Ex ayudante del sheriff de Los Ángeles se declara culpable en un esquema de extorsión de criptomonedas multimillonario
Resumen Ejecutivo
El ex ayudante del sheriff del condado de Los Ángeles (LASD), Michael David Coberg, se ha declarado culpable de cargos federales de conspiración relacionados con un extenso esquema de extorsión y fraude de criptomonedas. Coberg colaboró con Adam Iza, un autoproclamado "Padrino de las Criptomonedas" y fundador de la ahora extinta plataforma de comercio Zort, para adquirir ilícitamente millones en activos digitales mediante abusos de la autoridad policial, incluyendo arrestos falsos e intimidación armada. Este caso subraya la creciente intersección de la corrupción institucional y el crimen financiero sofisticado dentro del ecosistema Web3, atrayendo una mayor atención a las vulnerabilidades regulatorias y de seguridad.
El Evento en Detalle
Michael David Coberg, de 44 años, ex ayudante del LASD y piloto de helicóptero, se declaró culpable de dos cargos federales: conspiración para cometer extorsión y conspiración contra los derechos. Según documentos judiciales, Coberg asistió activamente a Adam Iza, de 24 años, en un esquema multimillonario que aprovechó la autoridad policial para obtener ganancias financieras ilícitas. Iza, quien ha estado bajo custodia federal desde septiembre de 2024 y enfrenta una sentencia el 15 de diciembre de 2025, orquestó esquemas fraudulentos de marketing y criptomonedas.
La conspiración involucró a Coberg abusando de su autoridad policial para interrogar a víctimas, orquestar arrestos falsos y facilitar la extorsión. Esto llevó a la extorsión de cientos de miles de dólares y a la adquisición de aproximadamente $16 millones en criptomonedas por medios fraudulentos. Incidentes específicos incluyen a Coberg y otros ayudantes apuntando con un arma a una víctima en la residencia de Iza, coaccionando una transferencia de $127,000 a la cuenta de Iza. Otro esquema involucró una parada de tráfico escenificada en Paramount, California, donde Christopher Cadman, de 33 años, otro ex ayudante del LASD que también se declaró culpable, atrajo a una víctima a un arresto ilegal y la incautación de narcóticos.
Los incentivos financieros fueron sustanciales. Según los informes, Iza pagaba a Coberg hasta $20,000 mensuales por sus servicios. Además, Eric Chase Saavedra, otro ayudante del LASD, se declaró culpable de conspirar con Iza para violar los derechos civiles y cometer fraude fiscal. Saavedra, quien anteriormente sirvió como oficial de un grupo de trabajo federal, utilizó sus credenciales del LASD para acceder a bases de datos sensibles, obteniendo información personal sobre los rivales de Iza y facilitando órdenes de registro ilegales. La empresa de seguridad privada de Saavedra cobró a Iza $100,000 por mes por protección. La mala conducta financiera se extendió a la evasión fiscal, con Iza evadiendo aproximadamente $6.8 millones en impuestos federales en 2021, y Saavedra no reportando $373,146 en ganancias. El acuerdo de culpabilidad de Iza también reveló un fraude de $37 millones relacionado con el acceso no autorizado a las cuentas de administrador de empresas de Meta Platforms Inc.
Coberg enfrenta una pena máxima legal de 20 años por extorsión y 10 años por conspiración contra los derechos, con su sentencia programada para el 17 de febrero de 2026. Las fechas de sentencia para otras figuras clave incluyen David Rodriguez (10 de noviembre de 2025) y Christopher Cadman (enero de 2026).
Implicaciones para el mercado
Este caso de alto perfil representa un punto de inflexión crítico para el panorama de los activos digitales, destacando el alarmante potencial de la corrupción institucional para intersectar y socavar la integridad de la incipiente industria de las criptomonedas. La participación de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en una empresa criminal tan sofisticada no solo erosiona la confianza pública en las instituciones tradicionales, sino que también enfatiza los complejos desafíos que enfrentan los reguladores al vigilar una industria que a menudo opera a través de fronteras jurisdiccionales.
Si bien los detalles específicos del caso del ayudante del LASD y Adam Iza no provocaron un cambio inmediato, directo y medible en la acción de precios del mercado de criptomonedas más amplio para activos importantes como Bitcoin o Ethereum, el incidente contribuye a un período (2024-2025) caracterizado por reacciones matizadas del mercado a estafas de alto perfil y a las medidas enérgicas de las fuerzas del orden. Para los inversores y entusiastas de las criptomonedas, la conclusión clave es una comprensión reforzada de que la vigilancia contra el fraude debe extenderse más allá de las amenazas puramente digitales para incluir las formas tradicionales de corrupción y abuso de poder. El caso intensifica el escrutinio regulatorio sobre individuos y entidades que operan en el espacio cripto, particularmente en lo que respecta al fraude, la extorsión y el potencial de los funcionarios públicos para abusar del poder, lo que podría conducir a un impulso más fuerte para el cumplimiento y una supervisión más estricta de las empresas relacionadas con las criptomonedas. Esto contribuye a la maduración del mercado al subrayar la necesidad de medidas de seguridad robustas y marcos legales para prevenir y enjuiciar los delitos relacionados con las criptomonedas.
Comentario de Expertos
El caso ha sido descrito por un experto como "un nuevo nivel de malversación cripto" debido a la participación de las fuerzas del orden y el abuso del poder estatal en el fraude relacionado con las criptomonedas. Esta perspectiva subraya la naturaleza inusual y grave de los delitos cometidos.
Contexto más amplio
Este caso se alinea con una reorientación estratégica de las prioridades de aplicación por parte de los reguladores estadounidenses. El Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ) y la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC) han cambiado su enfoque de las prácticas regulatorias punitivas a la priorización de la prevención del fraude mientras fomentan la innovación. El 7 de abril de 2025, el Fiscal General Adjunto Todd Blanche emitió un memorándum que instruye a los fiscales federales a centrar las investigaciones en el fraude, el lavado de dinero y el uso criminal de las criptomonedas por parte de cárteles y organizaciones transnacionales, en lugar de buscar acciones de cumplimiento que impongan efectivamente marcos regulatorios sobre los activos digitales. De manera similar, la presidenta interina de la CFTC, Caroline D. Pham, ha reenfocado los recursos de aplicación de la agencia en casos que involucran fraude y manipulación, con el objetivo de evitar acusar violaciones regulatorias en casos de activos digitales a menos que haya evidencia clara de incumplimiento intencional de los requisitos de registro. Este enfoque busca reducir la ambigüedad regulatoria y crear un marco más claro para las empresas, lo que podría impulsar la confianza de los inversores y la competitividad económica al enfatizar la rendición de cuentas en paralelo con la innovación. Los procedimientos legales en curso y las próximas sentencias a fines de 2025 y principios de 2026 para Adam Iza, David Rodriguez, Christopher Cadman y Michael Coberg seguirán sentando precedentes e informando futuras acciones legislativas y de aplicación, dando forma al diálogo global sobre la regulación de las criptomonedas, la aplicación de la ley y la protección del consumidor.