Coinbase ha solicitado al Departamento de Justicia de EE. UU. que establezca una regulación federal uniforme de criptomonedas, citando conflictos con acciones a nivel estatal como la demanda de Oregón, a pesar de que la SEC retiró su caso similar.
El Evento en Detalle
El intercambio de criptomonedas Coinbase envió una carta de 14 páginas al Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ) el lunes, instando a la intervención federal para prevenir acciones de aplicación de la ley cripto a nivel estatal. Esta apelación sigue a una demanda iniciada en abril por el Fiscal General de Oregón, Dan Rayfield, que alegaba que Coinbase vendió valores no registrados a residentes del estado. Estas afirmaciones reflejaban las de un caso federal anterior presentado por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), que la agencia federal retiró en febrero. Tras la retirada de la SEC, varios estados de EE. UU., incluidos Vermont, Carolina del Sur y Kentucky, iniciaron acciones de aplicación similares.
Paul Grewal, director legal de Coinbase, declaró:
Cuando Oregón puede demandarnos por servicios que son legales bajo la ley federal, algo está roto.
Además, caracterizó la aplicación fragmentada a nivel estatal como "gobierno descontrolado". En respuesta a la demanda de Oregón, Coinbase solicitó en junio transferir el caso al Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito de Oregón y presentó una demanda separada en un tribunal estatal contra la Gobernadora de Oregón, Tina Kotek, en julio. Esta última demanda alega que el cambio de política de Oregón con respecto a las criptomonedas ocurrió "completamente a puerta cerrada", sin un proceso legislativo público.
Implicaciones para el Mercado
La disputa en curso entre Coinbase y los reguladores estatales destaca el complejo y fragmentado entorno regulatorio para los activos digitales en los Estados Unidos. Coinbase busca la preeminencia federal para crear un marco unificado, argumentando que el actual "mosaico" de reglas estatales impone complejidades legales y operativas significativas a las empresas de criptomonedas. Si el Departamento de Justicia actúa para apoyar la preeminencia federal o si el Congreso promulga amplias disposiciones de preeminencia, esto podría centralizar la supervisión y reducir la carga de navegar por los dispares regímenes de licencias estatales y las "leyes de cielo azul" para empresas como Coinbase. Por el contrario, la continua aplicación de la ley liderada por el estado, particularmente en áreas donde las agencias federales se han retirado, podría exacerbar la incertidumbre regulatoria, lo que podría conducir a un aumento de los costos legales y a un entorno operativo menos predecible para el ecosistema Web3 más amplio y las tendencias de adopción corporativa.
El momento de la carta de Coinbase coincide con los esfuerzos legislativos en el Congreso para definir una estructura de mercado para los activos digitales. Se espera que el Comité Bancario del Senado de EE. UU. vote un proyecto de ley que aclare los roles jurisdiccionales de la SEC y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) sobre la regulación de criptomonedas.
Comentario de Expertos
Paul Grewal de Coinbase afirma que la situación actual, en la que los estados emprenden acciones contra servicios considerados legales bajo la ley federal, significa un sistema roto. Aboga por que los funcionarios federales animen al Congreso a "promulgar amplias disposiciones de preeminencia". En contraste, el Fiscal General de Oregón, Dan Rayfield, defiende las acciones estatales, afirmando que:
Los estados individuales de EE. UU. deben llenar el vacío de aplicación de la ley que dejan los reguladores federales que se están rindiendo bajo la nueva administración y abandonando estos casos importantes.
Contexto Más Amplio
El conflicto entre Coinbase y Oregón subraya el debate nacional en torno a la gobernanza de los activos digitales. El problema central gira en torno a la clarificación del estado legal de las criptomonedas y el alcance de la autoridad regulatoria entre las entidades federales y estatales. La legislación propuesta, como la Ley CLARITY, tiene como objetivo establecer un marco regulatorio claro al clasificar los activos digitales en productos digitales y otros tipos, definiendo así los límites de la jurisdicción de la SEC y la CFTC. Esta ley también aborda las preocupaciones con respecto a la custodia de activos digitales, exigiendo que se mantengan con Custodios de Activos Digitales Calificados y evitando que los reguladores federales exijan que los activos de los clientes se mantengan como pasivos en los balances de las instituciones financieras, excepto por riesgos operativos. El resultado de los desafíos legales de Coinbase y la respuesta del Departamento de Justicia podría sentar un precedente significativo sobre cuán agresivamente pueden los estados regular la industria de activos digitales en ausencia de una legislación federal integral, influyendo en el sentimiento de los inversores y la dirección futura de la adopción corporativa de criptomonedas en todo EE. UU.