BBVA ha lanzado una OPA hostil por Banco Sabadell valorada en 14.900 millones de euros, con el objetivo de crear el segundo banco nacional más grande de España. La medida, a pesar de la oposición del consejo de Sabadell y de importantes condiciones regulatorias, destaca el impulso continuo de consolidación dentro del sector bancario europeo.

BBVA inicia una OPA hostil por Sabadell, lo que indica una mayor consolidación bancaria europea

BBVA ha lanzado formalmente una oferta pública de adquisición (OPA) hostil por su rival español Banco Sabadell, con un valor aproximado de 14.900 millones de euros. Esta maniobra estratégica tiene como objetivo crear la segunda mayor entidad bancaria nacional de España, aunque se enfrenta a una considerable resistencia por parte de la dirección de Sabadell y a una estricta supervisión regulatoria.

El evento en detalle

La OPA hostil, que comenzó el lunes 8 de septiembre de 2025, propone que los accionistas de Sabadell reciban una acción de BBVA de nueva emisión más 0,70 euros en efectivo por cada 5,5483 acciones de Sabadell presentadas. Esta oferta se produce después de un intento de fusión anterior y fallido entre las dos instituciones financieras en 2024. BBVA busca asegurar la mayoría de los derechos de voto de Sabadell, con un período de oferta pública que se extiende hasta el 7 de octubre, y los resultados esperados para el 14 de octubre de 2025.

Si tiene éxito, la entidad combinada poseería activos que superan el billón de euros, posicionándola solo por detrás de Caixabank en el mercado español. BBVA anticipa importantes sinergias de costes anuales de 900 millones de euros para 2029, un aumento con respecto a las estimaciones anteriores, principalmente a través de la integración de sucursales y plataformas digitales.

Análisis de la reacción del mercado

La oferta ha sido recibida con diversas respuestas, destacando la fuerte oposición del consejo de administración de Sabadell. El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ha expresado optimismo sobre el potencial de creación de valor a través de la adquisición. Por el contrario, la dirección de Sabadell sostiene que la oferta infravalora sustancialmente las perspectivas independientes del banco.

El consejo de administración de Sabadell ha rechazado firmemente la propuesta de BBVA, afirmando que es inferior a las ofertas anteriores y no reconoce el potencial del banco. En un movimiento ampliamente considerado como una medida defensiva, Sabadell vendió recientemente su brazo británico, TSB, a Santander por 3.100 millones de euros. Esta venta tenía como objetivo disminuir el atractivo de Sabadell como objetivo, al tiempo que proporcionaba capital para futuros dividendos o recompras de acciones.

Contexto más amplio e implicaciones

Este intento de OPA hostil por parte de BBVA subraya una tendencia más amplia de consolidación dentro del sector bancario europeo, impulsada por la búsqueda de una mayor escala operativa y una mayor eficiencia de costes. La razón estratégica de BBVA tiene como objetivo combinar su experiencia en banca minorista con la fuerte presencia de Sabadell en la financiación a pymes, particularmente en regiones como Cataluña y Valencia.

Desde una perspectiva financiera, BBVA proyecta una mejora del beneficio por acción (BPA) de 3,5% a 5% para sus accionistas después de la fusión, mientras que los accionistas de Sabadell esperan ver un aumento del 25% en el BPA en comparación con un Sabadell independiente. Se espera que el acuerdo tenga un impacto de capital mínimo de 30 puntos básicos en el ratio de capital CET1 de BBVA, que se situó en 13,34% en el segundo trimestre de 2025. Ambos bancos han reportado un sólido desempeño financiero, con el beneficio neto de BBVA aumentando un 18% interanual en el cuarto trimestre de 2024 hasta los 2.430 millones de euros, y el beneficio neto de Sabadell disparándose un 75% hasta los 532 millones de euros en el mismo período.

Despite regulatory approvals from the European Central Bank (ECB) and Spain's competition authority, the Spanish government has imposed significant conditions. These include a mandate for the two banks to maintain legal and operational independence for at least three years, effectively delaying the full realization of anticipated synergies until 2029. Additionally, 300 Sabadell branches in underserved regions must remain operational for three years. This regulatory intervention highlights governmental concerns regarding market concentration, with the EU having initiated infringement proceedings against Madrid for potential violations of competition rules.

Comentarios de expertos

El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, expresó su confianza en el valor a largo plazo de la adquisición, afirmando: "La combinación propuesta mejorará nuestra posición competitiva y generará un valor sustancial para los accionistas."

Por el contrario, el presidente de Sabadell, Josep Oliu, expresó fuertes objeciones a la oferta:

"La oferta infravalora significativamente el potencial de Sabadell y condena a los accionistas a pérdidas superiores al 8% en sus inversiones. Los accionistas también renunciarían a un dividendo extraordinario de 0,50 € previsto para principios de 2026."

Haciéndose eco de este sentimiento, el CEO de Sabadell, César González-Bueno, añadió que una revisión preliminar encontró "aún más deficiencias y omisiones en el modelado y las suposiciones que en la oferta anterior de BBVA."

Mirando hacia el futuro

El resultado de la OPA hostil de BBVA depende de la aceptación de la base de accionistas dispersa de Sabadell, sin que ningún inversor posea más del 7% del capital del banco. La decisión de estos accionistas minoritarios será crucial para determinar el éxito de la oferta. Los inversores seguirán de cerca el proceso de la oferta, así como cualquier novedad en relación con las condiciones regulatorias del gobierno español y los procedimientos de infracción en curso de la UE. La resolución de esta OPA de alto riesgo proporcionará un indicador clave para las futuras tendencias de consolidación y los marcos regulatorios dentro del sector bancario europeo, particularmente en un entorno donde las fusiones bancarias históricas españolas han demostrado que los retrasos en la integración pueden socavar las sinergias de costes.