Resumen Ejecutivo
La Casa Blanca ha publicado un informe sobre activos digitales que apoya explícitamente el derecho de las personas a poseer y gestionar legalmente activos digitales mediante la autocustodia, independientemente de los intermediarios financieros. El informe recomienda que el Congreso de EE. UU. clarifique este derecho a través de la legislación, enfatizando la importancia de las transferencias entre pares como un elemento central de la autonomía individual y la innovación financiera digital. Al mismo tiempo, el informe reconoce que las tecnologías que mejoran la privacidad, como los mezcladores de criptomonedas y las pruebas de conocimiento cero, pueden proteger los derechos legítimos de los usuarios, pero también pueden ser explotadas para actividades ilícitas, lo que destaca una decisión política crítica para los Estados Unidos con respecto a la privacidad y la regulación de los activos digitales.
El Evento en Detalle
El informe de la Casa Blanca, titulado "Fortalecimiento del liderazgo estadounidense en tecnología financiera digital" y publicado el 30 de julio de 2025, afirma la autocustodia y las tecnologías de mejora de la privacidad (PETs) como principios fundamentales de la propiedad de activos digitales. Aboga explícitamente por el derecho de las personas a gestionar sus activos digitales sin intermediarios y sugiere que el Congreso codifique este derecho en la ley. El informe subraya el papel de las transferencias legítimas de igual a igual para fomentar la autonomía personal y la innovación en las finanzas digitales.
Esta postura se alinea con las recomendaciones de organizaciones como The Heritage Foundation, que también ha pedido una legislación explícita del Congreso de EE. UU. para clarificar los derechos de autocustodia. Dicha claridad legislativa se presenta como crucial para fomentar la innovación y proteger la soberanía financiera individual dentro del ecosistema Web3, argumentando que la ambigüedad dificulta el crecimiento del mercado de criptomonedas y arriesga acciones de aplicación arbitrarias.
Ya se están llevando a cabo esfuerzos legislativos, ejemplificados por el S.954, la Ley BITCOIN de 2025, presentada en el Senado el 11 de marzo de 2025. Esta legislación propuesta tiene como objetivo afirmar y proteger los derechos de las personas a mantener un control legal total sobre sus Bitcoin y otros activos digitales, reconociendo la capacidad de autocustodiar claves privadas como fundamental para la soberanía financiera, la privacidad y la libertad personal. El proyecto de ley también busca establecer una Reserva Estratégica de Bitcoin para la gestión transparente de las tenencias federales de Bitcoin.
Sin embargo, el informe de la Casa Blanca también aborda la naturaleza de doble uso de las PETs. Si bien reconoce su papel en la protección legítima de la privacidad, señala su posible uso indebido por parte de actores ilícitos para el blanqueo de dinero o la ocultación de ganancias ilícitas. Los ejemplos incluyen mezcladores de criptomonedas, que ocultan los orígenes de las transacciones, y monedas de privacidad, que cifran los detalles de las transacciones. Se citan herramientas emergentes como las pruebas de conocimiento cero por su capacidad para permitir a los usuarios demostrar el cumplimiento normativo sin una divulgación completa.
Esta preocupación se ilustra claramente con el caso legal del cofundador de Tornado Cash, Roman Storm. Los fiscales federales acusaron al protocolo de privacidad de lavado de dinero, lo que llevó a una condena a principios de este año por operar un negocio de transmisión de dinero sin licencia, aunque los jurados se estancaron en los cargos de lavado de dinero y absolvieron las violaciones de sanciones. El abogado defensor de Storm argumenta que Tornado Cash es un software inmutable y sin permisos que no es controlado por sus desarrolladores una vez desplegado, y que etiquetar la publicación de software como un "negocio" financiero infringe las protecciones constitucionales de la libertad de expresión. Este caso ejemplifica la tensión entre fomentar la innovación tecnológica, proteger la privacidad individual y garantizar la seguridad financiera y la supervisión regulatoria.
Implicaciones para el Mercado
El informe de la Casa Blanca y las posibles acciones legislativas tienen implicaciones significativas para el mercado del ecosistema Web3 en general. Marcos legales claros para la autocustodia podrían reforzar la confianza de los inversores y fomentar una mayor participación en el mercado de activos digitales tanto por parte de individuos como de instituciones. El respaldo gubernamental explícito a los derechos de autocustodia puede reducir la incertidumbre regulatoria, atrayendo potencialmente inversión y talento técnico a los Estados Unidos.
Por el contrario, el mayor escrutinio sobre las tecnologías que mejoran la privacidad, aunque destinado a mitigar los riesgos de financiación ilícita, podría plantear desafíos para el desarrollo y la adopción de soluciones DeFi que preserven la privacidad. Un enfoque político que restringe las PETs sin una consideración equilibrada de sus usos legítimos corre el riesgo de socavar el valor práctico de la autocustodia y empujar la innovación hacia jurisdicciones con marcos más permisivos. El informe sugiere que existen herramientas para conciliar la privacidad y la rendición de cuentas, lo que implica un posible cambio hacia soluciones DeFi que preserven la privacidad e incorporen características de cumplimiento, como las pruebas de conocimiento cero.
Comentarios de Expertos
El panorama político refleja un complejo equilibrio entre la autonomía individual y los imperativos regulatorios. Como argumenta The Heritage Foundation, la falta de una guía legislativa clara sobre los activos digitales puede impedir el crecimiento del mercado y dar lugar a una aplicación arbitraria. El equipo legal de Roman Storm, por ejemplo, sostiene que equiparar la publicación de código de código abierto con un negocio financiero plantea cuestiones fundamentales sobre la libertad de expresión y los límites del alcance regulatorio. El propio informe de la Casa Blanca destaca este dilema: si la autocustodia y la privacidad de los activos digitales funcionarán como un derecho significativo o seguirán siendo en gran medida simbólicas.
Contexto más Amplio
Este desarrollo es parte de un debate más amplio y continuo que refleja controversias pasadas, como las que rodean la encriptación y el acceso de las fuerzas del orden a los datos digitales. El desafío radica en definir los límites en los que los datos personales pueden permanecer privados frente a cuándo las fuerzas del orden pueden exigir su divulgación. Para los activos digitales, esto significa navegar la tensión entre los deseos de los defensores de sistemas que reducen la dependencia de las autoridades centralizadas y la priorización de los reguladores de la seguridad financiera y el acceso de las fuerzas del orden. El resultado de los esfuerzos legislativos, como la Ley BITCOIN de 2025, y la resolución judicial de casos como Tornado Cash, dará forma significativa al futuro de la propiedad, la privacidad y la innovación de los activos digitales en los Estados Unidos, estableciendo potencialmente precedentes para los enfoques regulatorios globales de la economía descentralizada.
fuente:[1] El informe de la Casa Blanca sobre activos digitales apoya el derecho de las personas a la autocustodia de activos digitales y recomienda al Congreso clarificar este derecho en la legislación (https://www.techflowpost.com/newsletter/detai ...)[2] Recomendaciones de política de activos digitales - The Heritage Foundation (https://www.heritage.org/technology/report/di ...)[3] Informe de la Casa Blanca sobre los mercados de activos digitales: implicaciones para DeFi ( ...)