Alex Thorn, jefe de investigación de Galaxy Digital, predice que EE. UU. establecerá una reserva estratégica de Bitcoin para fin de año, impulsado por acciones legislativas y un cambio de política hacia el tratamiento de Bitcoin como un activo soberano.

Resumen Ejecutivo

Alex Thorn de Galaxy Digital proyecta una alta probabilidad de que los Estados Unidos establezcan una Reserva Estratégica de Bitcoin (SBR) para fin de año. Esta evaluación sigue los esfuerzos legislativos como la H.R. 5166 y una orden ejecutiva para integrar Bitcoin en la estrategia financiera nacional, lo que señala un posible cambio en los paradigmas financieros globales.

El Evento en Detalle

Alex Thorn, jefe de investigación de Galaxy Digital, afirma que existe una alta probabilidad de que el gobierno de EE. UU. anuncie la creación de una SBR antes de fin de año. Esta iniciativa cobró impulso en marzo de 2025 con una orden ejecutiva que instruye al Departamento del Tesoro a consolidar los Bitcoin y activos digitales incautados en una reserva centralizada, tratándolos como un activo de grado soberano similar al oro.

Más recientemente, la Cámara de Representantes de EE. UU. avanzó el Proyecto de Ley H.R. 5166, que exige al Tesoro informar dentro de 90 días sobre los marcos para mantener y asegurar los activos federales de Bitcoin. El proyecto de ley se centra específicamente en salvaguardar y gobernar los Bitcoin incautados existentes o futuros, no en autorizar nuevas compras.

EE. UU. actualmente posee aproximadamente entre 198.000 y 207.000 BTC, valorados entre 17 mil millones y 23 mil millones de dólares, lo que lo convierte en el mayor poseedor estatal conocido. La política anterior implicaba la subasta de activos incautados, una práctica que ahora se está orientando hacia la retención estratégica.

Implicaciones para el Mercado

El establecimiento de una SBR significaría un cambio profundo en la política de activos digitales de EE. UU., elevando a Bitcoin de un activo especulativo a una herramienta geopolítica y un activo nacional.

A corto plazo, esto podría contribuir a un aumento de la especulación del mercado y a la volatilidad del precio de Bitcoin. A largo plazo, se anticipa que impulsará un mayor interés institucional, fomentará la claridad regulatoria e influirá en las estrategias financieras globales.

La medida podría desafiar el dominio tradicional del dólar estadounidense y el oro en el comercio global al proporcionar una nueva cobertura contra los riesgos geopolíticos.

La formación de la SBR también podría sentar un precedente para otras naciones, con países como China, Bután y El Salvador que ya poseen reservas notables de Bitcoin. Otras naciones, incluyendo Rusia, Japón, Brasil y Polonia, están explorando estrategias similares.

Comentarios de Expertos

Mientras que Alex Thorn proyecta una alta probabilidad de un anuncio de SBR en 2025, algunos participantes del mercado expresan escepticismo. Dave Weisburger, ex presidente de CoinRoutes, sugiere que un cronograma de 2026 es más probable.

Patrick Witt, Director Ejecutivo del Consejo Asesor de la Casa Blanca sobre Activos Digitales, confirma que la SBR es una prioridad nacional, indicando una intención de acumular más Bitcoin.

Samson Mow, fundador de Jan3, enfatizó la urgencia para que EE. UU. adquiera Bitcoin este año, advirtiendo del riesgo de ser "superado" por otras naciones.

Contexto Más Amplio

Más allá de la H.R. 5166, la Senadora Lummis ha propuesto la Ley BITCOIN, que aboga por la adquisición de 1 millón de Bitcoin durante cinco años, financiada parcialmente mediante la venta de certificados de oro de la Reserva Federal. Esta propuesta legislativa, si se aprueba, representaría un compromiso aún más audaz con Bitcoin como un activo nacional.

El cambio estratégico considera a Bitcoin como una herramienta para la seguridad nacional y la estabilidad financiera, enfatizando sus atributos de escasez y seguridad, similares a un "oro digital".

A nivel estatal, Texas ya ha establecido su propia Reserva Estratégica de Bitcoin, y Nuevo Hampshire y Arizona han aprobado leyes de inversión en activos digitales, lo que indica un impulso doméstico más amplio para tales iniciativas.