alta dirección de Boeing está muy bien. Sus trabajadores son los que han sido perjudicados."

Mirando hacia el futuro

Las perspectivas inmediatas para las operaciones de defensa de Boeing siguen siendo inciertas. La continua negativa de la gerencia a comprometerse con el contrato sindical pre-ratificado asegura desaceleraciones prolongadas de la producción y crecientes costos operativos. La decisión de la compañía de contratar trabajadores de reemplazo permanentes podría complicar aún más las relaciones laborales a largo plazo y potencialmente dañar su reputación, lo que podría afectar futuros contratos de defensa. La disputa probablemente seguirá siendo un factor central en la evaluación de la viabilidad operativa y la trayectoria bursátil de Boeing, con la presión política en curso y los próximos informes económicos que podrían influir en el camino a seguir para ambas partes. La resolución depende de la voluntad de Boeing de reevaluar su postura o de un posible cambio de estrategia del sindicato.